Mi todo

Capítulo veintiuno: Aun así...yo te amo

Las mujeres sentadas una frente a la otra se miraban secamente. Estaban haciendo una tregua por un interés mayor, pero lo cierto es que no se tragaban la una a la otra, tal vez porque sabían que cada una de ellas había dañado al hijo de la otra de manera imperdonable ―No tengo mucho tiempo ¿Qué es tan importante para quedar tú y yo?― dijo la madre de Tae ― Seré breve. Viajarán solos a Tailandia por una campaña publicitaria― La madre de Tae, analizó la situación. Ella no estaba tan al tanto de lo que ocurría con Tae porque se había comprometido con su esposo a mantenerse al margen a menos que Taehyung les hiciera participes. Estos últimos meses habían perdido a su hijo casi completamente y eso era en sí mismo demasiado doloroso ― Viven juntos, trabajan juntos, comparten habitación... ¿Qué hay de nuevo en viajar juntos? ― Creo que Jungkook utilizará estos días para hablar con Taehyung ― La madre de Ta levantó una ceja ― ¿Crees que Taehyung no lo sabe ya? ― Esta vez fue la madre de Jungkook quien levantó una ceja y frunció los labios claramente enrabiada ― ¿Sabes algo que yo no sepa? ― La mujer al frente sonrió ― No considero a mi hijo estúpido a diferencia tuya― Se han mantenido demasiado distantes estos meses, y debo reconocer que veo a Jungkook triste, por lo cual deduzco que Taehyung sigue sin saber ― Dijo confiada la madre de Jungkook ― ¿Ves a tu hijo triste? Yo hace meses que no veo al mío...― La madre de Tae guardó silencio. Su hijo no la recordaba, pero ella a él sí y su corazón le decía que si Tae se mantenía distante es porque desaprobaba su opinión sobre Jungkook. Ella no sabía hasta qué punto Tae estaba de acuerdo con los sentimientos de este, pero algo era claro, él aprobaba ese sentir ― ¿Qué quieres de mí? ― Preguntó ― Habla con Taehyung antes de que lo haga Jungkook, dile lo que sucedió antes del accidente, dile por qué se distanciaron ― ¡No lo haré! ¡No cuentes conmigo! No veré sufrir a mi hijo una segunda vez y te advierto, si Tae sufre, tú hijo sufrirá también. Puedo decirle a Jungkook quien avisó a la Empresa ― La mirada fiera de la madre de Jungkook no se hizo esperar ― Si continuas pensando así ellos caerán y el grupo entero. Adiós carrera, adiós futuro ― ¿Es lo único que te importa? Esta vez no voy a participar, has lo que creas conveniente, pero cuidado con dañar a Tae...― Se levantó para retirarse, pero se detuvo volviendo a mirar a la que podría ser su consuegra ― Ahora que lo pienso...tu hijo es sin duda mejor persona que tú ― La vio irse con más rabia aún ¿La había amenazado? ¡Tonta! Tendría que hacerlo sola.

Durante dos días hubo entrecomillas una rara tranquilidad, algo así como lo que antecede a la tormenta. Jungkook estaba nervioso por el viaje, pero también porque después de ese fin de semana para ellos cambiaría notoriamente la vida, de cara a la familia, a la empresa, a las fans, a la sociedad y no estaba seguro de poder con todo aquello. Se sentía nervioso, expectante y sus pensamientos para combatir ese nerviosismo eran Tae estará junto a mí, él estará a mí lado. Con eso en mente se tranquilizaba por momentos, pero ese estado de alerta se mantenía Dejaré de sentirme así después del viaje. La tarde antes de partir, se fue a casa para preparar el equipaje de ambos, mientras Tae se quedó en la empresa terminando de organizar los últimos preparativos para la salida de los MV.

Un mensaje al teléfono móvil de Tae le dejó más que paralizado; la madre de Jungkook le pedía quedar. No sabía si acudir, pensó en hablarlo con RM o Jin, pero les vio estresados con los preparativos y no quería agregar más carga a la que ya tenían. Tapoco quiso llamar a Jungkook y preocuparlo, lo había visto demasiado nervioso estos dos últimos días. Decidió que tarde o temprano era un encuentro que tendría que ocurrir, era mejor salir de eso ya.

