Cinco

1.2K 72 18
                                    

Íbamos en mi coche mi madre, Adriana y yo, nos íbamos a Skopje para el partido de Theo. La verdad es que Lucas había intentado sacarme esa idea de la cabeza para que me quedara con él en casa, pero los dos solos éramos un peligro.

-¿Cuánto crees que tardaremos en llegar? -preguntó Adriana desde los asientos de atrás.

-Unas tres horas volando, así que no será mucho. -le respondí de mala gana.

Aparqué el coche y luego cogimos las mochilas para ir a coger los billetes e irnos hacia la puerta de embarque. Mientras estábamos esperando para subir al avión mi móvil comenzó a sonar. Sonreí y luego me alejé un poco para poder contestar.

-¿Ya subiste al avión? - oí la voz de Lucas y sonreí.

-Hola, yo también te echo de menos, y también te quiero, sí, estoy bien...

-Cállate porque todavía puedo cambiar de idea e ir a buscarte.

-Estamos a punto de entrar. Pero oye, si consigues deshacerte de Adriana por mí...

-Que mala eres -rió -. De verdad que no me gusta que vayas tan lejos.

-No me va a pasar nada, voy con mamá y Theo está allí.

-Pero eso me quita tiempo de estar a solas contigo.

Seguimos hablando hasta que me tuve que despedir porque teníamos que entrar al avión. No me gustaba nada tener que viajar con Adriana, pero gracias a Dios, me tocó la ventanilla y a ella el pasillo, mi madre estaba por el medio.

***

Ya nos encontrábamos en el campo y estábamos esperando para ver a los chicos salir a entrenar. Como era de esperar yo llevaba la camiseta del equipo con el dorsal de Theo a la espalda. Cuando los equipos saltaron al campo se pudieron escuchar los gritos y los vitoreos de todos los seguidores hacia si equipo.

-¡Estoy muy emocionada! -dijo Adriana.

Puse de nuevo los ojos en blanco y miré el móvil cuando me llegó un mensaje de Lucas. Sonreí tontamente y me sentí interrumpida cuando mi madre me dijo que mirara al campo para ver a Theo. Nuestras miradas se cruzaron un momento pero fue lo suficiente para recordarme lo que había pasado noches atrás.

-Alexis, Alexis ¿me escuchas?

-¿Qué? Perdón, ¿qué me decías?

-Te preguntaba si habías hablado con Lucas, no pude hablar con él antes de irnos. -me dijo mamá.

-Sí, hablé con él pero está bien. Así que no te preocupes.

Poco después volvieron al interior del campo y yo me senté de nuevo en la butaca, esperando a que salieran de nuevo. Poco después aparecieron de nuevo y con ellos, mis nerviosa también.

***

Cuando el árbitro pitó el final del partido comencé a saltar de alegría. Seguro que Theo ahora mismo estaba flipando, seguro que no se creía que era campeón de Europa. Tuvimos que esperar a que a les dieran el trofeo y demás para poder bajar al campo a ver a los jugadores. Cuando se acercó y nos permitieron ir, él vino directamente a abrazarme, me cogió en cuello y comenzó a dar vueltas conmigo encima. Podía ver a Adriana poner mala cara pero me daba igual, él era mi hermano y yo tenía mucha más preferencia.

-Gracias por venir. -me dijo al oído. Me había bajado, pero seguimos hablando separados.

-Entre Lucas y tú me vais a tener de un lado para otro. Pero bueno, sois mis hermanos y es lo que toca.

-Entonces ¿nos vemos luego? -me abrazó y yo le respondí confusa -Después de esto, en el hotel.

-Sin problemas. Ahora... Dale cariño a tu novia, que parece que me odia ahora mismo.

Rió y luego con menos ganas se fue hacia su novia y hacia mamá. Yo anduve saludando a algunos jugadores que conocía, pero así con precaución, todavía no había la misma confianza que con los jugadores del Atleti. Iba caminando sola y pasaron un brazo por mis hombros y sonreí cuando descubrí que era mi hermano. Me dio un beso en la mejilla y me llevó hasta la copa para que nos sacáramos una foto. El muy burro me cogió como si fuera una novia recién casada y yo cogí la copa mientras le dábamos un beso, estamos fatal de la cabeza... Luego se sacó una con mamá y con Adriana, pero volvió a cogerme por los hombros y me llevó en busca de algunos jugadores para presentarnos. Iba a ser una noche larga...

***

Estaba en el hotel en el que estaba alojado el equipo, estaba ordenando un poco mis cosas cuando tocaron a la puerta. Estaba buscando una cosa y seguían tocando a la puerta con más insistencia.

-¡Ya voy mamá, un segundo! -siguieron tocando y tuve que ir corriendo -¿No te podías esperar un momento mamá? -Theo estaba en la puerta sonriendo.

-Creo que mejor yo que mamá. -me dijo mientras entraba y yo retrocedía despacio.

Me cogió de la cintura y me subió al pequeño escritorio que había frente a la cama y nada más quedar yo sentada juntó su boca con la mía con necesidad. Mis manos fueron inconscientemente al final de su camiseta y se la saqué en menos de un minuto, él hizo lo mismo con la mía y a causa del frío que me recorrió la espalda me junté a su cuerpo. Apretó mis piernas y rodeé su cintura con ellas y me cogió en cuello para luego dejarme en la cama y quedarse él encima de mí.

Cuando terminó du frente quedó junto a la mía y yo intenté regular mi respiración. Theo se tumbó a mi lado y yo le miré mientras acariciaba mi mejilla, nos tapó con la sábana y me abrazó. Por mi mente comenzaron a pasar imágenes de momento iguales, pero con Lucas... Esto está mal, pero no puedo dejarles, a ninguno.

-Gracias por venir -me dijo al oído y dejando un beso -. En realidad solo te necesitaba allí a ti, eres lo que más fuerza me da. Siempre.

-Ahora estás en Madrid, no estamos tan lejos. -dije sintiendo mis ojos pesados.

-Y no pienso dejarte ir. Eso te lo prometo.

Y de nuevo, me quedé dormida en los brazos de mi hermano, después de habernos acostado y después de darme cuenta de que los necesito a los dos y no solo a uno.

Ambos son necesarios en mi vida.

Somos Hermanos |Lucas & Theo Hernández|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora