Capítulo seis

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Clarke

– Señorita Griffin, ¿Puede decirme qué ocasionó la pelea entre el señor Collins y el señor Blake?–  ni siquiera quería estar sentada aquí, hablando de un tema qué yo quería olvidar.

–Pues, yo– mis ojos estaban hinchados y rojos, mi voz ronca y fría.– Fué un rumor– expliqué.

–¿Por qué inició éste supuesto rumor?– Jaha trataba de intimidarme. Lástima que no lo logró.

–Bellamy yo nos besamos, no diré nada más– una mirada indiferente se cruzó por mis ojos.

–¿Cree qué estuvo bien?– Jaha siguió insistiendo.

–¡Claro qué no!– exclamé exaltada.–Fué un error– agregué.

–Bueno, debería ir al hospital o algo, señor Collins– la nariz de Finn sangraba y su ojo estaba muy hinchado y morado.–Gracias, pueden retirarse.

Salí casi corriendo del sitio, necesitaba alejarme de todo y darme un respiro. Quizás comer helado frente a la pantalla de mi televisión, mirando alguna serie en Netflix, mi nuevo novio.

Quizás piensen qué estoy exagerando, pero creanlo, no lo hago. Jamás había salido lástima, y menos de ésta forma. Mi vida siempre fué felíz, pudiera decirse qué fué casi perfecta.

Llegué a mi casa, tomé un tarro de helado del congelador, una cuchara y subí a mi habitación. Me desvesti totalmente, quedándome solo con mi franela. Mis ojos aún estaban hinchados y rojos, mi pálido rostro estaba sin vida, y ni un hilo de voz había salido de mi garganta desde hace ya un rato.

El tiempo pasaba, y el helado no aliviaba la culpa y mucho menos el dolor que sentía. Una golpe suena en mí ventana. Bellamy lanzó una roca a la ventana de mi habitación para llamar mi atención.
Me asomé y abrí la ventana, por un momento lo miré con desdén.

–¿Tienes un momento?– exclamó.

Cerré la ventana con molestia.

–¿¡Olvidas qué tengo las llaves de tu casa no!?– gritó mientras corría a la puerta.

Lo oí venir a mi habitación. Me senté en uno de los rincones de mi habitación.

–¿Clarke?– exclamó con preocupación mientras se acercaba a mi.

–¿No tienes algo más interesante qué hacer con tú vida?– protesté mientras seguía lamentandome.

–Mi prioridad ahora, es hacer sentir mejor a mi mejor amiga– musitó con cariño.

Me tendió la mano para levantarme.

–Vístete, saldremos por ahí– me ordenó mientras me entregaba unos shorts qué estaban en medio de mi habitación. Los tomé con desdén. Bellamy salió por un momento de mi habitación para darme tiempo de colocarme los shorts. Despeiné un poco mi cabello y salí de la habitación.

Cerré la puerta de mi casa y me coloqué el casco. Bellamy arrancó la motocicleta y me agarré de su cintura con inseguridad.

–Clarke, deja de pensar en eso un momento, ¿Si?– me pidió con cariño.

–No es fácil, créeme– contesté con un hilo de voz ronca.–¿A dónde vamos?– cambié el tema con rapidez.

–Ya lo verás– exclamó con un tono de sorpresa.

Me llevó a casa de Raven, estacionó su motocicleta enfrenté de su casa, y la música retumbaba en mis oídos. Parecía qué la fiesta del siglo estaba instaurada en su casa. Bellamy me miró con picardía y entramos. Y ahí y estaban mis amigos, con muchas cervezas en cavas y la música a todo volumen.

Había un gran cartel colgado de marco a marco que decía: “A la mierda”.

–Diviertete– Raven estaba ebria y me entregó una cerveza.

Asentí y destapé la cerveza. Bebí un gran sorbo.

•••

Bellamy

–No deberías beber tanto, Clarke– le sugerí, era la séptima cerveza que bebía la rubia.

–Ya cállate– dijo un poco somnolienta.

Un rato después, estuve bailando con Gina, y note que Clarke no estaba alrededor, dejé a Gina y la busque con preocupación. Una chica despechada, es peligrosa, una chica ebria y despechada, es muy peligrosa.

Estaba tirada en el patio, llorando como un bebé.

–¿Por qué?– decía entre sollozos.

–Clarke, estás muy ebria, vamos–le dije.

–¿Quién eres tú?– exclamó con somnolencia.

–Bellamy, tú mejor amigo.

–Yo conozco un Bellamy, qué por cierto es muy sexy, sus pecas me matan y tú te pareces muchísimo a él– dijo con suciedad. La cargué con seguridad.

–Dios, si me vas a levantar así, debería romper con Finn todos los días– definitivamente, Clarke Griffin estaba más ebria qué nunca.

–¿Ahora coqueteas conmigo?– le dije extrañado.

–¡No!– respondió rápidamente.–Tengo mucho sueño, pecas– dijo con ternura aún en mis brazos.

La llevé a la habitación de Raven y la dejé ahí con cuidado. Clarke cerró sus ojos con ternura y sé acurrucó.

Volví con Gina y ella se abalanzó en mis labios, Clarke se levantó y nos miró con el corazón roto. Sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió de nuevo a la habitación.
Empujé a Gina con cuidado y seguí a Clarke.

–¿Qué pasa contigo?

–Estoy sola, ¿no lo ves?–estalló en llanto.

–Clarke, mirame, nunca has estado sola, yo estoy contigo,y siempre lo estaré –ví como Clarke miró por un milisegundo mis labios y solo se pegó a ellos.

Clarke Griffin me estaba besando y yo le devolví el beso. Pronto el beso empezó a volverse algo más y ahí fué cuando desperté.

–¡No puedo!– me separé de ella.–Estas ebria, no podría aprovecharme de ti.

–Por favor, no me dejes sola– me abrazó como si no hubiera un mañana, con su rostro vuelto un charco de lágrimas dolorosas.

(...)

•••

Bellarke, perras.

Aún no.

Bellamy y Clarke compartirán capítulos ahora.

Los amo hermosuras 💖

May we meet again 🌚🌜











You're my gravity [B,B; C,G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora