Ya no tengo un " buenos días" de despertar, ni un "tranquila yo te distraigo". Son esas cosas que no apreciaste en su momento y ahora lo echas realmente de menos. Hoy aprendí, que el final tiene su recompensa, en saber que no era algo adecuado y que simplemente era una subida más a tu montaña rusa. Te diste cuenta que, no te llenaba suficiente, que solo fue la locura del momento y que, ni mucho menos te arrepientes, pero el echo de querer verlo siempre está ahí.
El escuchar esa canción vuestra y sentirse bien, en verle y no sentir absolutamente nada. Ese vacío por dentro que te dice:
- Sí, estoy limpia sin tí.