Capítulo 4

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Siento que alguien me mueve y al abrir un ojo noto que se trata de Diego.

- ¿Qué paso?- digo con una almohada en la cara

- Es que estuve pensando en que como hoy es tu último día con nosotros, tal vez podamos salir en familia y divertirnos, ¿No crees?

- Mmm - quito la almohada - Es buena idea

- ¿Si? ¡Genial, iré a avisarles a mamá y papá!

Sale corriendo y tomo mi celular para ver la hora, seguido me levanto, me doy una ducha, me cambio, vuelvo a tomar mi celular y bajo a la sala. Una vez todos listos, emprendemos camino al parque de diversiones.

- ¿Y ahora por qué vamos en familia? - pregunta el pequeño Felipe

- Porque somos una, ¿Qué no? - responde su madre

- Mmmm sí, pero es raro que salgamos todos juntos.

Carolina me mira por el retrovisor y niego levemente

- Es por una buena noticia, en la cena les dirémos, ¿Va?

El día estuvo bastante entretenido y la verdad si lo disfruté demasiado, fueron puras risas con los chicos. Luego de un rato decidimos ir a una plaza cerca del lugar, me compraron algunas cosas para el viaje y luego nos fuímos a casa, llegamos como a eso de las 9 de la noche. Pedímos una pizza y de milagro no tardaron.

- Y... ¿Cuál es la buena noticia? - comenta Felipe y Caro me mira

- Ah... cariño...

- Está bien, yo lo hago. - digo y me mira un poco aliviada - La noticia, Felipe, es que tengo un hermanito mayor, así como tú y Diego, y pues nada, iré a visitarlo.

- ¿En serio? ¡Eso es grandioso, tendrás con quien jugar! - sonrío pero no muy convencida - Aunque no parece que sea tan grandioso para ti...

- Me iré lejos por un tiempo cariño.

- ¿Cómo? ¿Qué tan lejos? Y ¿Cuanto tiempo?

- A otro país, por seis meses bebé.

- ¿Qué? ¡No! Eso es mucho tiempo y está muy lejos - se levanta del lugar y viene a abrazarme - ¿Qué tengo que hacer para que no te vayas? No quiero que lo hagas, eres mi hermana mayor, si lo haces, ¿Quién será mi ejemplo a seguir?

Dioooos, ¿Por qué me haces estooo?

- Ay mi vida, pero si aquí estará Diego, el puede ser tu ejemplo a seguir.

- Vamos nadie quiere ser cómo diego.

- ¿Olvidas que estoy justo aquí? - se queja Diego

Todos reímos y Felipe me abraza aún más fuerte. Luego de un rato subo a mi habitación y cuando estoy por acostarme tocan a mi puerta.

- ¿Y ahora? - río al ver a mis tres nenes frente a la puerta

- ¿Podemos pasar la noche contigo? - pregunta Raquel y obvio asiento.

Nos acomodamos y después de apagar las luces platicamos un ratito hasta que los cuatro caímos en los brazos de morfeo.

Escucho que una voz me habla a lo lejos, abro los ojos y era mi papá.

- En dos horas sale tu vuelo pero ya debemos irnos para que te dé tiempo de documentar.

Asiento y me levanto cuidadosamente de la cama, me cambio con unos pans, camisa equis, tenis cómodos y una gran sudadera. Antes de salir les doy un beso a cada uno con cuidado de no despertarlos, y entonces salgo para no verlos de dentro de no sé cuanto tiempo.

☆☆☆

La Hermana De Villalobos [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora