Extrema Obsesión, Min Yoongi.[REESCRITA] [TERMINADA] ✅

c u a r e n t a y t r e s

Ganó el sofá en la encuesta que hice ayer en IG, hehe. 

Veremos qué significa eso. 

Disfruten :3.

Un par de toquecitos en la habitación de huéspedes donde me estoy quedando, me hacen apartar mi atención del espejo. Hoseok está de pie, en el umbral de la puerta, mantiene sus brazos cruzados, curioso a lo que hago.

—Se nos hará tarde, Hye— se queja, con fastidio. Mira su reloj, suspirando con fuerza—. Ahora, tenemos que desayunar en la universidad, no alcanza el tiempo para que comamos aquí, porque sólo a ti se te ocurre que ibas a lograr estar lista en quince minutos.

Ruedo mis ojos, cerrando mi neceser. Está siendo exagerado, ya estoy lista, sólo estaba retocando mi maquillaje, asegurándome que mi error con el delineador no sea muy obvio a los ojos de mis compañeros. Quisiera confiar en su poca capacidad de atención, a causa de las pocas horas de sueño, pero, apenas es el primer día de clases. Es más que obvio que todos mantienen sus sentidos en todo su potencial.

—De acuerdo, abuelo. Vámonos antes de que tu TOC empeore por no llegar veinte minutos antes de la clase— me burlo, con tono infantil.

Tomo mi bolso de la cama y mi abrigo, sonriéndole como niña traviesa a Hoseok cuando paso a su lado al salir de la habitación. Hobie intenta mantenerse serio, pero, su vena pesada sale a relucir con la sonrisa socarrona que deja escapar al tomar las llaves de su auto. No es hasta que subimos a su Toyota Prius que deja salir el chiste maravilloso que pasó por su mente hace un instante.

—Es fácil para ti estar despreocupada por llegar tarde— él acomoda el retrovisor, y cuando enciende el motor y arranca, se toma un momento para apartar la mirar del camino, y sonreírme, burlón—. No todos somos la novia del profesor intenso con la hora de llegada.

¡Sabía que diría eso!

—Hoseok, tu comentario indiscreto está demás— me quejo, frunciendo mi ceño y enfurruñándome en el asiento—. Yoongi también se molesta conmigo si llego tarde...— digo, con voz chiquita y un puchero.

Hoseok suelta una carcajada sonora, chillona, así como sólo él puede reírse.

—No puedo creer que tus beneficios especiales no rindan a la hora de llegada. ¿Estás segura de que te quiere, Hye? — sigue mofándose, lo dejo ser, porque al menos, está logrando reírse, después de tantos días cabizbajo.

—Por supuesto que me quiere, Hoseok— cuchicheo por lo bajo, cruzándome de brazos, evadiendo su mirada—. Eso no significa que él no pueda molestarse conmigo por llegar tarde.

Hoseok suelta un risa por lo bajo, fijando su mirada en el reloj digital del panel de su auto.

—Bueno, ya lo veremos, porque, estoy casi seguro de que vamos a llegar un poco tarde hoy— Hoseok no puede disimular su clara emoción por demostrar que tiene la razón.

No puedo quedarme tranquila, ni mucho menos dejar que tenga la razón, aunque sí la tiene, y no es que me moleste que Yoongi actúe así conmigo, es obvio que lo hará; es mi novio, pero el simple hecho de tener que aceptar las bromas de Hoseok, alteran mi muy patético orgullo.