Capítulo cuarenta y ocho

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Para las/os golosos/as, capítulo +18 (͡° ͜ʖ ͡°)

Clarke

Todos estaban felices, no había otra cosa que pudiera hacerme más feliz. Son las personas que más quiero en éste mundo y me alegra que estén junto a mí en una época tan importante como la navidad. A pesar de que éste año va a ser duro para nosotras, en especial para mi.

Raven y Murphy estaban sentados en mi sofá, acurrucados, tomando el delicioso chocolate caliente que había preparado Bellamy. Pues claro, es la cura de todos los males, y no me estoy refieriendo al Chocolate.

Octavia estaba súper feliz junto a Lincoln. Jasper y Monty, siempre encuentran una tontería que hacer para divertirse.

Bellamy se acercó a mí, y me dio una taza hirviendo de chocalete caliente. — Gracias —.  le agradecí y él me guiño el ojo, lo normal; viniendo de Bellamy.

(...)

La verdadera acción ocurre en la mañana, pero creo que ya he recibido mi regalo de navidad.

Me encerré en el baño, para lavarme la cara y los dientes antes de dormir. Escuche como alguien entraba a mi habitación y cerraba la puerta con delicadeza. Sonreí de manera pícara al imaginarme quién podría ser.

Tal vez hoy sea esa gran noche especial.

Decidí quitarme toda la ropa que llevaba encima y quedarme tan solo en ropa interior.

Pinté mis labios de un color cereza intenso. Apliqué presión a  mis labios y suspire. Despeine ni cabello nientras trataba de prepararme mentalmente para uno de los grandes momentos de mi vida.

Abrí la puerta del baño, y lo vi. Estaba sentado en la punta de la cama. Con la mirada pérdida en la habitación; ahogado en sus pensamientos, ni siquiera se percato de que me dirigía a él. Me senté junto a él y puse mi mano sobre su espalda. —Bellamy, ¿Estás bien? — exclamé con preocupación.

— Si, es solo qué, me siento raro — Bellamy se tumbo en la cama. — Siento que todo ha pasado muy rápido, y que todos empezaremos a hacer nuestras vidas; y nos distanciemos. Estoy asustado, princesa — Me miró con inocencia.

— Todos lo estamos; al menos yo. Yo estoy aterrorizada — soltó una rápida carcajada. — Pero de algo estoy segura. Mientras estemos juntos, todo estará bien, todo será más fácil, Bellamy, al menos así es para mí — Desvíe la mirada mientras sentía como mis mejillas se calentaban.

— Por eso, esa es la razón Clarke. Por eso te amo, y deseo estar contigo; por muy cursi que sea — me hizo sonrojarme más de lo ya estaba.

Clarke Griffin, el tomate viviente.

Bellamy se incorporó, miró mis labios por unos segundos, y sin previo aviso se abalanzó sobre mi, mordiendo mis labios con deseo, mientras yo despeinaba su cabello. Sus manos exploraban la parte baja de mi cuerpo. Erizando cada vello de mi cuerpo. Sabíamos que éste era el momento perfecto para dar el siguiente paso. Era una explosión de sensaciones la que sentía cuando tenía a Bellamy pegado a mis labios, era increíble.

Bellamy empezó a quitarse la camiseta y los pantalones mientras yo solo tenía la ropa interior puesta. El se encargó de arrancar mi ropa interior, dejando mi cuerpo totalmente desnudo, lo que m causo pudor.

— Clarke, eres la mujer más hermosa que he visto — dijo luego de mirarme de arriba a abajo. Estiré mis labios levemente y volví a pegar sus labios contra los mios.

Bellamy se posicionó sobre mí y susurró. — ¿Estás lista? — sabía perfectamente a lo que Bellamy se estaba refiriendo.

— Por supuesto que si — exclame esperando que empezará la penetración.

Cerré mis ojos, y solo esperé. Cuando Bellamy empezó la penetración, no hay forma de la cuál pueda explicar el placer que sentí en ése momento.

(...)

You're my gravity [B,B; C,G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora