Vidas Entrelazadas (Editando)

Vidas Entrelazadas 16.

Eran las once de la noche, tenia que enfrentarme a Louis. No tenía que decirle muchas cosas pero era mejor decirlas, no quiero que pase nada malo entre nosotros.

Estaba muy nerviosa, daba vueltas por mi habitación sin un rumbo fijo y no sabia porque hacia esto. Cuando estaba al lado de la ventana contemplando las estrellas que en este pueblo se podían ver muy bien, alguien llamo a la puerta.

-Puedes entrar.-dije en un susurro.

Louis entro en la habitación tranquilamente y cerró la puerta sin hacer ruido.

-Esta tarde estabas muy preocupada ¿que te pasa?

Me agarre los brazos y me los empece a acariciar en un intento de sentirme protegida.

-¿Nos podemos sentar?.-era mejor estar sentados y así me sentía más cómoda.

Me senté y Louis se sentó delante de mi en el suelo, estaba cómoda en el suelo, siempre me sentaba ahí cuando quería pensar.

-Louis tengo que decirte algo importante.

-Dilo sin miedo yo te escucho.-conecte sus ojos con los míos y respire profundamente para relajarme.

-Echo de menos España, mi madre, mis amigas, todo . Contemplado el paisaje me he recordado de cuando era pequeña y hacia excursiones con mi padre al bosque.-Recorrí mis ojos por la habitación y prosegui mi discurso. - Pero no quiero irme porque estoy muy agosto con vosotros y quiero estar más tiempo con mi padre para conocerlo mejor, a parte de que he conocido una faceta tuya que me encanta. -acabe sonriendo le como nunca antes había hecho a nadie.

-Entiendo que a veces tengas nostalgia pero entiende que ahora somos tu familia y yo no pienso permitir que te vayas, te tengo mucho cariño patosita.

-Vale Louis, ya me siento mucho mejor, muchas gracias.-me incline un poco para darle un abrazo y le di un beso en la mejilla. Automáticamente mis mejillas se pusieron coloradas.

-___, tenía que hacerte una pregunta.- me dice cabizbajo, algo nervioso.

- Sí, es cierto, ya me puedes preguntar Louis.- le digo sonriendo.

- ¿Crees que podríamos...?

En ese momento un grito corto la pregunta de Louis que toda la tarde deseaba escuchar.

- ¡¡Louis, ____!! Venid corriendo ¡por favor!.-gritaba Johannah desde la piscina.- ