Somos Hermanos |Lucas & Theo Hernández|

Diecinueve

Me desperté con una sonrisa en la cara, Theo estaba dejando besos por toda mi espalda, me mordí el labio y apoyé mi mejilla en el colchón mientras él seguía dejando besos por mi cuerpo. Miré mi brazo y sonreí cuando vi el tatuaje, tras mucho discutir acabé haciéndolo en mi antebrazo.

-Deberíamos levantarnos... -dijo subiendo a mi hombro.

-Creo que no está en mis planes. -sonreí.

-Ya... Si en los míos tampoco, pero quiero llevarte a un sitio. -besó mi mejilla.

Giré la cara para que dejara de besar partes de mi cuerpo y me besara en la boca que era donde lo quería. Intentó evitar a toda costa besarme en la boca y acabamos los dos a cojinazo limpio y riendo a carcajadas, hasta que conseguí, no sé cómo, estar encima de él. Sujeté sus muñecas y ya le pude besar en los dichosos labios, cuando conseguí que me siguiera le solté las manos y estas fueron a mi cintura y cuando quiso intensificar el beso, me separé y me levanté de su cuerpo.

-¡Alexis!

Gritó cuando salí del cuarto y bajé las escaleras para ir a la cocina, allí estaba Lucas con Cris, ayer ella se había quedado a dormir, ella se levantó de las piernas de Lucas para ir al baño y me sonrió cuando pasó por mi lado. Yo miré al jugador rojiblanco, ¿cuánto tiempo iba a seguir con esta actitud? Se levantó para ir hacia el salón y yo fui detrás de él, cuando lo notó intentó salir de ahí pero me puse delante todo el tiempo para que no lo hiciera.

-¿Hasta cuándo vas a estar así? -de nuevo intentó pasar y no le dejé -Lucas -no me escuchaba y le lancé un cojín a la nuca -. ¡Contesta! -se acercó a mí rápidamente, quedando a escasos centímetros de mi cara.

-Estabas conmigo -me dijo con rencor -. Estabas conmigo mucho antes de que él te mirara. Mucho antes de que te besara. Estábamos bien. ¿Qué demonios pasó? -me preguntó con la voz ronca -¿Qué hice? ¿Qué tiene él? No lo entiendo.

-No lo sé, supongo que el que te acostaras con Cris... No lo sé Lucas, de verdad que no lo sé. -dije con temor y dolor.

-Lo siento -le miré confusa -. Lo siento si no fui lo que querías...

-Eso tendría que decirlo yo -le corté y él me miró a los labios -. ¿Qué piensas hacer?

-Lo que llevo queriendo hacer desde que despertaste.

Sus manos fueron a mi cuello y luego juntó sus labios con los míos. Lo peor era que ya sabía que lo haría pero no hice nada al respecto. No moví mis manos y dejé que él me besara lo que quisiera, al fin y al cabo, ambos sabíamos que este sería, muy seguramente, el último de todos. Cuando se separó me dio un beso en la mejilla y me sonrió.

-Mejor esto como despedida que una pelea. -dijo son una sonrisa, luego miró por encima de mi hombro, me giré y allí estaba Theo.

-Theo...

-No pasa nada, lo he visto -él se acercó a mí y pasó su brazo por mis hombros -. Pero las manos lejos de mi chica.

Lucas sonrió y luego se abrazó a su hermano y luego entre dos me aplastaron cuando me unieron al abrazo. Espero que no vayan las cosas a peor...

***

Theo aparcó el coche en el parking de Valdebebas, no sé en qué estaba pensando cuando decidió traerme aquí, él salió del coche y yo me quedé dentro mirando hacia el resto de jugadores que llegaban y aparcaban, Theo me abrió la puerta sacándome de mi estado de trance. Salí del coche y pasó su brazo por mis hombros para llevarme hasta un chico que le esperaba.

-Tú debes de ser Alexis -él me tendió la mano -. Soy Sergio, el capitán de este tarugo.

-Encantada.

-Venga vamos, que has venido par algo y no para estar de cháchara.

Los tres nos adentramos en las instalaciones del club, ellos iban hablando de cosas que no entendía, principalmente porque estaba atontada mirando los lugares por los que pasábamos, pero ellos se pararon frente a una puerta y por ende, yo también me tuve que parar.

-Entonces te vas tú al entreno, ya me quedo yo con ella. -le dijo Sergio a Theo.

-Vale, pero cuídamela -se chocaron las manos y luego me cogió de la cintura para besarme -. Ya verás como te va a gustar esto.

Él se fue y Sergio me abrió la puerta para que entrara dentro, allí estaban otras tres chicas que reconocí al momento. Eran Ángela, Ana y Jud, además de ellas estaba el presidente del equipo. Florentino Pérez. Este último saludó a Ramos y luego me saludó a mí.

-¿Alexis Hernández, cierto? -yo asentí -Bien, toma asiento querida -me senté al lado de Ana -. Bueno, las he hecho venir porque tengo una oferta que hacerles, en los casos de Ana, Jud y Ángela, su contrato con sus respectivos equipo acababa este año y en su caso Alexis, acabó hace dos años -miré a Sergio y me guiñó un ojo para calmarme -. Pues bien, quiero ofrecerles jugar en el equipo femenino que el club creará esta temporada. Hemos presentado a la mayoría de jugadoras y seguimos esperando la respuesta de la última a la que queremos. Pero, nos gustaría que ustedes se unieran como jugadoras del nuevo equipo.

-Pero, en caso de aceptar y formar el equipo, no podríamos jugar directamente en primera, tendrían que pasar unos años para ello. -argumentó Ángela.

-Y tiene razón, por eso es que este año solo jugarían partidos organizados, amistosos contra equipos nacionales e internacionales. Para poner a prueba al equipo en sí -nos explicó el presidente -¿Qué me dicen? Se unen a esta gran familia?

Ángela, Ana y Jud aceptaron sin pensárselo mucho, ellas al fin y al cabo eran españolas y tenían su vida y a sus parejas aquí, había razones para que se quedaran.

-¿Y usted Alexis?

-Llevo dos años sin jugar, no sé si es buena idea. -dije no muy convencida.

-Para eso está este años, para mejorar y para que todas estén en buena forma. Créame señorita, tal y como le dije a su hermano, no se arrepentirá.

Bueno, así estaría entretenida y volvería a jugar al fútbol, que lo echaba bastante de menos. ¿Qué puede salir mal?

-De acuerdo, acepto. -tanto las chicas como Sergio me sonrieron.

Que empiece la fiesta.