Fue como un salto en el vacío, y creerme que no temía a la muerte.
Yo tenía una opción y tu tenías otra.
Tu fuiste el profesor y yo la alumna.
Que como me has enseñado tu querías unas cosas y yo otras.
Me gustaría entender porque el presente quería esto, o quizá sólo eras una despedida anticipada. Era momento de decirte lo que sentía, alomejor he sido precipitada al contartelo pero no era sano tenerte en mi cabeza y darte mi único puto voto de confianza que me quedaba.
Que me encantaría romper el silencio que otra vez nos ha alcanzado y decir que esto, solo era una subida rápida.
El recuerdo que no se marcha y, no me voy a engañar, va a seguir ahí.
Y no paro de pensarlo y no se muy bien que hacía ahí, que has dejado un hueco dentro de mí... te recuerdo
Desde entonces no puedo, otra cosa en mi ser y ahora ya te has marchado, ya no estaremos solos.
Ando sola y voy pensando en las cosas que había por hacer y creo, que esto era lo que debería de haberte dicho desde el principio, haber hecho, quiero decir.
Es inevitable, el que te salga esa medio sonrisa al recordar que despues de tanto tiempo, nuestros caminos se juntaran, e incluso cruzaran, de tal forma que, otra vez se volvieran a distanciar.
Piensas que no sabes lo que ha sido porque nunca es suficiente y será que había demasiado desafío.
Esto es demasiado y también merecido, ya puedes decir, objetivo conseguido. Todo el tiempo que se ha ido y todo el tiempo estando ausente. Que duro es ver que todo lo que quieres, se te escapa entre las manos, que ver que tu no y yo sí, esto es parecido a un huracán, que va arrasando con todo, en un segundo.
Y solo puedo decir, que no puedes detener, aquello que esta contigo.