Capítulo trece: ¿Y si se enamora de ti nuevamente? ¿No sería hermoso?

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El sonido del timbre les despertó. Al principio aún adormilados intentaban ignorarlo, pero el sonido era insistente. Para completar la situación el móvil de Jungkook empezó a sonar a la par que el timbre.  Se incorporaron inquietos, expectantes ¿Quién podría llamar a la puerta? Pensaron ambos, mientras Jungkook buscaba su teléfono para ver quien llamaba. ¡Su madre! Dio un salto en la cama ― ¡Tae, es mi madre! ¡Seguro es ella también llamando a la puerta! ― Dijo Jungkook alarmado. Tae se levantó, se puso lo primero que pilló de ropa, mientras Jungkook miraba la habitación por si había algo que los comprometiera. ― ¿Dónde me escondo? ― Preguntó Tae, cogiendo la ropa que había por ahí y metiéndola en su armario. Jungkook le cogió de la mano y le llevó a la habitación de Jin Y Suga que tenía el armario más amplio de la casa ― ¡Escóndete aquí! en el fondo, no creo que venga, pero por si acaso ― dicho eso salió en dirección al salón, el timbre seguía sonando y su móvil también. Escaneó con la mirada el entorno y vio que habían sido bastante ordenados, cogió un par de latas de cerveza y las llevó a la cocina, en esta Tae había dejado todo recogido y ordenado. ¡Afortunadamente está todo ordenado! Pensó. Ahora empezaba la actuación. Lo primero que hizo fue coger el móvil y con voz de adormilado responder ― Madre, dime ― al otro lado del teléfono la voz respondía con nerviosismo ― ¿Estás en casa? Te he estado llamando desde hace rato, estoy en tú casa ¡Ábreme! ― Jungkook intentó sonar lo más creíble posible ― Sí, estoy. Está bien, espera ― Cortó. Dio un último vistazo a la casa lo más deprisa posible y se dirigió a la puerta.

Buenos días... ¿Por qué has venido madre? ― Jungkook intentaba sonar perezoso y adormecido aún ― Te llamé ayer varias veces y no respondiste. Estaba preocupada ― Jungkook caminó hacía el salón y la madre iba a su lado acariciándole el cabello ―Te dije que iría a cenar con Yugyeom y luego fuimos a un bar ― Jungkook se tiró en el sofá haciendo ademán de seguir durmiendo ― ¿Estás solo? ― Preguntó la madre ―Estoy solo ― Respondió Jungkook suspirando ― Yugyeom tenía compromisos hoy así es que no se vino a dormir ― La madre, más relajada he intentado acercarse a su hijo preguntó ― ¿Qué harás hoy? ¿Por qué no vienes a casa conmigo? ― Jungkook sabía que su madre intentaba alejarlo de ahí, por si a Tae se le ocurría regresar antes. Ella y la empresa siempre estaban al tanto de los movimientos de ambos. Les controlaban todo por su bien ― Me apetece estar solo ― Respondió Jungkook. Esa respuesta no agradó a su madre que sabía la razón ― No ganas nada encerrándote Jungkook, él no te va a recordar por mucho que intentes aislarte. Además tengo entendido que se fue a pasar el fin de semana con su amigo ― Jungkook suspiró y miró a su madre incorporándose ― Esto es tan cansino madre. Es tan agotador. Dame una tregua y déjame hacer lo que yo quiera ― Respondió Jungkook muy serio. La madre se puso alerta, sabía que el carácter de su hijo era dulce por naturaleza, pero también que era sumamente tozudo y que cuando decidía algo no cambiaba fácilmente de opinión ― Está bien, no insistiré en que salgas si no quieres, pero aleja cualquier pensamiento que tenga que ver con Taehyung de tu mente. No volvamos a lo mismo por favor ― Jungkook volvió a suspirar. Claramente molesto respondió ― Lo siento, pero en mis pensamientos mando yo ― La madre tragó saliva y endulzó la voz antes de hablar ― ¿Aunque esos pensamientos te hagan sufrir? ― Jungkook se puso de pie, quería dar por terminada la conversación. Esta forma de empezar el día no era la mejor y sentía que estaba perdiendo un tiempo precioso para estar con Tae ― El que yo piense en Tae solo les hace sufrir a ustedes. Madre no quiero seguir hablando de esto. Lo que pienso y siento no va a cambiar. Deja de perder el tiempo ― La madre sonrió levemente ― Eres un niño aún ― Esas palabras eran dardos para Jungkook, que odiaba lo consideraran siempre un niño, pero sabía con qué intención las había dicho su madre, así es que guardo silencio y le devolvió la media sonrisa desafiante ― Supongo que no cambiarás de opinión ― Dijo ella dándose por vencida ― No, no lo haré ― Respondió él ―Kookie ¿Por qué tiene que tienes que ser así? ― Dijo la madre apenada ― ¿Y por qué no puedes tú aceptarlo? ― Preguntó Jungkook mirando a su madre a los ojos.

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