Agradezco, de nuevo, que el doctor Min esté llegando tarde a la clase de hoy. Creo que no me había sentido tan feliz, como cuando leí ese mensaje en el grupo de chat de la sección. Claro, luego de otro encuentro vergonzoso virtual con el doctor Min por el grupo de chat, ya me resigné a que este año académico será cargado de vergüenza con mi profesor.
Ahora, es menos tortuoso mi proceso mental, ya que acepté que ya no hay nada que pueda hacer para cambiar la opinión del doctor Min sobre mí.
—El tercer botón de tu abrigo está suelto, Hye— Señala Hoseok.
Miro hacia abajo, notando que es cierto. Está a nada de caerse. Giro un poco mi cabeza para agradecerle a Hoseok con una sonrisa, pero ya está de nuevo concentrado en estudiar para nuestro informe de cirugía de esta tarde.
Ya le daré mi abrigo a Choi al llegar a casa para que lo acomode. Es mi culpa, por guardar de tan mala gana la ropa de invierno el año pasado.
Exhalo, acomodándome entre mis brazos, mientras disfruto de la forma de Seokjin de juguetear con mi cabello, mientras, nuevamente estudia de mis apuntes. Nanhee también está estudiando, con sus audífonos puestos. Aún se nota cansada, pero en las últimas semanas su actitud hacia el tóxico de su novio se ha tornado más hacia la molestia, que hacia la sumisión. No es algo bueno del todo, pero es un avance.
Ya tenemos un mes de clases de este nuevo año académico. Ya hemos logrado adaptarnos al nuevo ritmo del tercer año de medicina. Y ya nos estamos acercando, además, a los primeros parciales de este año académico.
Debo admitir que he aprovechado esa excusa para poder justificar mi actitud hacia Jungkook ahora. Pues, las cosas entre nosotros se han complicado un poco más en este mes.
Él decidió quedarse, por mí. Y dejó muy claro su motivo a sus padres. Pero las cosas han sido más complejas para Jungkook. Él no está adaptado a vivir solo. Mucho menos le ha gustado tener que acostumbrarse a este nuevo modo de vida. Sé que más es el tiempo que pasa en videollamada con sus padres, que concentrado en la universidad.
Lo peor de todo, es que, aunque he intentado mejorar nuestra relación hacia el punto donde sé que él lo necesita, ni siquiera puedo llevarla a la etapa de comodidad donde antes nos encontrábamos.
No estaba lista para que Jungkook tomara esa decisión. Lo cierto es que estaba esperando que él decidiera irse con sus padres. Y me hizo sentir tan mal el hecho de que me sentía más a gusto con la idea de una relación a distancia, a la idea de él quedándose aquí, sólo por mí.
Exhalo con fuerza, hundiendo aún más mi rostro entre mis manos. Estoy cansada de sentirme culpable. Pero, también me siento mal por no ser capaz de sentir tanto como Jungkook. ¿Deberíamos ir con un terapeuta de parejas?
Estoy tan inmersa en mi caos mental, que apenas me doy cuenta de que Seokjin está tocando mi hombro para que levante la cabeza. Cuando lo hago, muy torpemente, él sólo señala hacia el frente del auditorio en un gesto mudo.
El doctor Min está aquí. No me sorprende tanto que esté viéndome. De pronto, con un ademán de su mano, me pide que me acerque. Miro a Seokjin, a lo que él se encoge de hombros.
Cuando me levanto de mi butaca, el doctor Min me está dando la espalda. A pocos pasos de él, comienzo a sentirme inquieta. Capto de reojo como Ara mantiene su mirada clavada en mí. Sin embargo, mi ansiedad repentina es generada nada más por el doctor Min.
No me sorprende, a decir verdad. Me había dado cuenta, luego de un mes de clases con él, que esta sensación de nerviosismo a su alrededor no iba a disiparse. Sin embargo, siempre intentaba fingirlo con una actitud un poco petulante.
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Extrema Obsesión, Min Yoongi.[REESCRITA] [TERMINADA] ✅
FanfictionCualquiera que conociera a Kim Sunghye podría morir de envidia, y ¿Cómo no? Si era el estereotipo de la estudiante de medicina perfecta. Con el índice más alto de todo su año, la admiración y respeto de muchos profesores, además de un novio dulce y...