Quedaron al anochecer en una cafetería lo suficientemente discreta como para espantar a fans o reporteros. Cuando Tae llegó la mujer ya le esperaba. Saludó cortésmente, pero en forma alguna le dio indicios de sentirse abrumado, aunque la realidad era distinta. Por alguna razón esa mujer le imponía. ― Por favor, no te sientas incómodo ― Tae intentaba descubrir qué es lo que pretendía con esa aparente amabilidad, estaba claro para él que no lo tragaba ― No me siento incómodo, solo un poco sorprendido ― Jungkook no sabe que has venido ¿Verdad? ― No, no lo sabe. Él se fue a casa a preparar el equipaje para el viaje. Vamos mañana a Tailandia por una campaña ― La madre de Jungkook sonrió satisfecha. Le estaba dando la información completa, por tanto seguro no sospechaba nada ― Lo sé, estoy al tanto del viaje ― La mujer le miraba directamente a los ojos, y Tae usó sus mejores dotes de actuación para parecer totalmente inocente e interesado ― Lo que tengo que hablar contigo tiene que ver con el viaje ― ¿Está preocupada por Jungkook? Cuidaré de él ― Una mueca en el rostro de la mujer advertía a Tae cuanto le desagradó ese comentario ― Escúchame con atención ― Tae asintió ― Has perdido la memoria, por tanto hay muchas cosas que no recuerdas, entre ellas está el hecho de que antes del accidente tu relación con mi hijo pasó por muchas desavenencias ― Tae le miraba serio, pero sin perder la expresión de curiosidad ante lo que la mujer tenía que decir ― Seguramente hasta este momento quienes están a tu alrededor no te han informado por respeto a tu condición, pero creo que llegó el momento de ser clara contigo ― Tae se mantenía imperturbable ― Continua por favor, tengo realmente curiosidad por lo que acabas de decir ― Eres Gay ― La mujer mantenía control sobre sus palabras y miraba cualquier cambio de expresión en el rostro de Tae, sobre todo ahora que acababa, según ella, de soltarle una bomba. Tae bajó la mirada, necesitaba tiempo para ordenar sus ideas. No sabía en ese momento si ir frontalmente y decirle que ya estaba enterado de ello y que amaba a su hijo o seguir fingiendo y ver hasta dónde era capaz ella de llegar ― ¿Por qué me lo dices? ― Por mi hijo. Verás, cuando entrasteis a la empresa erais muy unidos y todos estábamos felices con esa unión, pero al crecer empezaste a mostrar claros indicios de tu tendencia sexual y eso hizo que Jungkook lo pasará muy mal. Él era pequeño, tú eras como su hermano, él seguía todos tus pasos y te obedecía en todo, pero tú interés por él no era el de un hermano o amigo. La situación llegó hasta tal extremo que tuvimos que hablar con la empresa...fue un tiempo muy duro para ti. Hubo que alejarlos, por el bien de ambos. Hasta el día de hoy, él tiene miedo de ti, pero también se siente responsable de tu accidente, responsable de tu pérdida de memoria y...tengo miedo, como madre, de que él pueda acceder a tus inclinaciones por lástima ― Tae la miraba totalmente extraviado. En este momento no sabía qué pensar ― ¿Sabes que Jungkook estuvo a punto de abandonar el grupo por ti? Taehyung, yo no te juzgo. Tú puedas hacer con tu vida lo que quieras, pero creo que deberías mirar más allá y no comportarte esta vez de manera egoísta. Si hablas con tus padres, ellos te contarán desde su punto de vista la situación y verás cómo concordamos en que ambos, tanto Jungkook como tú fueron muy desgraciados en aquella época. Te pido por favor que no regresemos a eso ― No sé qué decir en estos momentos ― La voz de Taehyung era ronca, queda, triste, aun así necesitaba saber ― ¿Él se iba a ir del grupo? ― Así es, pero se quedó por sus otros compañeros. PD Min estuvo a punto de disolver el grupo, también barajó la posibilidad de sacarte a ti, pero Jungkook en fondo te aprecia mucho Tae, y se negó a eso. Así continuaron, pero separados ― Tae sonrió ― Hay tanto que no sé. Creo que sería mejor no haberlo sabido ― La mujer pretendía empatizar con el dolor que Tae sentía en aquel momento, pero solo era satisfacción por una trabajo bien hecho. Estaba tan segura de sí misma que no era capaz de ver más allá de su nariz ― Lo siento. Lo siento si de alguna manera yo dañé a Jungkook en aquel momento. No volverá a ocurrir ― Se levantó lentamente para retirarse ― Taehyung, confío en ti ― Tae se volvió hacia la mujer ― No es en mí en quien debe confiar. Confíe en su hijo― La mujer quedó dando vueltas a las últimas palabras de Tae, pero aun así se dio por satisfecha con la reunión.