Me acuerdo de ti
Me acuerdo de ese beso tan puro que me dabas.
Me acuerdo de ese entusiasmo que tenias de bailarle a la vida.
Sentirte querido.
Palpar el mundo con la mano.
Como me reía en mi interior cuando esa tarde de entre semana nos intentábamos colar en una azotea de Madrid centro.
Que loco estabas.
Que loca estaba.
Respiraba ese lenguaje de miradas.
Dejaba que tú me acariciaras la mejilla, y yo me sentía una niña en pleno campo prematuro e indefenso.
Que loca estaba.
Que locura esa de vivir una vez más la adrenalina y euforia que sentía al percibir todo eso que sentía.
Por un momento me sentía protegida.
Aún quiero recordarte como ese florecimiento que surgió de mis penas.
Que bonita era la pena que notaba refugiada en ti.
Aún noto que fue como si me hubiera tirado al vacío sabiendo que iba a caer.
Como si quisiera evitar el impacto
Que gran impacto el tuyo en mi.
A día de hoy mi corazón se encoge al pensar que ya no tendrás tiempo para una mirada o un silencio.
Ni siquiera un puñado de flores de almendro en mi pelo.
Ni siquiera un pedazo de ti.
