You're my gravity [B,B; C,G]

Capítulo nueve

Bellamy

Me subí en el auto con Abby. Ella arrancó el auto con desesperación mientras las lágrimas salían de sus ojos con desesperación. Aún no lo creía. Clarke estaba en el hospital, y estaba mal. No sé qué haría sin ella. Abby se saltó todos los semáforos hasta llegar al hospital. Estacionó el auto y nos bajamos con rapidez. Entramos al hospital y el olor a medicamentos se apoderó de mis fosas nasales.

— Helena, ¿Cómo está mi hija y mi esposo? — dijo aún entre sollozos.

— Clarke está en cuidados intensivos y Jake aún está en el quirófano — Helena nos informó con amabilidad.

—¿Cómo está Jake? — le preguntó con los ojos húmedos a punto de estallar en llanto. — Sé sincera, por favor — pidió.

— Jake está muy mal, pero hacemos lo posible — exclamó Helena. — Cuando llegó aquí, tenía una grave contusión en su cráneo, y al parecer un objeto filoso se incrustó en su cuello — su tono de voz se hacía más bajo cada vez. — quizás debas agradecerle al chico que llamó al 911, fué el único que bajó de su auto para auxiliar a tú familia - exclamó. — Dijo algo sobre ser amigo de Clarke — agregó.

— ¿Dónde está él? — dijo Abby un tanto desesperada.

— Está en la sala de espera — dijo Helena antes de seguir su trayectoria.

Fuimos a la sala de espera. El frío secó del hospital, cada vez más, penetraba mis huesos. La incertidumbre de invadía. Clarke tenía qué salir viva de ésto.

— ¿Murphy? — me extrañó ver a mi mejor amigo, se supone qué llegaría a la cuidad mañana.

— ¿Bellamy? — exclamó con un tono ligeramente alegre. No veía a mi mejor amigo desde hacía un tiempo. Se levantó y me dió un cálido abrazo. — Señora Griffin... — le dió un tierno abrazo a Abby.

— Gracias, John — Abby le agradeció. — No sé cómo agradecerte por lo que hiciste.

— No tiene que, señora Griffin. Clarke es mi amiga desde hace un tiempo y me parte el alma verla en una camilla.

Esperar, esperar y esperar.

Dios, maldigo el momento en qué Clarke se fué de casa de Raven.

Clarke merece vivir, merece ser feliz, merece a alguien que la ame. Y qué valore cada latido de su corazón, cada dulce mirada y cada risa qué se escapé de sus labios.

Clarke es una luchadora, ella saldrá de ésta, lo sé.

El timbre de mi teléfono interrumpió la incertidumbre qué se apoderaba de mí.

Atendí. — Hola, Bell — mi hermana dijo somnolienta. — ¿estar por llegar? Porque preparé unos burritos — dijo con entusiasmo.

— O, Clarke tuvo un accidente y ésta en cuidados intensivos — no pude ser más directo.

— Voy para allá — colgó.

Tenía que avisarle. Sé qué él la quiere. Es lo correcto, ¿no?

— ¿Finn? — lo hacía por ella.

— ¿Qué quieres Bellamy? — dijo con desdén.

— Es Clarke, está muy mal — mi voz se apagó.

— ¿Qué? - se sorprendió. — ¿Cómo pasó? — dejó su maldito orgullo a un lado.

— Tuvo un accidente — le expliqué.

— Voy para allá — colgó el teléfono con rapidez

Solo me quedaba seguir esperando.

Me recosté a la silla, cerré mis ojos, e intenté olvidar mi alrededor tan solo un segundo.

Ese segundo se volvió eterno.

— Bellamy — Abby dijo con suavidad, una expresión de alivio estaba sobre su rostro, lo cuál me tranquilizó. — Puedes ir a ver a Clarke.

— ¿Ella está bien? — dije entre bostezos.

— No, pero lo estará — dijo con tranquilidad.

Me levanté. Y me dirigí a la sala de cuidados intensivos, debía usar un tababocas, y quizás unos guantes.

Coloqué el tababocas y entre a la habitación.

Y ahí estaba ella. Tenía un tuvo hasta el fondo de su garganta. Su rostro estaba cubierto de rasguños y moretones. Y su cuerpo parecía estar casi sin vida.

Había una silla justo al lado de la camilla dónde Clarke estaba plantada.

— Hola, princesa — me senté. — No sé si estás escuchandome. — pensé en voz alta. — necesito qué sepas que, por favor, nunca pares de luchar, todos sabemos que saldrás de ésto, y volverás a ser ésa chica llena de color y optimismo que solías ser, pero solo te pido una sola cosa. No me dejes, no sabría qué hacer sin ti, todos te necesitamos. Yo te necesito — no podía seguir mirandola sin poder ver su penetrante mirada azuleja.

Salí de ahí, tratando de no ahogarme en mí propia agonía.

Murphy se acercó a mi, y me ofreció el abrazo reconfortante qué tanto necesitaba.m

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Holaaa
Un edit mío en la multimedia; " ¿Y si no vuelvo a ver tus ojos azules?

Espero que les guste.

Los amo bellesuras 💖💖
May we meet again 🌜