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Las semanas estaban pasando y yo estaba teniendo el mejor momento de mi vida al estar al lado de Soori. Chen finalmente había dejado de meterse con ella al igual que sus amigos y ella había vuelto a sonreír como antes.

Pero aún no salía de mi cabeza aquella conversación que había escuchado en el despacho de mi padre, no se lo había contado a nadie. Ni siquiera a Luhan quien era mi amigo más cercano y admitía que aveces ese pensar se comía gran parte de mi tranquilidad todos los días.

Estaba casi seguro de que Soori notaba la seriedad en mi rostro cuando me quedaba callado escuchando lo que las voces en mi interior decían al arremedar las palabras que mi padre le transmitía a esa otra persona por el teléfono.

—Entonces, ¿Es el fin de semana que quieres que vaya a tu casa?—comentó ella mientras caminábamos de regreso a casa, sacudí mi cabeza y voltee mi mirada hacia ella. Ella me miraba algo confundida y yo solamente le sonreí.

—Si, yo vendré a recogerte. Mi hermano está de regreso y creo que es una buena manera de presentarte ante mis padres.

—Estoy nerviosa. Nunca antes había conocido a los padres de otras personas que no fuesen mis amigos.

Me reí suavemente y deposite un suave beso en su cabeza mientras seguíamos caminando en silencio.

—¿Como es tu hermano?—comentó ella algo entusiasmada.

—Es un hermano normal, bastante. Loco por la medicina y también por estudiar.

—Vaya, parece que le va bastante bien.

—Viene de regreso porque ya se ha graduado de la escuela de medicina en Londres. Mamá siempre lo recuerda con orgullo.

—Tu padre debe estar feliz de igual forma.

Senti que mi corazón se hacia un puño.

—Papa no quería que Junmyeon estudiara medicina, al contrario. El quería que se convirtiese en abogado y que trabajara para su empresa.

—¿Porque así?

—Siempre ha pensado que es muy viejo y que no podrá manejar la empresa por si solo en algunos años.

—Y eso te deja a ti..

—Como el siguiente en la lista de candidatos—nos detuvimos al frente del portón de su casa. Ella hizo un puchero porque sabía que aquí era donde nos despedíamos y había que esperar hasta el siguiente día para volver a vernos.

—Apenas tienes dieciocho años, eres un niño.

—No conoces a mi papá. El es bastante estricto, se que si me opongo a algo seguramente me dejara sin nada de herencia y no podré trabajar para pagar una universidad buena así que lo necesito a él.

Ella se quedo en silencio por unos minutos mientras mantenía sus manos alrededor de mi cuello y me escuchaba decir aquellas palabras.

—Nuestro año escolar aún no ha terminado, así que hay que tener cero preocupaciones.

—Espero que todo salga bien..—si me preguntaban, si. Tenía miedo de contarle a ella todo lo que había escuchado, miedo de su reacción.

—Aún tengo miedo, quiero caerle bien a toda tu familia.

—Descuida, te amarán tanto como yo lo hago.

Ella sonrió y se inclinó un poco hacia al frente de mi para darme un beso. Pocos minutos después me estaba despidiendo de ella con la mano mientras la veía abriendo la puerta de su casa y luego desapareciendo detrás de ella. Di un suspiro justo antes de darme la vuelta y caminar hasta el auto que me estaba esperando en la siguiente calle y que me llevaría volando a casa, como siempre.

Le agradecía al conductor de papá que siempre me dejase acompañarla a ella hasta su casa porque era el único momento de privacidad que teníamos. Aunque yo lo tuviese a él siguiéndome en cada instante.

—Joven, su madre me ha marcado. Esta vez ha tardado más de lo normal.

Cerré los ojos y suspiré.

—¿Dijo algo más?

—Está tarde sale a un viaje de negocios, de nuevo.

—¿Papá también irá?

—No, el señor se quedara en la casa junto con usted.

Me quedé en silencio mientras le hacía la señal de que podía seguir su camino hasta la casa mientras por dentro comenzaba a hacerme pequeño de nuevo.

Mamá viajaba mucho ya que era una diseñadora, su más grande venta la tiene en China donde está su tienda de ropa principal. A papá no le gustan los viajes de Mamá ya que dice que viajar cada mes a un lugar específico suena sospechoso, para mi el solo está siendo celoso. Después de todo mi madre es bastante joven y guapa.

Pero solo eran eso, celos. Sabía que mamá amaba lo suficiente a papá como para hacer tal cosa.

—¿Nos vamos?—comentó el tipo y yo le dije que si.

El transcurso del camino siempre era mi favorito, lograba ver los atardeceres que se veían por las montañas lejanas y lograba desconectarme un poco del mundo. Mi casa no estaba tan lejos pero aún así duraba algunos minutos mientras llegaba hasta ella.

Mi vida estaba siendo increíble, a tal punto que cuando me alejaba de ella sentía como si mi corazón estuviese faltándome y todo lo tuviese ella en su mano.

Finalmente el chofer aparcó en el patio frontal de la casa, tome mi mochila y me la guinde en el brazo para salir del auto. Cerré la puerta y le di las gracias al tipo que me trajo a casa.

Al parecer no había nadie, se escuchaba puro silencio y si no fuera por la señora que cocina diría que había inmensa soledad en esta casa.

—¿Se le ofrece algo de comer?—pregunto al verme subir por las escaleras. Suavemente negué con la cabeza y seguí mi camino hasta mi habitación.

Cuando pase por aquel pasillo mire que la oficina de papá estaba abierta. Me dio curiosidad ya que el siempre deja aquel cuarto con llave, seguramente porque tiene los secretos más oscuros de todo Corea y China juntos.

Deje la mochila en el suelo y suavemente empuje aquella puerta de madera. Al parecer mi padre no estaba dentro entonces aproveche para entrar y la medio cerré con cuidado.

Me apresuré a caminar hasta su escritorio y me senté rápidamente en su silla. Abrí aquella laptop que tenía sobre el mismo y está tenía contraseña así que me fue inútil el poder averiguar algo de allí. Rebusque entre sus gavetines y tres de ellos estaban cerrados con llave.

Un papel color platino llamó mi atención y fácilmente lo tome, cuando lo lleve al nivel de mi vista no podía creer lo que estaba leyendo.

"Sus tickets de avión han sido aprobados para el próximo mes, la fecha aún no ha sido decidida pero se tiene en cuenta la más cercana posible.

Descuide, su hijo y usted tendrán un buen vuelo"

Casi me caigo de espaldas cuando lei aquellas palabras, me sentía engañado. Como si no conociera quién es mi padre.

—¿Joven?—me sobresalte cuando vi a aquella chica en la puerta del despacho.

—Dije que no tengo hambre..—pronuncie mientras me metía aquel papel doblado en el pantalón y salía rápidamente del despacho.

Iba a averiguar de que se trataba todo esto, y tenía que hacerlo rápido. El reloj no se iba a detener por mi y más me valía saber todo de una buena vez.

Black Pearl » Yixing✨ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora