No quiero, no quieres.
No olvido, recuerdo.
Egoísmo, ¿ egoísmo? El secreto está en asumirlo. Quiero todo como antes, quiero un "tu y yo" falso, unos besos de morbo y unas caricias de contemplamiento. Era cuestión de que por fin, puedo sentir sin pensar, sufrir sin llorar, ver la realidad sin leerla. Ya era entender que nada es eterno, pero la poca eternidad que hay, quiero que sea contigo.
No he parado de pensar hasta donde seré capaz de llegar, de cuantas palabras que duelen, soportaré. De algo diferente, de volver de la guerra debido a esos palos.
Todo lo que no te dije, lo hice.
Perdí el sentido del amor pero no del sarcasmo.