—¡NICOLÁS!.— grité más fuerte que la perra.
Toqué el timbre caleta de veces, lo hacía pa puro huebiarlo.
—ALÓÓÓÓ.— grité nuevamente.
Tenía que hablar con este culiao, si o si. Por esa misma hueá estaba aquí, fuera de su casa culiá, gritando como enferma reculiá.
—Abre la puerta culiá, hijo de la galáctica.— me chorié.
La puerta se abrió y salió su mamá. Conchatumare.
Me tiré.
—Hola tía.— me hice la hueona.
—Hola, ¿cómo está mi niña?.— menos mal no se dió cuenta de la hueá qur dije.
—Bien, tía. Gracias ¿está él Nico?.— traté de sonar lo más educá posible.
La mamá de éste huacho culiao me invitó a pasar y me dijo que el estaba en su pieza. Antes de entrar toqué la puerta. Chi, en una de esas entro sin tocar y el hueón se está corriendo la paja.
—Pasa.— conchatupico, me dió la pasá.
Cuando entré, pillé al Nico acostao. Cimo si nada, relax. El muy conchatumare acostao todavía y son las cuatro. Las cagó.
—¿Podemo hablar?.— pregunté terrible seria.
—¿De qué hueá querí hablar?.— me respondió terrible cortante.
Me dieron unas ganas de mandar todo a la conchatumare y virarme, pero no podía hacer esa hueá. Tenía que dejar de lao mi orgullo, porque la hueá que le tenía que decír era muy cuática.
—Es acerca de la Javiera.— lo miré a los ojos.
—Se la hueá que me querí decir de ella, es muy obvio. Tení celos po, querí solo echarle mierda.— giró la cabeza.— andate.— apuntó hacía su puerta.
No me iba a ir antes de decirle todas las hueás que se de esa maraca. Y me importa un pico que me trate mal.
—Cachai que esa hueona le inventó al hermano de la Cami que estaba preñá de el y era solo puro truqueo. Pura farsa.— solté todo rápido.
No quiero que haga lo mismo con el Nico, no se lo merece. El es demasiado bueno, no podía quedarme callá con una mierda como esta.
—Jamás creí que callerai tan bajo, Dani.— sus ojos mostraban cualquier desilusión.— andate, por fa.— apuntó nuevamente la puerta.
—Ya dije lo que tenía que decír. No me importa si no me creí, chao.— abrí la puerta y me viré a mi casa.
Muy en el fondo me dolió mas que la cresta que no me creyera. Pero no iba a ponerme a sufrir por hombres, no estoy pa esas hueás.
Saqué mi celu y le hablé por wasá al Nacho. Hoy nos íbamos a juntar para salir a carretear. Alguna hueá pa despejarme.
*******
Yo: Holi ❤Lovesito: Hola mi amor.
Cada vez que me dice esa hueá me dan ganas de güitriar.
Yo: ¿Hoy nos vamo a juntar? .
Lovesito: Sipo ¿a que hora te paso a buscar?
Yo: A las 9
Yo: ¿a donde ctm vamo a ir?
Lovesito: A la luna, mi amor
¡CONCHATUMAIRE!
Que risa, loco.Yo: Weno
******
Llegué a mi casa y me hice el almuerzo. Esta vida de independiente culiá me tiene entera loca, me cocino a la hora del pico.Eran las 9 y ya estaba redyson. Entera de rica. Tocaron la puerta y salí.
—Hola.— nos saludamos con el sendo beso y nos fuímos no se donde chucha.
Llegamos a una fonda y nos tomamos unos terremotos. Ya íbamos como por el cuarto terremoto y ya estaba arriba de la pelota.
—¿Vamo pa mi casa?.— preguntó ilusionao el Nacho.
Este de verdá cree que yo soy entera ahueoná. Quiere puro meterme la tula. Le voy a hacer la mea tapita al perquín culiao.
—No puedo.— me truquié.
No dijo ni una hueá. Estaba entera aburria, necesitaba hacer una cagá.
—¿Vamo a bailar cueca?.— me motivé brijido.
—Yapo.— me tomó de las manos y fuímos a la pista donde había caleta de hueones bailando.
El culiao era terrible chistoso pa bailar cueca, pero en el buen sentido. Me hizo reír cuando pasó el confort por el piso. No conocía esa faceta de el. Me gustaba.
—Erí chistoso, hueón.— me senté cansá.
—Pa que cachí.— me guiñó el ojo.
Nos fuímos a la casa cantando "mueve el ombligo". Y de pasá fuimos a un local a comer churrascos.
—Estoy cagá de hambre, comería cualquier hueá.— dije tocándome la güata.
—Cómeme esta.— apuntó a su pichula.
Culiao sútil.
—Pff... Con esa hueá me cago de hambre po.— me burlé.
—Já já, andai chistosita.— se puso serio.
No me hablí tan galopíao, lacayo culiao. Si con cuea sabí agarrar el cigarro.
No lo pesqué y me puse a fumarme un cigarrito.
—¿Me daí un cigarro?.— me preguntó.
Saqué un pucho y se lo pasé. Acabamos el cigarro y entramos a buscar nuestros completos. Estabamos comiendo de lo más tranquilo cuando el Nacho agarra su celu súper alterao y llama no sé a quien. Cuando corta se pasa las manos por la cara súper urgido.
—¿Qué hueá te pasó?.— le pregunté preocupá.
—Acompáñame a mi casa, por fa. Mi perrita se murió.— estaba pa la cagá.
Nunca lo había visto así, me dió un poquito de pena. Nos fuimos a su casa y su mamá estaba afuera esperandolo. El Nacho se puso a llorar brijido, no sabía que chucha hacer. Después de que conversé un rato con su mamá el Nacho me fué a dejar a mi casa.
Revisé mi celu y vi una foto en insta del Nico con la maraca culiá de la Javiera. Se estaban dado un beso y decía que estaban pololeando.
Váyanse todos los hombres a la conchatumare. Chupenme la zorra bien chupá y mejor seré monja.
ESTÁS LEYENDO
¿Tení cigarro?
Humor[C h i l e n s i s] La Daniela era buena para el carrete, los cigarros, el copete y los hueones pasteles. Ella jamás imaginó que al machetiar cigarros iba a conocer al amor de su vida, ¿O al peor error de su vida?. ❌ADVERTENCIA❌ Esta historia co...