No me recozco, el dolor me reconcome por dentro como si yo fuera madera y el las termitas.
Madrid se queda en silencio al ver que la lluvia que no hay verano la derramo por mi mejillas, como si calleran desapercividas, como un legaña que te sale cuando duermes o cuando se te cae una pestaña para pedir un deseo.
Las calles ruidosas cuchichean al pasar vidas que no tienen presente y que para ellos son solo pasado. Nervios del momento que rapidamente se convierten en confianza de los días.. supongo que no se que es, realmente no se que hago o que hacer. Agotada, silencio entrecortado y " ¿Te pasa algo? " para cortarlo. Besos de despedidas y " ya te hablo " en el aire.
No prometas, si no se cumple, esas palabras quedan, como cometas.