Somos Hermanos |Lucas & Theo Hernández|

Dos

Dos días después, por la mañana, me tuve que levantar para ir a buscar a Theo al aeropuerto. Mi madre estaba por ahí con unas amigas y Adriana, la cual iba a acompañarme, se había ido a la playa, a saber a donde, con otras amigas. Las ganas de matarla cuando me lo dijo fueron inmensas, pero una vez más me contuve. Nos habían dejado la casa a mí y a Lucas, para nosotros solos. Me levanté temprano porque llegarían pocas horas, Lucas estaba en la cama conmigo, no habíamos vuelto a tener sexo, pero aún así, nos gustaba dormir juntos. Estaba a punto de salir por la puerta de la habitación cuando su risa me paró.

-¿Ya te ibas sin despedirte? -de nuevo me acerqué y me senté en la cama.

-Estabas dormido. No quería desper...

-No me vengas con la excusa de siempre. -me interrumpió.

Hizo algo de fuerza y acabé tumbada en la cama, con él encima, sin camiseta y besándome. Esto si era un buen despertar y no el tener que ir a por mi otro hermano. Pasé mis manos por su cuello y creo que se me pasó el tiempo, principalmente porque me llegó un mensaje. Lucas se separó de mí y luego vi que era de Theo, me tuve que levantar rápidamente y despedirme de Lucas con dos os tres besos cortos. Bajé corriendo las escaleras, lo que provocó que tropezara con Enzo y en consecuencia de eso, acabé el suelo.

Me levanté de mala gana y salí de casa para ir al aeropuerto. Cuando acababa de aparcar, recibí una llamada de Theo, claro está que le tuve que contestar.

-¿No se supone que me tenías que venir a buscar? -me dijo directamente sin saludar.

-Hola, estoy bien, y yo también te echo de menos -le oí bufar -. Me dormí ¿vale? Relájate un poco acabo de llegar. Estoy cerrando el...

Grité cuando me cogieron por los aires, miré hacia abajo y reconocí ese tatuaje en la mano, rápidamente me giré y le abracé tan fuerte que casi podría ahogarle. Theo me respondió el abrazo de igual manera. Cuando nos separamos me fijé en que varios jugadores se despedían de él, si hubiesen sido los del Atleti les habría saludado, pero aún no les conocía como para hacer lo mismo. Theo me sacó de mis pensamientos y sin perder mucho tiempo guardó sus cosas en el maletero para luego montar en el asiento del copiloto.

-¿Adri esta en casa? -puse mala cara cuando me lo preguntó.

-Se fue a alguna parte con sus amigas. -dije con desgana.

-Estupendo, últimamente está algo pesada y ahora lo que quiero es descansar.

No pude evitar sonreír cuando dijo eso, a ver si se daba cuenta de que la chica no es para él. No por nada, pero al igual que Amelia no me pegaba con Lucas, Adriana no lo hace con Theo. Son mis hermanos y quiero lo mejor para ellos, y esas chicas, no lo son desde mi punto de vista.

Aparqué delante de casa y él fue a sacar su maleta del maletero. Cuando estuvo a mi lado caminamos hacia el interior de la casa.

-Mamá tampoco está, se fue con unas amigas a tomar algo. Didier y Vi vendrán más tarde y Lucas... -reí cuando le oí roncar desde abajo -Lucas está marmota.

-No me había dado cuenta. -rió conmigo y se fue a la habitación a dejar sus cosas.

Yo caminé hacia la cocina para hacerme un café, tenía que despertarme un poco. Theo bajó y se sentó a mi lado en la mesa mientras estaba con el móvil, pero lo dejó para mirarme un momento. Yo entonces me levanté para sacar la taza del microondas.

-¿Sigues durmiendo con Lucas? -le miré con una ceja levantada -Le vi desde afuera, la puerta estaba medio abierta.

-Ya sabes, es la costumbre. Cada cinco días dormimos juntos.

Y no mentía. Dormir con Lucas era mucho anterior a nuestra "relación". Yo de pequeña tenía pesadillas y siempre, o Theo o Lucas, venía a dormir conmigo, pero poco a poco Theo dejó de hacerlo y Lucas quedó al cargo. Desde ese momento, dormir juntos se había hecho algo continuo. Mamá ya sabía de ello, por eso nunca se extrañaba si veía a Lucas en mi cama durmiendo o a mí en la de él.

-Sabes que si él no está, yo puedo dormir contigo. -le sonreí y sin pensar hablé.

-Llevas un año fuera de casa, las cosas han cambiado, no son como eran antes... -dije riendo mientras bebía. Luego me arrepentí cuando vi su cara de decepción -Theo...

-No, está bien. Déjalo.

Se levantó y se fue, seguramente a su habitación porque le oí dar un pequeño portazo. Suspiré y cuando terminé el café decidí subir a mi habitación para poder tirarme al lado de Lucas un rato, al menos hasta que mamá llegara. Él gustosamente me aceptó entre sus brazos y me abrazó.

***

Por la noche ya estábamos toda la familia reunida. Mi madre, mis hermanos, mi tío y mi prima. Sin Adriana. Solamente la familia. Theo y Lucas se la pasaron hablando, al igual que mamá y mi tío, mientras tanto, Violette y yo veíamos alguna película en televisión.

-¿Qué veis? -dijo Theo sentándose a mi lado en el sofá.

-Frozen... -dije con cansancio.

Lucas había cogido a Violette y la había sentado en su regazo, ambos estaban en el sillón y yo estaba medio tumbada en el sofá. Tenía mi espalda apoyada en el costado de Theo y él pasaba su mano por mi cintura, estuvo un buen rato jugando con mi mano, luego vi que Lucas miraba eso con mala cara y dejé de hacerlo. No le gustaba nada que fuera igual igual de cariñosa con Theo que con él.

No sé cuanto tiempo aguanté despierta, pero luego sentí que me llevaban en cuello al piso de arriba. Theo y Lucas comenzaron a hablar y por tanto yo escuché mientras me hacía la dormida.

-¿Hasta cuando vas a seguir con esto Lucas? -el mayor no contestó -Es tu hermana.

-Y esto no es asunto tuyo. Lo que haga o deje de hacer es mi problema.

-Sí lo es cuando Alexis está por en medio. Es tan hermana tuya como mía. -le volvió a decir Theo.

-Estuviste fuera de casa un año, no tienes nada que decir sobre este tema. -sentí que me pasaban de unos brazos a otro y reconocí el perfume de Lucas.

-No le he dicho nada a mamá porque espero que la cabeza os vuelva a funcionar. Pero escúchame, si le haces algo, pienso arruinarte.

-Típico de ti, traicionar a todos. Primero dejas a tu equipo y luego, me jodes la vida. Tu sigue así, que dentro de poco hasta tu familia te dará la espalda. -le respondió Lucas enfadado.

Sentí que cerraron la puerta y luego que me dejaban en la cama. Lucas no tardó en abrazarme a su cuerpo y yo no tardé en quedarme dormida de nuevo entre sus brazos.