¿Tení cigarro?

TRES

—¿Tú no erís la mina qué me pidió un cigarro y se sacó la conchatumare en el carrete de la Cami?.— levantó una ceja. Se veía tan rico.

Relaja la coneja Dani culiá.

—Si y si. —respondí con una sorísa de de hueona enamorá.—Me ayudaí a lavantarme, por fa.

—Oh verdá, sorry. —me tomó la mano y mis vellos se pararon. Y cuando digo vellos, tambíen implica en los vellos de mi sapo.

-—¿Así qué tu erís el nuevo?— pregunté.

Se rascó la nuca.—Supongo qué si.— y nuevamente sonrió.

¿Éste hueón quiere que me dé una paralisis vaginal?

—Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?.—la qué tu queraí, mijito rico. Ojalá me pida mi wasáp.

—Obvio.

-—¿Como se llama ella?.—apuntó a la maraca del curso y mi pobre corazóncito lloró.

-—Andrea.— respondí cortante.

—¿Y tú...-— no lo dejaron terminar, porqué llegaron mis maracas.

-—Lo siento me tengo que ir, chau-— me despedí.

Caminé callá todo el camino con mis amigas. Me bajonié caleta que ese mijito rico se fijara en la maraca de la Andrea.

-—¿Que onda con el nuevo, Dani?-— me preguntó la Cami.

-—Nada hueón, no preguntí hueás.-— estaba más enojá que la pichula.

-—Shiuuu, andamos sensibles.

-—Perdón, Cami. Es que el muy hueón me preguntó como se llama la maraca de la Andrea.-— suspiré.—-¿cachaí esa hueá?.

-—Bueno, el culiáo se pierde la media mina po. Qué la chupe.—- me dijo esa hueá y mi ego subió a la corneta.

-—Erí pulenta Cami culiá.—- la abracé.

-—¿Y como se llama?.

-—Conchatumare, no me lo sé.—- me golpeé el mate.

-—¿vo soy hueona?.

-—¿y vo te creí muy inteligente mona culiá?.-— me defendí.

El día pasó normal, cómo siempre. Me la pasé huebiando y tirando chuchás por todo. Es mi don. Al final supe que el papuh se llama Ignacio y me mojé entera al saber su nombre. Cuando salí de la cárcel reculiá ¿adivinen quién se me acercó?.

-—Hola, Dani.—- me dijo el Ignacio. ¿cómo conchatumare sabe mi nombre?

-—Hola.-— me puse más roja qué pichula de perro.-—¿Viniste a preguntar hueás sobre la mara..., digo la Andrea?.

-—¿Le tení mala?.

-—Algo así.—- hice una mueca.-— La hueona es más antipatica qué la chucha.

-—¿Te puedo acompañar?.-— preguntó.

Ojalá qué a mi cama. Grrr.

-—Cómo qué ya lo estás haciendo.—- me reí y me salió risa de chancho.

-—Me gusta como te ríes.

-—¿Ensério?.-— ¿este es hueón o se hace?.

-—La verdad es que es más fea qué la tula.

Txaaa... más hiriente, por fa. Sabía qué no tenía la risa más tierna y delicada del mundo, pero el culiáo fue cruel.

-—Chupala.—- le dije esa hueá y me fuí.
Me agarró del codo y me dió vuelta. Me saqué la conchatumare por tercera vez en su presencia. —Puta la hueá. — dije choría.

—-¿Te gusta caerte parece?.

En el unico lugar qué me gustaría caer, sería en tu pichula.

-—Andate a la conchatumare.-— me paré dispuesta a virarme a mi casa, pero no me dejó.

-—Te invito al telepizza.— me dijo derrepente.

Me caso.

Me hice la dificil y le dije qué lo iba a pensar. Me pidió por fin mi wasáp, se despidió con un besito en la mejilla y me dijo que me iba a hablar. Cuando llegué a mi casa, sentí mi sapo vibrar.

¿Qué hueá? ¿Tan caliente me dejo el Nacho qué me vibra hasta el sapo?

Despúes me acorde que tenía mi celu en mi banano y lo saqué caga de la risa. Revicé wasáp y sonreí como ahueoná.

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1 mensaje nuevo

Número desconocido: Hola ☺

Yo: ¿te conozco?

Me hice la hueona y traté de hacerme la interesante.

Número desconocido: Puta que erí pesá weona.

Yo: Ya wn, perdón ajjsjwkzhqkjs

Decidí guardar su contacto, por siaca.

Lovesito: Entonces ¿vamos a ir al telepizza? ¿o todavía andas con la weá?

Yo: Ya wn, si. Solo porque me encanta la pizza 💖

Y también me encantaí vo

Lovesito: Entonces mañana despúes del colegio vamos po.

Yo: Weno

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Apagé el celu y lo dejé cargando. Me fuí directo a la ducha, para lavarme las presas. Cuando pasé por el umbral de la puerta tropecé con un cable cayendome de hocico.

—¡POR LA CONCHATUPICOOOO!.