Capítulo 3

24 4 3
                                    

''ADIÓS, PAPÁ''.


POV JACOB.

- hijo... necesito hablar contigo

Esas malditas palabras bastaron para que todo mi cuerpo se tensara, esas palabras hacia mucho que papa no me las decía y cuando las decía significaban problemas y así fue...

Mía se incómodo y se fue de la oficina sin decir una palabra, al parecer entendió la indirecta.

Desde que mamá murió papá ya no es el mismo de antes, ahora es un poco mas distante, pero muy sobre protector al menos con migo no mucho, pero con Mía si lo es bastante.

- ¿si...papá?- dije dudoso.

- hijo necesito que seas fuerte, cuida a Mía.- comenzó a llorar nunca había estado así.

- pero papá, ¿que paso?, ¿por que dices eso?, no entiendo, ¡explícame!.

solo bastó que dijera un simple nombre, ese maldito nombre que nos arruinó la vida a esta familia, un nombre que me da náuseas.

- Leonel.

- ¿que paso, con el?

- me amenazó que si no le entregaba mi magia... le iba a hacer daño a Mía, tu e incluso a...

- si ya entendí, no tienes que nombrarla- esto no podía estar pasando.

Leonel es un hombre despresiable, inhumano en nuestro mundo. El es capas de matar por codicia, por magia, el fue el que mató a mi madre, la mató y robo sus poderes y quiere obtener el de nosotros.

- y que... ¿se los vas a dar? -temiendo de la respuesta le pregunte.

- si.- dijo cabizbajo.- tu sabes como que para mi están primero ustedes y su protección. Te prometo que volveré, te lo prometo.

- papá. pero hay formas de solucionarlo, otros maneras....

- no las hay, Jacob entra en razón no las hay,  no al menos en este momento.- grito desesperado al igual que yo, y yo sabia perfectamente que jamás volvería, eso mismo dijo mamá y lamentablemente mi mujer favorita esta tres metros bajo suelo.- volveré lo prometo.

- si- susurre llorando y sollozando.

- quiero que me prometas algo. ¿quieres?.

- ¿si?- un brillo en su mirada apareció era algo que desde hace mucho no la veía, era el mismo brillo que perpetuva el corazón de mama: Amor.

- promete me que cuidarás a Mía y que no serás como yo, no me di cuenta de eso Hasta hace poco. Quiero que sean felices aunque de eso dependa que cometan errores. ¿de acuerdo?.

- si...- una y otras lágrimas empezaban a salir de mis ojos, no quería que el me viera pero el tampoco se detuvo de llorar

Camino hacia mi y me tomo de los hombros, yo era de su mismo tamaño.

- Te quiero mucho, campeon- desde hace mucho no me decía esas palabras que me volvían loco cuando era niño, pero en este momento esa alegría empezó a surgir y apareció,  lo abrace, lo abrace como si fuera la ultima vez, aunque en mi corazón savia que así era.

Nos apartamos al oír unos pasos bajando por las escaleras, papa sólo se apresuró a salir de la oficina y abrazo a Mía.

- Te amo mi niña.

Sabía que si Mía se enteraba justo ahora, a toda costa lo iba a impedir así que sólo me resigne a una batalla en mi mente por ver como le decía a Mía que este abrazo que papa le estaba dando, era el último.

Mire como Mía lloraba, no tanto como nosotros, pero llegue a ver una lágrima rodando por su mejilla, sabía que aún no superaba la muerte de mama.

(...)

El viaje en el auto para ir a dejar a Mía fue demasiado silencioso, pero no como esos silencios incómodos que dices ''Espero que esto acabe pronto'', no, era como si ambos estábamos agradecidos de que ninguno dijera una palabra al respecto de lo que paso con papá.

Llegamos a la puerta de la casa del supuesto amigo de Mía, era una casa grande y muy bonita. Le hice una promesa a papá y esa promesa la cumpliría al pie de la letra: proteger a Mía y eso haré.

Entre al auto y me estacione a pocas casas de donde se encontraba. No quería que nada malo pasará. En el frío y silencioso auto no pude más y comencé a maldecir en alto, ya no soportaba más, quería que mama estuviera aqui, que me diera consejos como cuando Mía y yo éramos sólo niños, pero no. ¡¡¡Maldición!!!, quería que todo volviera a ser como antes.

Al pasar los minutos (treinta para ser exactos), mire como Mía y ese chico que no recuerdo su nombre salieron de la casa camino hacia un parque que conocía,  quedaba será de acá.

Los seguí ye estacione no muy lejos pero tampoco será del lugar, se detuvieron frente a un carrusel y yo fije mi vista en un punto realmente inexistente, una notificación en mi celular llegó y era de un número realmente desconocido, pero sabía de quien se trataba.

''Hola, si sabes quien soy. Hace que si quieres a tu papa devuelto con vida ya sabes que es lo que queremos.''.

- Amelia.- dije en voz alta.

(.............)

Lo siento por no publicar antes sorry y besos.

Y cualquier error disculpen.

Chaoooooooo. Hay nos leemos









MIA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora