—Creo que quiero dejar la medicina— exhalo.
Por el reojo veo como Jungkook se atraganta con su almuerzo. La familiaridad de la tienda de conveniencia de la universidad ayuda a calmar mi ansiedad. Es tan cotidiano, que es sencillo pensar en blanco.
—Esto es... repentino— masculla Kook, sin dejar de masticar los fideos instantáneos que compró. Sus mejillas aún tienen un poco de comida cuando intenta explicar su reacción—. Quiero decir, sé que nunca ha sido tu decisión favorita, pero, al menos el camino de la psiquiatría parecía razonable para ti.
Claro, hasta que mi opción segura para seguir obteniendo buenas calificaciones en psiquiatría, y una posible carta de recomendación ajena a mi padre se convirtiera en mi mayor problema ahora.
Pero, el conflicto en el cual me encuentro ahora es muy simple: ¿Debería decirle a Jungkook lo que sucedió con el Doctor Min?
Me bastan sólo unos segundos para encontrar mi respuesta.
—Encontré al Doctor Min con una compañera de clases, en su oficina— suelto, sin adornar con tantos detalles.
La mente de Jungkook, sagaz, en seguida conecta los puntos. Sus ya expresivos ojos se abren un poco más por la sorpresa, manteniendo su mirada perdida en algún punto muerto de la mesa.
—Oh— es lo único que es capaz de articular.
Asiento, uniéndome a su reacción alicaída.
—¿Fuiste a denunciarlo?
Bufo, dejando que una risa cargada de sorna emane de mí.
—¿Tiene sentido que lo haga? Ella estaba de acuerdo. Probablemente estén saliendo— mascullo.
De pronto, mi interior se revuelve con esa idea, incomodándome. De seguro es rechazo a la relación estudiante y profesor, y por ello estoy reaccionando así...
—¿Y qué hacías entonces en el edificio administrativo? — Kook se nota más tranquilo, ahora que los fideos picantes retomaron su atención.
Suspiro, dándome cuenta hasta ahora de lo tenso que mis hombros están. Aún sigo a la defensiva, mi cuerpo aún se mantiene en modo ataque. Y realmente, no tiene sentido, pues, estoy ahora con Kook, lejos de todo ese desastre.
Relajo mis hombros, y crispo mi gesto en un falso lloriqueo.
—Porque quería salirme de su sección. Pero la señora de administración casi me asesina con el regaño que me dio— explico, en tono aniñado y con un puchero de por medio—. Y después, el imbécil del Doctor Min se burló cuando confirmó que no me dieron el cambio.
Jungkook se quiebra de la risa por todo mi drama exagerado. Cuando al fin se controla, no puede evitar acariciar mi mejilla en un gesto prácticamente reflejo. Él solía hacer eso cuando exageraba con lo que me sucedía.
—Vamos, Hye, no es el fin del mundo— me calma, entrelazando ahora nuestras manos y acariciando el dorso de mi diestra con su pulgar—. El Doctor Min no será una piedra en tu camino. Es sólo otro hombre inmaduro en un cargo de poder que pretende intimidarte, porque lo descubriste en un momento de debilidad. Pero él no hará nada.
—¿Cómo puedes estar tan seguro? — presiono, esperando que sus palabras realmente puedan darme alivio.
—Es obvio. No armó un escándalo, tampoco te amenazó— responde, encogiéndose de hombros—. Eso significa que, o simplemente no teme que seas capaz de hacer algo, o realmente no le importa que lo vean con una estudiante. Sea una o la otra posibilidad, deberías sentirte tranquila y demostrarle que tendrás un excelente promedio.
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Extrema Obsesión, Min Yoongi.[REESCRITA] [TERMINADA] ✅
FanficCualquiera que conociera a Kim Sunghye podría morir de envidia, y ¿Cómo no? Si era el estereotipo de la estudiante de medicina perfecta. Con el índice más alto de todo su año, la admiración y respeto de muchos profesores, además de un novio dulce y...