¿Tení cigarro?

CUATRO

La semana pasó más lenta y aburrida qué la conchatumare. Me había juntado con el Nacho a comer pizza, pero la única hueá que hiso en toda esa salida, fué preguntarme hueás sobre la mona culiá de la Andrea. Estaba chata ¿cuándo se va a fijar en mi hueón? ¿qué tiene esa maraca que no tenga yo?

Poto.

Sipo, si en la única hueá qué se fijan los hueónes es en el poto. Y vo' también, Dani culiá.

—¿Y cómo vaí con el papu del
Nacho?.— me preguntó la Cami mientras chupaba un loly.

—No me hablí de ese saco de hueas, por fa.— rodeé los ojos.—Cachaí qué pa la única hueá que me habla, es para preguntarme sobre la maraca de la Andrea y a mi me pasa por el
pico.—suspiré.

—¡Ya niños!, pronto se nos acerca el baile de las fiestas patrias. Hoy vamos a hacer votación de cual baile típico Chileno quieren bailar.— nos dijo la profe de Ed. Física.

—¡Profe, bailemos reggaeton po!—dijo la cochina conchatumare buena pa la tula de la Andrea. Cómo siempre queríendo mover la raja, la sangana reculiá. Me cae un poquito mal.

—Anda a mover la raja a otro lado maraca culiá.— dijo la Cami, pero lo dijo piola. Cosa qué solo yo escuché y me cagué de la risa.

—¿Y si bailamos cueca chora?.— dije.

La cueca culiá es más fome qué la chucha, pero si es chora. Entonces redison.
Al final todos votaron por la cueca chora y a la hueona de la Andrea le ardia el hoyo.

—BUENO, AHORA TIENEN QUE DECIDÍR QUIEN VA A SER SU COMPAÑERO DE BAILE.— la profe gritó esa hueá más fuerte que la chucha, porque nadie la estaba escuchando.

¿con quien mierda voy a bailar?

—Oye, Dani ¿bailemos los dos?.— me preguntó el Nico.

Mmmm... igual está papo y por lo qué he visto los años anteriores, baila bien el hueón. A parte, tiene los medios queques. Por último me hago la hueona y de pasá le agarro la raja, diciendo qué fué sin querer.

—Yapo.

Cuando ya todas las parejas estaban listas, bajamos a la cancha a bailar. La profe nos dijo que éste baile es mucho más sensual y coqueto, qué teníamos qué ponerle colors. El Nico me tomó del brazo para dar la vuelta culiá de los hueónes y me habló con voz de huaso, haciendo qué me cagara de la risa.

—Hombre, ¿cuántos caballos tenís, gancho?— le dije con voz de huasa siguiendole el juego.

—¡CONCHATUMARE, DANI CULIÁ HUEONA!.—se puso rojo de la risa el hueón.

Tocaron justo el timbre para salir a recreo, pero siguimos bailando. Justo cuando tenía qué hacer un paso coqueto, crucé la mirada con el Nacho. Ésta es la mía, conchatumare. Me puse lo más calienta sopa de la laif y le baile al Nico. Ví como el Nacho se fué sin más.

¿sé habrá puesto celoso?
No seaí hueona, Dani. Tu no le gustaí.

Cuando salí del colegio culiáo, el Nico me dijo si nos íbamos juntos. Le dije qué si, para no irme sola a mi casa.

—¿Por casualidad estaí pololeando?.— me preguntó el Nico rascandoce la cabeza.

—Nop, soltera y hago lo qué quiero.— era puro cuento, nunca me he pelado. Tengo cara de pelá, pero no lo soy. ¡aaaah!.

—Me preguntaba si...—no terminó de hablar.

—Dani ¿podemos hablar?— conchatupico. El Nacho culiao llegó de un momento a otro.

Miré al Nico, para saber si no se sintiría mal que lo dejara tiraó. El sólo me asintió y se viró.

—¿Qué hueá querí ahora, Nacho? ¿Saber más hueás de la hueona de la Andrea? Porque si es así...

—No hueón, escúchame.

No lo quería escuchar, estaba chata. Me atraía caleta y la única hueá qué hacia él. Era hablarme de otra mina.

—Mira, la única hueá qué te puedo decir, es qué le hables y dejes de huebiarme. La hueona presta el chico altiro. Chao.— me viré y lo deje con la palabra en la boca.

No quiero tenerlo cerca, por más cursi qué suene. Me duele qué se fijara en otra mina y no en mi.
Me puse los audífonos y me fuí escuchando un tema terrible corta vena.

Mientras pienso en tí y en lo que perdí
Quisiera evitar, haberme permitido amarte.
Para perderte y me dueles, como dueles...

Jesse y Joy en mi zón forevah.