d i e c i s i e t e

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Park Jimin está sentado frente a nosotros. Fisgonea, como si fuera un pequeño gatito, las cosas del escritorio de Yoongi. Toma una pluma de fuente y comienza a girarla entre sus pequeñas manos. Se supone que debería estar leyendo su historia clínica, pero estoy tan ensimismada en sus gestos que no me puedo concentrar. Hoseok carraspea su garganta, devolviéndome a la realidad. Jimin capta el gesto y fija su vista en nosotros. Su aspecto inocente y sus lindos ojos expresivos no dejan de retorcer en mi corazón.

¿De verdad este chico tiene todo ese infierno en su cabeza?

Jimin ahora busca verme a mí, sonriendo de una forma tierna y avergonzada. Dobla su cabeza y a la vez que coloca la pluma de fuente de regreso en el escritorio, tomándose la molestia de acomodarla con perfecta simetría sobre el mismo, me señala la carpeta que tengo en mis manos.

—El doctor Min nunca me ha dejado leer mi historia. Dice que no es bueno para mí leer tantos términos despectivos describiéndome...— su voz es un susurro acaramelado. Habla bajo, ocultando un poco su mirada de la mía.

Yoongi y Jihyeon nos habían dejado solos con Jimin. Querían ver como él se comportaba con nosotros y si lográbamos identificar por nuestra cuenta su cuadro clínico. 

—¿Términos despectivos? ¿Crees que eso dice en tu historia clínica, Jimin? — musito con voz tranquila. 

No quiero presionarlo y la verdad es que estoy nerviosa por el simple hecho de que no puedo dejar de pensar en lo que me dijo Jihyeon sobre Jimin...

Jimin se encoge de hombros débilmente, agacha un poco su cabeza y suspira. 

— S-Supongo... n-no creo que esquizofrénico sea un término muy bonito para describir a alguien...

—¿Cómo sabes que tu historia dice eso? Acabas de decir que no la has leído, Jimin—Hoseok se supone que debe presionarlo y yo soy la que debe reducir la presión, Yoongi y Jihyeon organizaron la entrevista de tal manera que podamos hacer nuestro propio diagnóstico de él.

Aunque estemos en tercer año y se supone que no poseemos las facultades para diagnosticar de esta manera, Jihyeon salió con la brillante idea de que debíamos intentar llegar a nuestras propias conclusiones y que debíamos estar a solas con él. Sinceramente, para mí no tiene sentido alguno y ella sólo quiere vengarse del hecho de que estudiamos y pudimos contestarle sus preguntas.

Afrodita de pacotilla decidió lanzar la cólera del olimpo sobre nosotros.

—Eh... s-supongo que lo dice, es lo que padezco, ¿No? D-debería decirlo ahí...— Jimin se pone notablemente nervioso. Se remueve en la silla y muerde sus labios de manera casi imperceptible. Evita el contacto visual, por lo que es obvio que algo oculta.

Carraspeo mi garganta, cruzo mis piernas y peino un mechón de mi cabello tras mi oreja. Hoseok capta mi seña discreta, entendiendo que no quiero que siga por ese hilo de preguntas. Se reclina del asiento y asiente levemente.

—De acuerdo, la señorita Kim y yo te haremos una serie de preguntas que nos gustaría que contestaras con la mayor sinceridad posible, ¿Está bien? No quiero que te sientas presionado, no son nada del otro mundo. 

Hoseok tiene que dar la imagen de que él es el que está llevando el liderazgo de la entrevista. Sin embargo, eso es sólo para despistar a Jimin, ya que yo soy la que está a cargo de como todo debe desarrollarse.

Cortesía del doctor Min.

Hoseok descruza sus piernas y comienza a girar el bolígrafo entre sus dedos, en una técnica clásica para descartar si Jimin es compulsivo. Si lo es, no soportará por más de tres minutos el movimiento mecánico de Hoseok con el bolígrafo. Mi mejor amigo carraspea su garganta, llamando la atención del chico. Jimin yergue su espalda, sonríe y entrelaza sus manos sobre su regazo, como si fuera un niño pequeño, listo para su lección del día.

Extrema Obsesión, Min Yoongi.[REESCRITA] [TERMINADA] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora