Ya casi no tengo lágrimas para tí, no como algunas de las noches que te las regalaba por ese temido recuerdo.
Han pasado unos cuantos días, desde que decidiste irte y no dar explicación. En realidad no te culpo por ello, pero si el no cortarlo desde el principio, de raíz, como una mala planta que sale en el jardín. No quiero tampoco auto culparme por lo que pasó o por lo que se supone que acabó en el olvido y ya las palabras se las llevaba el viento.
Todavía se me cae alguna lágrima cuando escribo de ti, al recordarte, al pensarte..
Difícil es, bastante duro para mí, día tras día viéndote, teniendo esa media hora para conocerte de nuevo porque, sé que ahí estarás.
Te elegí, y no me equivoqué,
tampoco me arrepiento,
porque si me tocará volver a escoger, te volvería a elegir a ti...
Sin cambios
Sin trampas
Sin olvidos
Sin mentiras
Sin desamor
Sin orgullo
Y ahora, sin ti