MIA.

Capítulo 24

''HECHIZOS''

Intento abrir los ojos, se me hes difícil, se me dificulta adaptarme a la luz. Con la vista borrosa levanto la cabeza y de un abrir y cerrar de ojos recuerdo todo. Mía mirándome de una forma horrible, de desprecio.
Emily.

Trato de levantarme pero un campo de energía me lo impide, no puedo moverme, ni siquiera pararme. Veo al otro lado de la habitación está Emily y  mamá, después de tanto tiempo la puedo ver, se ve muy vulnerable.

- Que bien, ya la familia está reunida.- oigo la voz de un hombre. Leonel.

- ¿Por qué?.- Digo a duras penas.

- La verdadera pregunta es porque no.- dice con una sonrisa de superioridad.

Emily está dormida, intento hablarle por la mente pero no me responde.

Leonel párese irse de la habitación y intento hacer que Emily despierte. Una, dos, tres veces y ella no responde   Amelia entra a la habitación con una jeringa.¡Hay no!.

Ella se me acerca con una sonrisa malvada. Emily abre los ojos con dificultad pero lo suficiente para darse cuenta de las intenciones de Amelia, con cuidado que Amelia no se de cuenta intenta soltarse pero sus fuerzas son en vano.

-ayúdame.- le digo a Emily.

-distraela, ella aun no sabe que estoy despierta.-dice.

- oye.-digo nervioso.- ¿que es eso?.- le pregunto y ella con una sonrisa me responde.

- Créeme, no es nada bueno. No querrás saber que es exactamente.

Ella deja la jeringa a un lado mientras se va a un estante. Emily hace flotar la jeringa poniendo otra en su lugar y escondiendo la otra detrás de ella. ¡No sabía que podía hacer eso!.

Amelia toma la jeringa y viene hacia mi, intento moverme pero ella me alcanza.

- ¡Dijiste que ibas a ayudarme!. - le espeto a Emily.

- ¡Eso hago!.- dice frustrada.- Lo que ella te inyectará es energisante.

- ¡¿Qué?!.- digo asustado.

- Es mejor que veneno. ¿No?.

¡¿QUERIAN MATARME?!.

Ella De unos cuantos pasos se acercó a mi y me puso la inyección en el cuello,  solté un grito agudo por el dolor y caí al suelo.

Emily levantó la jeringa de veneno y se la puso a Amelia. ¡No!.

- ¡La mataste!.- grite mientras ella caía al piso.

- No está muerta, solo esta dormida. Cambie el veneno por un tranquilizante, estará así por unas horas.- dice ella.- ahora tenemos que buscar la manera de soltarnos de aquí.

- ¿Cómo?.- digo a punto de enloquecer.

- ¿Recuerdas el hechizo de electricidad y rayo?.- asiento.- pues hagamoslo y a ver que pasa.

Comienzo a hacer el hechizo, de la palma de mi mano se desprende una tenue luz color azul y en pocos instantes ya he formado un rayo. Emily hace lo mismo y ambos nos unimos en unos sólo la energía que nos tiene atrapadas empieza a desaparecer y quedamos libres.

- ¿Ahora que?.- pregunto.

- A buscar a la abuela y a los chicos. Corre.

Corremos de la habitación y nos dirigimos.... a no se en verdad donde. Caminamos por un largo pasillo donde lo único que se encuentran son habitaciones y puertas a nuestro costado. Llegamos al final del pasillo y en este ahí una puerta mucho más grande que las otras y en color blanca a diferencia de las otras que son color cafés.

Le hago una seña a Emily ella asiente en forma de afirmación, habrá la puerta y una cegadora luz blanca irradia de ella, me froto los ojos para ver mejor, habrá la puerta a capacidad y de ella se comienza a formar un corredor, caminamos a través de él de forma que se va formando y a medida que avanzamos se escuchan voces, el pasillo se detiene en otra puerta, ¿cuantas puertas ahí aquí?.

Habrá la puerta y unas sombras de personas comienzan a aparecer en mi campo de visión, veo a mama tirada en el piso, eso me parte el alma. La abuela esta junto a ella de la misma forma, llorando. Los chicos están amarrados el uno al otro, de espalda. Y esa chica, a la que tanto he amado esta parada junto a Leonel en un tipo de trance.

Intento hacer el más mínimo ruido posible pero es imposible y la puerta hace un pequeño sonido que hace que Leonel se voltee y nos mira. ¡Carajo!. Parece que la situación le da gracia por que empieza a reír como un maniático, intento encontrarle lo divertido a la situación pero la verdad no la tiene.

- Justo los estábamos esperando.- dice el con ambas manos alzadas.- que sorpresa.

- Por favor. ¿Qué quieres de nosotros?.- digo con lágrimas en mis ojos. Ya estoy harto de esto y si tengo que dar mi vida por los que amo, lo haré.

- Quiero que sufran, que sientan el dolor que yo sentí al ser rechazado por mi propia familia. ¡Eso es lo que quiero!.- dice el también con lágrima en los ojos.

- Por favor...- intento acercarme a el pero el me lo impide, agarra a Mía, la estampa contra su pecho y con una daga presionando su garganta réplica.

- No te acerques porque juro que la mato.- hace aún más presión y Mía comienza a retorcerse de dolor. Rápidamente hago lo primero que se me viene a la mente y poniendo a E mil y tras de mi, lanzo un hechizo de luz que lo deja cegado completamente, suelta a Mía y yo intento correr hacia ella, pero antes que llegue a ella una energía la eleva del suelo dejándola flotando en el aire, miro hacia mi costado y veo a Amélia ejerciendo presión en su cuello.

- ¿Qué?, ¿Creyeron que todo les saldría fácil?, pues no.- dice Amelia y luego veo a Leonel acercarsele a su lado con esa característica sonrisa de yo-gano-siempre.

Me volteo al no sentir a Emily a mis espaldas y la veo al lado de Mía flotando y ambas agarrándose el cuello, párese que están ejerciendo presión en sus cuellos.

-¡No!.- grito con todas mis fuerzas callando al piso de rodillas.- por favor, afán lo que sea conmigo, pero a ellas no, por favor.

Mi voz suena débil, Leonel empieza a caminar hacia mi y dejo que se acerque lo suficiente y con todas mis fuerzas lo golpeó,  Amelia con su mano libre intenta atacarme pero yo respondo antes haciéndola desmayar. Mía y Emily caen al piso al mismo tiempo que Amelia y yo corro hacia ellas. Tocó a Emily y ella se encuentra bien, se levanta y me ayuda con Mía.

- Por favor Mía, contesta por favor.- digo con ella en mis brazos.- por favor Mía,  por favor no te vallas. Te amo.- beso sus labios y jamas había sentido algo igual, me duele que este así y si algo le llega a pasar por mi culpa no me lo perdonaría.