Capítulo quince

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Clarke

Estaba caliente, dentro de una gran y acogedora camiseta de Bellamy, tirada en el sofá, oliendo el delicioso olor del chocolate caliente que Bellamy aún preparaba.

Después de todo, estuvo bien caminar sola por un rato.

— Aquí tienes, Clarke — me entrego una taza de chocolate caliente y se sentó frente a mí con una igual.

— Gracias, Bell — tomé un tímido sorbo.

Bellamy sonrió burlonamente al ver mi bigote hecho con espuma de mi chocolate.

Su sonrisa me hizo sonrojarme inmediatamente haciéndome soltar una risita.

— Clarke, ¿Puedo hacerte una pregunta? — de inmediato su linda sonrisa se borró.

— Por supuesto.

— ¿Por qué regresaste con Finn? — era como si él se sacará un gran peso de encima. Todo estaba realmente incómodo.

— Porque cuando en verdad quieres a una persona, luchas por esa relación. Luchas por mantenerla con una sonrisa cada día, tratas de que cada beso sea igual de mágico que el primero. Haces lo que sea por esa persona, ¿entiendes?

— ¿Aún si esa persona rompe tu corazón y luego intenta repararlo pero es imposible? — preguntó con intuición.

— Aún así — afirmé.

— ¿Estás segura de querer verdaderamente a Finn?

— Bellamy, somos jóvenes, aún no sabemos si en verdad amamos o no a alguien, no sabemos nada. Solo sientes el impulso de estar con esa persona. Hay momentos, en el que te das cuenta que en verdad amas a esa persona  — cada palabra, era totalmente cierta.

— ¿Tú... Tú quieres estar con él?

— Me parteria el corazón verlo sufrir — Dios, ahora estoy dudando si en verdad quiero estar con Finn, ¿Qué demonios está pasandome?  — Por mí.

Yo elegí ésto.

Bellamy solo se acercó poco a poco a mi, metió detrás de mi oreja ese rebelde mechón dorado aún húmedo.

Él sólo siguió acercándose más a mí, dejándose llevar.

Su nariz rozo con la mía, cruzándose las reparaciones.

Todo estaba tan calmado. Estaba tan perfecto.

Tomó mi mentón con calma y suavidad, y solo me acercó a sus labios. Tan solo lograron rozarse, antes de ser interrumpidos.

Octavia abrió la puerta entre risas, Lincoln entró detrás de ella.

Simplemente Bellamy y yo nos separamos y miramos a otro lado. Mis mejillas ardían, lo menos que quería de parte de ella era un : "te lo dije".

— ¿Interrumpimos algo? — se paró frente a nosotros.

— No — dije de forma insegura mientras desviaba la mirada.

Bellamy negó con la cabeza.

—¿Por qué tienes una camisa de mi hermano?

— Larga historia — dije con obstinación.

— Clarke... — colocó las manos en su cinturas. — hay algo que los dos están ocultandome y tarde o temprano lo descubriré, ¿Me escucharon?— nos miró de manera asesina mientras nos amenazaba.

Miré a Bellamy un tanto obstinada.

— Como sea. Él es Lincoln, lo invité a cenar, si no te importa, Bell — tenía una sonrisa risueña en su rostro, era casi imposible borrarla.

— Clarke — dije mientras me levantaba a estrechar mi mano con él.

El sonrió con timidez.

Bellamy no se inmutó a levantarse.

(...)

                            •••
Un edit mío en multimedia. Los amo

You're my gravity [B,B; C,G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora