''CONFESIÓN Y SECRETOS''.
POV CHESTÉR
Una semana, una maldita semana ha pasado desde que Mía se fue, no se como esta y me estoy preocupando por ella, les soy sincero no he podido dormir desde que se fue.
No puedo describir como me siento, la extraño no saben cuanto hace unos días Emily me dio una noticia íñcreíble, la abuela la desmintió pero no pierdo la esperanza dé que se haga real.
- Hola chestér, ¿qúe haces despierto tan tarde?.- me preguntó uña Émily casi dormida.
- deberías estar durmiendo, son las dos de la madrugada.- le dije.
- lo siento, pero no tengo sueño.- me dijo en un susurro.
- ¿insomnio?.- le pregunte y en medio de la oscuridad de la noche pude ver como asentía.
Ella se sienta en el frío césped a mi lado. No hablamos, lo cual agradezco por que no tengo ganas de hablar, se que ella me entiende y se que no se molesta, solo miramos las estrellas y la infinidad del cielo.
Recuerdo que cuando no tenia sueño me iba a la habitación de mama y ella me sacaba al patio y ambos nos recostaba más en el patio a ver las estrellas, momentos que no volverán, la extraño y si le pasa algo a mama o a Mía no me lo perdonaré nunca. Siento que tengo el deber de protegerlas a ambas.
- No te preocupes, estarán bien.- siento un nudo en la garganta al sentir los brazos de Emily abrazandome. Le corresponde el abrazo y nos quedamos en silencio, sin decir nada, siento mi rostro empapado por las lágrimas.
- Si les pasa algo no lo soportare.- digo en un hilo de vos.
- No les pasará nada, te lo prometo.- dice será de mi oreja.
- ¿Cómo estás tan segura de eso, como sabes que no les pasará nada, que no las lastimarán?.- pregunté histérico.
- por que...- se detuvo, como si estuviera a punto de decir algo, pero se arrepintió.
- ¿por que, que?.- la anime a seguir.
- No puedo.- dice en un hilo de voz mientras baja la cabeza. La tomo de los hombros.
- Por favor Emily, ya no puedo seguir así. Es como su estuviese pero la verdad no, no se que esta pasando, ¿crees que me siento bien con el hecho de que la abuela y me estén ocultando cosas que por derecho debería saber?.- le susurro. Ella párese pensarlo mientras ve al vacío.
- Está bien... te diré... pero no aquí.- me dice haciendo que yo pegue un respingo.
- De acuerdo.
(.......).
Estamos en una especie de campo donde unas rocas están juntas, Emily sin soltarme la mano me guía hasta ellas. ¿Se preguntan cómo llegamos aquí?, pues mil y usó su magia y ahora nos encontrábamos aquí, en medio de prácticamente la nada.
- Bien...- la ánimo.
- Nosotros no somos hermanos.- suelta de repente dejándome completamente un lío.
- ¡¿QUE?!.- grito de inmediato.
- hay. Así no es como imaginé que lo diría.- dice para ella misma.
- ¿COMO?.- volví a gritar.
- ¿Quieres calmarte...- la interrumpo.
- ¿Como diablos quieres que me calme?
- Lo siento. Si somos hermanos... solo que de diferentes padres.
No digo nada, solo me dejo caer en el frío césped mientras mi mirada esta pérdida en alguna estrella que la verdad no logro encontrar. Ella solo me mira y siento en su mirada culpa y arrepentimiento, no la culpo a ella. ¿Cómo es que mama nunca me lo dijo?. No se ni en que pensar, ahora resulta que Emily es mi media hermana, ¿Qué falta?, ¿Qué Mía y yo seamos primos?.
- Di algo...por favor.- dice Emily.
- Siempre lo supiste?.- pregunto sin mirarla.
- Si...
- ¿Y por que nunca me lo dijiste?.
- Por que yo no te considero un medio hermano, por que no quería que te sintieras mal... Como ahora y por que no quería que nuestra relación de hermanos cambiará.- esta vez si la veo y ella esta cabizbaja y a juzgar por su respiración se puede ver que esta llorando.
Me acerco a ella y la atraigo hacia mi, si llanto se intensifica y no puedo evitar llorar yo también. Debe ser difícil para ella decírmelo como para mu saberlo.
- Jamás te voy a considerar una media hermana... Nuestra relación jamás cambiará, hermanita.- la calmo.
- Lo se pero...
-pero nada.- la interrumpo, nos miramos a los ojos durante varios segundos y ella se calma al igual que yo.
- Ahora, ya que estamos más calmados... ¿quien es mi padre?.-pregunto.
- No puedo decirlo.
- Está bien... pero... ¿Mi papa no es Harry, verdad?.- me refiero al padre que si conocí antes de que el muriera.
- No.- Ok, eso sí me afecto.
- ¿por que mama nunca me lo dijo?.- pregunté
- Por que ella no lo sabe.- dice con seguridad.
- ¿Cómo?, ¿No lo sabe?. Debes estar bromeando.
- No, no lo estoy.- dice.
- ¿Y bien?.- prosigue.
- Eso no me compete a mi decirlo, lo siento pero es la abuela la que debe decirte no yo, y si sabe que te dije me mata.- en su mirada se refleja el miedo.
- No le diré, te lo prometo.- digo.
Volvemos a casa, aun esta oscuro e intentamos no hacer ruido para no despertar a nadie en casa. Me pregunto como es que mama no sabe que Emily y yo somos medio hermanos, es imposible que no lo sepa. Es imposible.
Camino cuidadoso a la cocina, no se por que pero el saber esto me dio mucha hambre, abro la refrigeradora y tomó la X aja de jugó de naranja...
- ¡ah!.- ahogo un grito.
- ¿Qué haces despierto tan temprano?.- pregunta la abuela.
- Tenía hambre.- respondo casi instantáneamente.
- ¿Seguro?.- párese sospechar, pero me excusó.
- Si.- afirmó.
- ¿Estuviste llorando?.- dice mientras se me acerca bruscamente.
- No.- me apartó rápido y eso la ha se dudar. ¡Genial Chestér, genial!.
- No te preocupes, estoy bien solo tomó un vaso de jugó y me iré a dormir, deberías hacer lo mismo.- parece convencida y al final asiente mientras camina hacia a las escaleras. ¡Vaya!, hasta yo me impresionó de mi naturalidad.
Luego de tomar el jugo subo las escaleras y me encierro en mi ahora, habitación. Me acuesto y me duermo pensando en las únicas dos personas que en estos momentos roban cada minuto de mi mente.
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¿se lo esperaban?, comenten.
Besos.
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MIA.
FantasyChester, un chico de 18 años Está enamorado de Mía chica de 17 desde hace 4 años atras esta perdido por ella. Ella nunca lo supo, desde un día que cambio la vida de los dos para siempre. La supuesta muerte de Mía, Chester hará la posible por ayudar...