Si, así como lo escuchaban. Me veía en los pasillos del instituto y siquiera me volteaba a ver, Luhan me saludaba en cambio pero desde lejos y solamente sacudiendo su mano.
Finalmente me había dado cuenta de que el había resultado como todos los demás, incluso sabía que el estaba faltando a algunas clases que llevábamos juntos y me daba miedo que era porque realmente me quería evitar del todo.
Bomi me decía que ya se le iba a pasar que no me preocupara tanto, pero cada vez que me lo topaba de frente me quedaba quieta esperando a que el hiciera un movimiento o una mirada pero solamente pasaba de mi.
Y no iba a mentir, realmente me dolía la indiferencia que estaba articulando en mi contra y quería averiguar el porque de las cosas. Quizás lo había asustado en el momento en que nos besamos o cuando le dije que se escapara conmigo, quizás Chen junto con sus amigos lo habían amenazado con no hablarme pero eso parecía lejos de la verdad.
Hace unos días que ellos dejaron de molestarme y de meterse con mis cosas.
Incluso no podía dormir bien debido a que quería saber el porque de su comportamiento.
Cuando estaba con Luhan siempre sonreía y se reía de las cosas que el le decía o quizás de los comentarios que ambos compartían, pero cuando su mirada se cruzaba con la mía se volvía fría y prefería alejarla de inmediato.
—Deja de mirarlo, lo vas a asustar más.
Comentó Bomi a mi lado metiendo otro pedazo de pan en su boca. Hice un pequeño puchero y deje la bolsa de mi almuerzo en la pequeña mesita en donde estábamos mi amiga y yo.
—Quiero hablar con el, se que no hice nada malo. Aunque prefiero estar segura y si lo estoy es solo hablando con el.
—Me he preguntado miles de veces el porque no vas tú a hablarle.
—Tengo miedo..—dije mirando a mi amiga—miedo de que el me vea y se vaya corriendo.
—Sabes que Lay no es así. Por favor, solo charla con el y verás que todo va a estar mejor.
Quizás mi amiga estaba en la razón y todo esto era simplemente mi miedo de ir y ser rechazada, como siempre me sucedía.
Pero es que, Lay era como un ángel. Desde que lo conocí hasta ahora que experimente el ser ignorada por el no me había dado cuenta de que el era una persona verdaderamente especial y me daba cuenta de que lo quería tener en mi vida para siempre, y no quería perderlo nunca en mi vida, además se había robado a uno de mis mejores amigos así que claro, debía ir a hablarles.
—Iré, solamente promete sacarme de allí si hago el ridiculo—mire nuevamente a mi amiga quien asentía emocionadamente.
Me levante de aquella silla y fije mi mirada en el único objetivo que tenía. Camine cada vez más rápido y los dos chicos que anteriormente estaban riendo juntos me miraron con seriedad y con algo de curiosidad también.
—¿Soori?—me dijo Luhan cuando no me había dado cuenta de que ya había llegado.
Mire a Lay quien estaba aún sorprendido y mire que su brazo estaba extendido sobre la mesa. Levante mi mano derecha y lo tome de pronto, me di la media vuelta y lo hice levantarse de golpe para que comenzara a seguirme, casi pierde el equilibrio pero finalmente logro salir ileso mientras caminábamos rápidamente por aquel lugar repleto de estudiantes.
Finalmente después de intentar buscar lugares desocupados para poder hablar terminamos encerrados en el depósito de bolas de Basketball que había en el gimnasio.
Me crucé de brazos cuando estuve frente a él y el parecía estar sorprendido por mi actitud. No sabía como no le había dicho antes como me gustaba su cara de sorprendido pero estaba dispuesta a decírselo.
—Escucha, antes de que te vayas huyendo quiero decirte muchas cosas..—el asintió suavemente—..quiero empezar preguntando el porque me dejaste de hablar. También quiero saber porque me evitas y por último..
Y ese último jamás pude decirlo porque ya me encontraba besando aquellos suaves labios que ya había probado una vez y que me habían dejado con ganas de más. Me acerqué un poco más a él para dejar que sus manos exploraran mi cintura y yo posar las mías sobre sus hombros mientras que nuestros labios se movían al ritmo que solo ellos podía hacerlo.
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que comenzamos a besarnos pero estaba sintiéndome tan bien que ni siquiera me importaba el que alguien nos viese. Me sentía querida y segura, tan segura entre sus brazos como Chen nunca me hizo sentir y eso, eso no lo cambiaba por nadie.
—Te amo..—susurro pegando su frente con la mía mientras nos separábamos suavemente.
—Yo, yo también te amo..—comente, sabía que estaba lo suficientemente sonrojada para este punto.
—Perdóname por ser un idiota compulsivo toda esta semana, pero tenía bastante miedo de decirte que me gustabas.
—Aceptó que quise matarte durante todo este tiempo, pero la recompensa que obtuve al no hacerlo resulto ser mejor.
El depósito otro suave beso en mis labios mientras que nos reímos debido a mi comentario, poco a poco el silencio se apoderó de nosotros y solo nuestras respiraciones se escuchaban.
Estaba tan feliz que podía llorar pero tampoco quería volver a asustarlo y perderlo de nuevo, lo atraje hacia mi suavemente y lo envolví en un abrazo, un abrazo tan grande como este amor que estaba sintiendo por el en este instante.
—Entonces, ¿Esto nos convierte en novios?—le dije, sabía que podía parecer desesperada pero con el no me importaba.
—¿Quieres ser mi novia?—comentó haciendo que su oyuelo me dijese "Hola" al momento en que sonrió.
—Si.. me encantaría ser tu novia—me acerque a él nuevamente para compartir otro suave beso y de pronto una luz blanca y chillante nos sorprendió.
Luhan y Bomi pegaban brinquitos al momento en que la puerta se abrió. Ella fingió quitarse una lagrima falsa mientras que Luhan solo aplaudía como una foca. Lay y yo terminamos riendo por las locuras de nuestros amigos.
—Quiero ser el padrino de sus engendros.
—Y yo la madrina.
Sabía que estaba haciendo lo correcto al estar en este lugar y en este momento con el.
Y aún más que nunca estaba segura de algo.
Lay me gustaba, me gustaba mucho.
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