Un mes, un puto mes había pasado después de mi último día de clases. Mis días culiaos fomes se resumian en: hacer el aseo, escuchar música, comer, cagar y dormir.
La gala culiá fué normal, o sea, terminé en calidad de bulto y vomitando hasta mi alma. Pero nada fuera de lo normal.
Todo estaba tan normal que daba miedo. Porque siempre me pasan hueás po. Estaba en modo nana en estos momentos, lavando la loza y escuchando música.
— ¡Llegamos!.— dijo mi mamá entrando a la casa con su carrito culiao de la feria.
Cagó mi momento de soledad y paz.
— ¡Daniela, bájale el volumen a esa hueá!.— gritó toda loca.
Bufé como hueona y bajé el volumen reculiao.
Cero paz, hueón.
— Daniela, mañana como es navidad, la vamos a pasar con los papás del Niquito. La Gloria nos invitó. — dijo toda tranquila.
¡¿Me querí hueár?!.
¿Tenía que justo ser con esa familia por la chucha? Estas hueás solo me pasan a mi po. La mala cuea de que tus papás se lleven bien con los papás del culiao que te gusta.
Aunque estos días he estado en "proceso de olvido" como le llamo yo. Todavía siguo pensando en el Nico, todavía se me para el corazón y los pendejos cuando veo sus historias en insta. Todavía me dan parálisis vaginales cuando el hueón ve mis historias. Sipo loco, todavía.
— ¿Tiene que ser justo con los papás del Nico?.— suspiré bajoneada.
— Sipo Daniela, te dije que la Gloria nos invitó. Y tu sabí que no me gusta pasar la navidad encerrá. — comenzó a sacar las verduras de la feria.
— Mamá, no quiero ir.— me crucé de brazos.
— No te puedo dejar sola en navidad, tú sabí que la navidad se pasa en familia po. La vamos a pasar bien, no seai amargá.
Amargá soy vó.
No quise discutir con mi mamá, porque discutir con mi mamá. Es como discutir con la pared, y más encima es más terca que la rechucha. No iba a sacar nada intentando convencerla, porque me iba a mandar a la conchatumare y de pasá me iba a tirar el sartén en el hocico.
Voy a terminar con el hocico deforme de tantos golpes culiaos que me da.
Igual, es una buena excusa para denunciarla por maltrato infantil. La metería en cana y toda la volá.
[...]
— Puta, no quiero ir.— comencé a hacer show.— Déjame quedarme.
—Córtala, ya saliste de cuarto. Comportate como tal.— ya empezó con su sermón culiao de que ya soy mayor.
¿Qué afán tiene la gente de mierda con decirte que debes madurar?
Chupenmela.
Cuando llegamos a la casa del maricón del Nico, la tía Gloria me saludó como si no me hubiera visto hace siglos, hueón. Era demasiado cariñosa, cimo para agarrarle mala. Me caía pulento la tía.
— Danisita, el Nicolás está arriba en su pieza. Si quiere vaya nomás.— me sobó la espalda maternalemente.
¿por qué chucha mi mamá no es así de pulenta? .
Obviamente no fui a su pieza, nicagando iba a hablar con ese perro culiao. Me fui a tirar al sillón y escuchar música con mis audifonos. Me bajaron las ganas de cagar, así que fui al baño.
—¡CONCHATUMAREEEE!.— grité cuando abrí la puerta.
Él Nico estaba recién saliendo del baño, sin toalla. Como la pachamama lo trajo al mundo.
Me fué imposible no quedarle mirando la pichula, o sea, tampoco era la tremenda anaconda. Era pasable.No sé porque chucha me puse a calificar su pichula.
— ¿Me la querí chupar?.— subió y bajó sus cejas.
— ¡Ay, hueón cerdo!.— me hice la cartucha.
Como si nunca he chupado una pichulita po.
Salí cagá de la risa y esperé a que el Nico saliera un poquito más tapado. Luego entré y meé, se me habían hasta quitado las ganas de cagar. Quise ir a hablar con el Nico y entré a su pieza sin tocar.
Mala idea, cuando entré se estaba echando desodorante. Y del susto corrió la mano y se echó en la pichula.
— Daniela, por la chucha toca la puerta.— susurró agarrandose la corneta.
— Le poní color, si tampoco es que nunca he visto un pene.— bajé los hombros.
Me tiré en su cama y estiré mis pies. Toda la rabia que tenía por el se había ido, sentía que podíamos volver a ser amigos.
— La Javiera no está embarazá.— susurró. — Teniai razón, disculpa.
La verdad es que me esperaba esto. Sabía que esa maraca solo lo estaba usando, tiene pura cara de buena para la tula.
— Te disculpo, y te entiendo hueón. Sé que a veces cuando nos gusta alguien nos ponemos terrible agilados. Son cosas que pasan.— sonreí triste.— Ya maricón, ven para acá.— abrí mis brazos invitandolo a abrázarme.
Después de eso, conversamos como en los viejos tiempos. Cenamos y la pasamos pulento. Ya era tiempo de qué nos viraramos porque era muy tarde.
— Dani. — me tiró el brazo y me dió tremendo calugaso.
Fué un beso tierno, un beso que siempre quise. Pero ya no, la chispa se había apagado. Lo alejé con un empujoncito despacio.
— Nico, no.— murmuré triste.— Yo te disculpo, pero eso no significa que ahora vamos a intentar algo. La vieja ya pasó, quiero ser tu amiga. Como antes.— sonreí.
— ¿me estay dejando en la friendzone?.— dijo con voz de juguetón.
— Se podría decir que si.— achiné mis ojos.— Te quiero bastardo.— lo abracé y le di un besito en la mejilla. — Chau.
[...]
— ¡Daniela, anda a sacar la basura!.— gritó mi mamá.
— Ya oooh. — respondí.
Dejé la basura en donde chucha tenía que dejarla. Prendí un cigarro y comencé a fumar, pero me di cuenta que al frente estaban metiendo cajas y muebles.
¿vecinos nuevos? Ejaléé.
— Disculpe vecina, ¿Tiene fuego?.— dijo una voz ronca que hizo que mi coneja se paralizara.
Me volteé y vi al medio ni que mino.
A vo te doy todo, papuh.
— Obvio.— sonreí.
Parece que a pesar de toda esta mala cuea, por fin me llegará un papuh. Puta, a lanzarse a la vida nomás po.
— ¿Cómo se llama vecina?.— dijo todo coqueto.
— Dani ¿y tú?.— respondí.
— Ignacio.
Cagué.
Fin.
**********
Terminé conchatumamá <3Espero qué les haya gustado, ahora voy a comenzar una nueva historia que se llama "¡NO SOY CHORA!".
Pasen por mi perfil y la van a pillar, se viene guena.
<3
ESTÁS LEYENDO
¿Tení cigarro?
Umorismo[C h i l e n s i s] La Daniela era buena para el carrete, los cigarros, el copete y los hueones pasteles. Ella jamás imaginó que al machetiar cigarros iba a conocer al amor de su vida, ¿O al peor error de su vida?. ❌ADVERTENCIA❌ Esta historia co...