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El día había comenzado normal, las clases eran igual de aburridas que siempre y el juego de miradas entre Soori y yo era cada vez más fuerte.

Ya era Martes por la tarde y yo aún no me atrevía a decirle a Soori las cosas que habían pasado entre mi papá y yo luego de que ella se fuese y mucho menos que dentro de un mes en definitiva me iría a China.

—¿Que tienes?—me pregunto Luhan estando de pie a mi lado mientras tomábamos un par de jugos de naranja.

—Hmm.—comente desviando mi mirada hacia la suya—No se, creo que el día ha estado un poco extraño.

—Bueno, venía a preguntarte algo.

Mi corazón se aceleró debido a que tenía miedo de que me dijese algo malo con respecto a mi relación con Soori o por el hecho de que se la presente a mis padres el fin de semana.

—Este próximo fin de semana mi padre me dará permiso de llevar a cinco amigos a nuestra casa en Incheon.

—¿Incheon?

—Si, exactamente en la parte alta. Donde están los bosques y eso, será divertido.

—¿Cuando nos iremos?

—Debido a que pronto se acaba el año y en sólo dos meses nos graduaremos, será divertido por lo menos pasar tres dias allí. Así que nos iremos el viernes por la noche.

—¿Soori ira?

—Por eso te estoy preguntando, bobo.

El me dio un golpe suave en la cabeza y yo reí por lo bajo. Definitivamente había sido ella quien lo había enviado a preguntarme.

—Iré.

Comente sin decir alguna otra palabra y al decir verdad me sentía realmente emocionado por el hecho de pasar un fin de semana lejos de mis padres y de todo el enredo que estaba pasando mi familia en estos momentos tan incómodos.

—Pasaré a recogerte a las seis de la tarde.

—Quizás este en casa de Soori, así que podrás recogerme allí cuando vayas por ella.

—¿Han avanzado?—pregunto dándome una mirada algo graciosa y yo le di el último sorbo a mi jugo.

—Se la he presentado a mis padres y se han quedado enamorados de ella, al igual que yo.

Pero aún sabiendo que todo lo que estaba diciendo era cierto jamás iba a cambiar el hecho de que me iba a ir y no podía resistirme o alejarme de aquel acontecimiento que iba a pasar.

—No pareces muy feliz.

—Al contrario.—comente tirando aquel jugo en el bote de basura—Soy la persona más feliz del planeta tierra, solo que me da miedo que esta felicidad sea transparente y pasajera.

—¿De que hablas?

Mire hacia ambos lados esperando que nadie nos escuchara y que ella no viniese por ningún lado para no liarla un poco más.

—Necesito que calles lo que voy a contarte.—Luhan asintió rápidamente con una mirada de curiosidad y yo sentía un espasmo en mi corazón de dolor al tener que repetir aquellas palabras una vez más.

—Hace unas cuantas semanas, rebuscando en la oficina de mi padre encontré dos boletos de avión. Uno tenía el nombre de el y yo sinceramente pensé que se iría de viaje con mi madre, pero el otro contenía mi nombre.

Luhan se quedó boquiabierto y parecía entender adónde estaba yendo con esto.

—Iba a confrontarlo pero el se había dado cuenta de que yo sabía de la existencia de aquellos boletos. El sábado por la noche luego de que Soori se fuera a su casa me hablo sobre la presidencia de su compañía.

—¿La que le iba a quedar a tu hermano?—pregunto el.

—Si, me dijo que ahora iba a quedar a mi cargo y que mi hermano iba a quedar sin herencia. Que todo iba a ser ahora mi responsabilidad.

—Solo tienes dieciocho años, esto es demasiado pronto.

—Pensé lo mismo, pero me dejo muy en claro que esa era su decisión y que si no quería quedar sin herencia también que entonces obedeciera.

—Le dijiste que no, ¿Verdad?

Me quedé en silencio unos segundos mirando a Luhan con una cara de enojo y tristeza.

—Sabes como son en China, mi padre quiere que cumpla su deseo así que fue imposible dar un no, y aunque así lo dijese el iba a obligarme de cualquier forma.

—Yixing, ¿Ya se lo comentaste?

—Aún no, y no se como decirlo.

—¿Cuando te irás?—el también parecía estar triste por aquella noticia.

—En un mes, pero por favor, no le digas nada.

—Tú secreto está a salvo conmigo.

Suspire suavemente y me acerqué a darle un abrazo a aquel chico que más que mi amigo se había convertido en mi hermano. Y una vez más sentí como mi corazón se volvía una cáscara de huevo quebrada, tan frágil y tan simple.

Me había roto mi propio corazón por culpa de la ingratitud de un viejo que aún no sabía como conllevar las cosas que pasaban en la vida ahora y que tampoco tenía su corazón abierto para entender las razones por las que sus hijos renunciaban a tantas cosas.

Entendía a mi hermano en una parte cuando le dio igual terminar con su herencia por amor. Pero también entendía a mi padre por el simple hecho de haber acogido a una persona por tantos años y que te pague mintiendo por cinco años con que tenía una novia al temerle al rechazo.

Pero a mi nadie me entendía, finalmente me había enamorado por primera vez y eso estaba comenzando a ser un problema en mi vida. Estaba teniendo un noviazgo real por primera vez y también estaba terminando con el mismo solo que yo no quería aceptar la realidad y sabía que ella tampoco. Estaba triste a decir verdad y no quería pasar por las cosas que sabía que en algún momento tenía que afrontar.

La despedida.

Black Pearl » Yixing✨ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora