You're my gravity [B,B; C,G]

Capítulo veintitrés

Clarke

Esperaba impacientemente a Finn, frente a mi casa. - Clarke, ¿por qué me llamaste?, ¿Estás bien?. Es muy tarde - Finn se preocupó.

- Si, estoy bien. Solo quería hablar.

- Bien; entonces habla.

-Tal vez me vaya a Minnesota...

- ¿Y...?

- No quiero que nuestra relación se vuelva tediosa y mucho menos aburrida, así que lo mejor es terminar lo nuestro, aquí y ahora.

- Clarke, no te entiendo, ¿hice algo mal?, si lo hice en serio, perdóname.

-No hiciste nada, Finn. Es solo que no quiero que te sientas atado a mí.

Suspiró. - ¿puedo besarte una vez más? - asentí con obstinación.

Fué un patético beso en los labios.

- Cuídate, Clarke - metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

Sentía una ligera culpa por él.

Cerré mis ojos por un momento antes de entrar a mi casa.

- Hola cariño - mi madre estaba en el sofá. Pegada a iPhone, leyendo algún artículo.

- Hola mamá - besé su mejilla y me tiré en el sofá junto a ella.

- ¿Todo está bien?

- Si, totalmente.

- Clarke... -me clavó una mirada dudosa.

- Terminé con Finn, hoy.

-¿Por qué, cielo?

- Me sentía atada a él, no lo sé - desvíe la mirada mientras jugaba con mi labio.

- Me alegra que hayas tenido el valor para hacerlo.

Suspiré - Estoy un poco nerviosa por el exámen de mañana.

- ¿El exámen que puede llevarte a Minnesota?

- Si, ése.

- Clarke, estoy muy segura de que pasarás. Iré a visitarte en las navidades - dijo con una radiante sonrisa.

Le sonreí aún un tanto nerviosa.

- Ve a descansar un poco, me quedaré un poco más para terminar éste libro- besó mi frente y asentí.

Fui a mi habitación. Coloqué mi pijama de unicornios y me tiré en mi cama. Y Cerré mis ojos con tranquilidad.

~♡~

Bellamy

Llegué a casa. Mi madre y Octavia estaban profundamente dormidas en el sofá así que hice el menos ruido posible para subir a mi habitación.

Quité mis zapatos y me tiré en mi cama.

Estoy seguro de que a Clarke le irá de maravilla, y por supuesto vivirá en Minnesota al menos cinco años.

(...)

~♡~

Clarke

Me levanté a las tres de la mañana para seguir repasando algunas cosas que ni estaban claras. En serio quiero estudiar en Minnesota.

- Clarke, ¿Qué haces levantada? - mi madre dijo un poco somnolienta.

- Estoy repasando - entró a mi habitación y cogio todos mis libros.

- ¡EY! - grité con disgusto.

- Suficiente, Clarke. Deberías relajarte un poco -mi madre se cruzó de brazos.

- Está bien. Mi madre bufó y se fué a su habitación. Tomé mi celular y decidí marcarle a Bellamy. Era él único que podía distraerme en un momento así.

- Bellamy... -esperaba un puchero por parte de él.

- ¿Clarke?, ¿Qué demonios?, ¿Estás bien?- exclamó con somnolencia.

- ¿Puedes venir?

- ¿A tú casa, ahora?, Son las tres de la mañana.

- Lo sé. ¿vienes o no?

- Si, si. Voy en camino.

Colgué el teléfono.

Pasaron unos diez minutos antes de que Bellamy tocara mi puerta.

- No digas nada. Estoy muy estresada, ¿OK?

-Lo sé, Clarke, y es por eso que veremos un maratón de tú serie favorita. Traje helado. Levanté mis manos al aire y celebré en silencio.

Tomó unas cucharas de la cocina y subió a mi habitación.

Abrí el Netflix en mi laptop y la busqué.

(...)

-¡Clarke, despierta! -gritó Bellamy. - Es tarde.

Fui directamente al baño. Hoy no podía llegar tarde. Lave mi rostros y puse una muda de ropa que estaba en mi baño. Peiné mi cabello con mis manos. Bellamy abrió la puerta de la casa. Me dio uno de sus cascos y arrancó a gran velocidad.

Cuando llegamos, todos habían entrado y el timbre había sonado.
Corrí al salón, haciendo sonar las suelas de mis tenis. Abrí la puerta del salón con brusquedad.

- Señorita Griffin, llega justo a tiempo - Jaha pusó el exámen frente a mi.

(...)

Tres malditas horas llenas de duda y sufrimiento, si no apruebo, al menos sé que lo intenté.