DIECIOCHO

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—Ya papitos, chao. Los voy a extrañar.— vayanse luego viejos culiaos.

Portate bien, Daniela. Y no quiero hombres en ésta casa.— vieja reculiá no me deja ser felíz núnca.

—Hija, no tome tanto ¿si?.— me dijo con voz tan tierna mi papito lindo.

—Si papito, me voy a portar bien.— aonde qué me voy a portar bien.

Se fueron y comencé a bailar cumbia terrible motivá. Mis papás se iban por toda la semana de fiestas patrias al campo. Estaba más felíz qué la tula. A parte me dejaron plata y me iba a reventar tomando.

*****

*perras wenas pal pico 😘*

Yo: Mis papas ya se fueron conchatumareeee!!!!

CamiCarewe: Te vay a sacar casa sapa culia?

Pollo: Eaeaeaeaea mambo

Yo: Podria hacer carrete 🤔

Picol: Si po weona, teni que puro sacarte casa.

Yo: Tambien podrían quedarse en mi casa estos dias po. Así no estoy sola maracas culias

Yo: A parte cuando llegemos de algun carrete se pueden quedar a dormir acá po xdxdxd

CamiCarewe: Yapo, redi

Picol: Yo le llego

Pollo: Weno 🤗

******

Conchatupico. Ésta semana me lanzo, jolaperra.

Fuí a la boti a comprar cigarros y después de fumarme unos cuantos,  me dieron unas ganas brijidas de echár el cagón. Justo cuando me estaba limpiando la raja tocaron la puerta. ¿Quién chucha interrumpió mi cagón?

Salí caminando con las patas abiertas,  porque el mojón estaba muy grande y me dolió el anito.

—¿Nacho?.— puse cara de ahueoná.

—Mi amor.— me agarró de la cintura y me chantó el sendo beso.

¡Pachamama, salvame!

¿Hoy salgámos?.— me abrazó.

—Hoy no puedo, mi amor.— traté de sonar lo más tierna posible.

—¿Por qué? ¿Qué pasa?.

—Estoy con el tomate reventao'.— fué la primera hueá que se me ocurrió.

Puta qué soy ahueoná.

—¿Mañana entonces po?.— levantó las cejas.

—Bueno.— suspiré obligá.

No quería salír con este saco de hueas, iba a perder mi tiempo con este culiao por las puras. Pero tenía que hacerlo, o si no. Mi plan se iba a ir a la cresta.

Se fué y por fín me sentí libre. Hice el aseo un poco al peo, pero lo hice. Despues me fuí a lavar las presas pa salir a vacilar hoy. Al principio ibamos a ir al Estadio nacional con las cabras, pero después dijimos que no porque esa hueá se llena más que la conchatumare, a parte está tapá en flaites, hueón. Qué paja.

Escuché que tocaron la puerta y salí a sapiar quien era.

—¡Weeena, bastardas culias!.— dije con la senda sonrísa.— Pasen.— les abrí la puerta culiá.

Las culias entraron como si nada y pusieron música en los parlantes. ¿cómo chucha saben dónde está?.

—¡HOY NOS LANZAMOS, CONCHATUMAREEEE!.— gritó la Pollo y nos tomamos un tequilazo a la vena.

Todas las culias hicieron muecas entera enfermas. Estabamos para la foto. Ya después de ponernos ricas, nos viramos al mambo del Seba. Cuando llegamos allá, ya había gente arriba de la pelota brijido. El carrete culiao estaba pulento, parecía fonda la hueá.

—¿Tomemos terremoto?.— preguntó la Cami.

Todas dijimos que si po, obvio ¿quién se resiste a la hermosura del terremoto? Cuando llegamos a la mesa donde estaba el copete, ví al Fabi con el Nico. Me puse felíz altoque.

—Holi.— los saludé.

Me saludaron con un besito y nos pusimos a conversar de puras hueás. Les dije que fueramos a comprar a la boti cigarros, pero los culiaos me dijeron que no.

—¿Por qué no?.— hice un puchero.

—Es que estamos esperando a alguien.— se miraron como si estuvieran escondiendo una hueá.

Éstos culiaos ¿qué chucha me están escondiendo?.

—Ya, listo.— escuché una voz de mina en mi espalda.

—Javi, te estabamos esperando.— dijo el Fabian culiao.

¿y quién conchatumare es ésta bastarda culiá hija de la traga sable?

Dani ella es la amiga del Nico po. De la que te hablé.— Fabian reculiao.

Controlate, Dani. No le digas ni una hueá desubicá, Dani.

¡Ahhh! Es con la que salíste el otro día al cine ¿verdá Nico?.— dije con naturalidad.

Muerete perra.

El Nico y el Fabi se miraron. El Fabi me agarró del hombro y me dió vuelta para decirme una hueá al oído.

—Dani, córtala.— dijó con voz amenazante.

—Saca tu brazo culiao ahora si no querí que te reviente la pichula culia.— le sonreí.

Sacó el brazo más rápido que la maraca culiá de la Andrea y me volví a dar vuelta.

—Sorry, te confundí con otra hueona.— le sonreí a la sapa culiá.

—Si, tranquí.— me miró mal y comenzó a converzar con el Nico.

Me despedí de estos bastardos reconchatumares y me fuí a tomar terremoto. Necesito un poco de copete, para la hueá que voy a hacer pronto.

Si ésta maraca cree qué me voy a quedar cómo hueona mirando cómo me quita a MI Nico. Está más equivocá qué la conchatumare.

¿Tení cigarro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora