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Finalmente el fin de semana había llegado nuevamente, estaba nervioso de encontrarme nuevamente con mi hermano pero mi mamá estaba tan emocionada que no pudo ocultarlo. Cambio la decoración de la casa unas cuantas veces hasta dejarla como estaba al principio, ósea, como siempre.

—Mamá, es Junmyeon. No el presidente—dije sentado en el sofá de la sala de estar mientras la miraba correr de allá para acá con la sirvienta detrás de ella.

—Cariño, todo tiene que estar perfecto, tu hermano viene con una persona especial y no quiero que piensen que somos personas ordinarias.

Rodee los ojos ante los comentarios de mi madre y mire mi celular. Había un mensaje de Soori quien se moría de los nervios porque ella también vendría a la cena de bienvenida que mamá había preparado para mi hermano.

S
🌟Me he probado ya cinco vestidos😅

Sonreí ante aquella frase y bloqueé mi celular nuevamente poniendo atención a lo que mi madre estaba haciendo.

No iba a hacer hasta el sábado que mi hermano llegase pero desde hoy Viernes mi mama quería que todo estuviese perfecto, y en parte yo también. Ya había escogido el traje que iba a llevar mañana y había colgado una flor color terciopelo en el bolsillo del mismo porque pensé que se iba a ver bien.

L

💙Cualquiera que te pongas se te va a ver bien, solamente trata de no tardar demasiado.

Me levante de aquel sofá y camine hasta donde se encontraba la cocina, cuando abrí aquella puerta me encontré a mi padre sirviéndose una taza de té, intercambiamos unas cuantas miradas y yo me puse bastante nervioso.

Aun tenía en mi poder aquel papel que estaba en su oficina y tenía miedo de que el ya supiese que yo lo había tomado, el me miró con sus ojos entrecerrados y yo seguí mi camino hasta la refrigeradora todo en silencio.

Senti que el dio unos pasos y prontamente me quedé solo en aquel lugar. Casi me desmayo de lo nervioso que estaba y por eso mismo tuve que sostenerme de aquel refri.

Aún no había averiguado nada sobre aquel lugar al cual me iban a enviar, es decir, mi padre era de China pero yo solo había estado ahí cuando era pequeño. Claro que sabía hablar el idioma porque para mi desgracia papá solo se comunicaba en ese idioma conmigo la mayoría del tiempo, pero por dentro toda mi alma era coreana.

—¿Te emociona que tu hermano vuelva?—comentó papá con una voz algo extraña. Nunca me había hecho ese tipo de preguntas.

Me sobresalte al mirar que había vuelto a entrar en la cocina con aquella taza en sus manos. Conocía a mi padre, sabía muy dentro de mi que el ya sabía que yo había tomado aquel papel de su oficina, creo que solamente quería ponerme nervioso.

—Supongo, después de todo tengo dos años de no verlo. No es que lo odie.

—Es un hijo obediente.

—Eso es bueno—dije simplemente sacando el jugo de naranja de la refri y posándolo en el desayunador.

—Sabes, hay planes en esta familia..—comentó haciendo un silencio algo incómodo nuevamente.—Planes para ambos, y quiero que los obedezcan al pie de la letra.

Papá lo sabía, el sabía que yo tenía aquel papel en mi poder y que me iba a interponer entre ese viaje y todo lo que conllevaba irme de Corea por un buen tiempo, me quedé en silencio mientras vertía aquel jugo en un vaso de vidrio.

—Eres un buen chico Yixing, y desde pequeño siempre lo supe, eras obediente y nunca fuiste malcriado o grosero. Todo lo que necesitas son los consejos de tu viejo padre.

Asentí unas cuantas veces intentando parecer despreocupado y sincero en mi mirada. Papá carraspeó su garganta un poco y luego de eso dejo la cocina.

Maldicion, era cierto. Papá me iba a enviar lejos y me iba a hacer casarme con una chica que ni siquiera conocía, y lo peor de todo era que yo no podía detener nada de lo que el iba a hacer conmigo. Me tenía en sus manos.

*****

Finalmente me había decidió por el vestido azul coral que mi padre me había regalado cuando me gradué de primaria. Aún me seguía quedando perfectamente solo que un poco más corto pero aún así me sentía elegante. Despeiné un poco mi pelo dejando que los rulos que me había puesto durante la noche se resquebrajarán en perfectas ondulaciones naturales. Mi maquillaje era bastante natural así que no me sentía como un payaso de circo, mire la hora en el reloj y apenas iba a ser medio día, Yixing pasaría por mi justo a las dos de la tarde.

Abrí la puerta de mi habitación y luego comencé a bajar las escaleras. Papá estaba sentado en el sofá grande de la sala y al mirarme su boca casi llega al piso. Se levantó de pronto y se acercó para darme un pequeño abrazo.

—Eres la chica más preciosa de esta casa. Aún recuerdo cuando apenas eras una bebe persiguiéndome por todo lado para que jugara contigo.

—Basta papá, me harás llorar.—le dije con una sonrisa en mi rostro.

—Te pareces tanto a ella, justo como cuando yo la conocí, tan hermosa y elegante. En definitivamente sacaste lo mejor de ella.

No me gustaba cuando papá sacaba a relucir el semblante que tenía mi madre y menos que me parecía a ella. Me sentía mal y sentía que papá no podía olvidarla y eso me hacía doler el corazón. Papá es una de las personas más dulces que el mundo pudiese conocer y mama le rompió el corazón al partir primero de nosotros.

—Bueno, dejare de ser tan meloso. ¿Donde está mi yerno?—Eso mismo me estaba preguntando yo en estos momentos cuando unos toques a la puerta nos sobresaltaron.

Me dirigí rápidamente a abrirla y me sobresalte cuando mire a un tipo realmente alto y serio frente a mi.

—¿Soori?—comentó con una voz algo profunda. Yo solamente asentí.—El señor Yixing la está esperando en su casa, ¿Quisiera subir al auto conmigo?

Papá estaba detrás de mi no muy contento por la aparición de aquel tipo y que no fuese Yixing quien viniese pero de todas formas me dio un beso en el cachete y rápidamente seguí mi camino hasta el auto color negro que estaba parqueado en la entrada de la casa.

Black Pearl » Yixing✨ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora