Tres

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Estabamos de cena familiar, los chicos estaban algo cansados después de los entrenamientos, porque habían tenido que volver a entrenar. No estaba para nada contenta porque Adriana estaba aquí y no paraba de arrimarse a Theo, no podía evitar mirarla con asco.

-Me está poniendo muy nerviosa. -le dije a Lucas al oído.

-Pasa de ella y céntrate en otra cosa -me mordió disimuladamente el lóbulo del oído -. Como por ejemplo en lo que puedo hacerte luego...

-Para. -reí y me levanté para ir al baño.

Disimuladamente me dio un golpe en culo y yo le miré mal, seguí caminando y cuando llegué me encontré a Adriana saliendo, con la cara roja y arreglándose el pelo. Luego salió mi hermano y puse los ojos en blanco, no puede ser tan asqueroso, él me vio y su cara se puso blanca. Cambié mi dirección y me fui a mi habitación para ir al baño, cuando entré, estaba a punto de cerrar, pero Theo me lo impidió.

-¿Qué se supone que haces? -pregunté de mala gana.

-A ver, eres mi hermana y eso que viste...

-Theo cariño, soy tu hermana, pero soy igual de santa que tú. -le di palmaditas en el pecho y me dirigí al baño.

-Sí, bueno, te acuestas con Lucas así que de san... -abrí mis ojos al momento y él se tapó la boca con la manos -Eso no lo tendría que haber dicho.

-¿Desde hace cuanto que sabes eso? -me acerqué a él enfadada y le empujé, provocando que se tropezara y se dejara caer en la cama -¡Theo!

-Desde antes del verano -dijo rápido -. Os oí, pensabais que estabais solos, pero yo llegué y os oí.

Me llevé las manos a la cara y empecé a dar vueltas por la habitación. Esto no me podía estar pasando ahora, no, tenía que ser una broma. Me senté al lado de Theo y apoyé mis codos en las rodillas, sentí su mano en mi espalda y luego le miré.

-Escúchame, no le voy a decir nada a mamá -le miré -. Eso es cosa tuya y de Lucas...

-Pero...

-No dije nada antes, no lo voy a decir ahora.

Le miré, luego él pasó sus brazos por mis hombros y me abrazó. Seguía un poco en shock por lo que me había dicho, luego yo le respondí el abrazo y reposé mi mejilla en su hombro. Cuando se separó se me quedó mirando, muy de cerca, me quedé mirando sus ojos, tanto los suyos como los de Lucas me encantaban, me transmitían paz y tranquilidad. Estaba a punto de decir algo pero juntó su boca con la mía, le separé al momento y le miré con los ojos bien abiertos y con las manos en su pecho.

-¿Por qué has hecho eso?

-No... No lo sé, eh...

-Solo, no vuelvas a hacer, por favor.

Él asintió y se levantó, yo hice lo mismo, me encaminé hacia la puerta para salir y cuando tenía la mano en pomo, me cogió de la cintura y me dio la vuelta y luego estampó su boca con la mía. No me dejó moverme mucho y acabó sujetando mis muñecas con sus manos, me mordió el labio y luego metió su lengua en mi boca, en ese momento ya no pude evitarlo más y le respondí el beso. Quería imaginar que era Lucas a quién besaba, pero eran tan distintos... Me estaba complicando las cosas.

Estaba tan perdida en lo que estaba haciendo mi hermano que me asusté cuando sentí que picaban en la puerta. Me separé de golpe y puse mi mano en la boca de Theo.

-¿Sí?

-¿Ale has visto a Theo? La pesada de su novia la anda buscando. -dijo Lucas y Theo puso mala cara.

-Pues no tengo ni idea, yo me estaba cambiando de ropa.

-Pues si quieres te ayudo yo a cambiarte de ropa. -sabía que estaba sonriendo y Theo puso peor cara. 

-Tranquilo, que estoy bien, si ya salgo...

Theo se tuvo que quitar, pero antes de abrir la puerta me cogió de las mejillas y me besó, pero luego mordió mi labio de nuevo. Le empujé y se fue hacia el baño, rápidamente me cambié de ropa y salí. Lucas me esperaba apoyado en la pared de enfrente como un modelo, y eso me provocó muchísimo. Bueno, él sabe que siempre me provoca.

***

Estaba en la mesa, desayunando mientras hablaba con alguna amiga por el móvil. Al momento sentí a alguien bajar y cuando miré por encima de mi hombro vi a Theo. Iba sin camiseta, como acostumbraba a ir en casa, y se preparó un café para sentarse luego enfrente de mí.

-Escucha, lo de ayer... -hice que callara con la mano.

-Ni se te ocurra seguir. Osea es que ni se te ocurra pensarlo.

-Solo quería decirte que lo siento, no sé qué se me pasó por la cabeza. -pasó su mano por la nuca.

-Está bien.

Me levanté y recogí mis cosas para subir al piso de arriba. Fui directamente a la habitación de Lucas para tumbarme a su lado. Él inconscientemente me abrazó y yo decidí pasar mi mano por toda su cara, comenzó a hacer muecas con la boca y la nariz y eso me pareció adorable. Sería más mayor que yo, pero era mi niño pequeño, siempre lo sería.

-Lucas -le susurré al oído y él escondió la cara en la almohada y me acerqué más a él -. Mi niño, venga -ahora le mordí la oreja suavemente, y bajé mis besos por su cuello -. Lucas mi amor, no me seas marmota.

-Tú me quieres marmota. -dijo con sueño mientras me abrazaba más a su cuerpo.

-Yo que quiero marmota, pero igual te querrías mucho más, cosa que dudo, si me dieras un be...

No me dejó seguir porque se colocó encima de mi cuerpo y empezó a darme besos por toda la cara haciendo el payaso. No podía parar de reír, era tan tonto cuando quería... Es lo que me encanta de él, que sabe hacerme pasar los mejores momentos de mi vida, y no solo hablo de en la cama. Eso es un plus que tiene. Él es todo lo que una chica desearía.

Y lo peor es que no me lo merezco. Y nunca lo haré.

Somos Hermanos |Lucas & Theo Hernández|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora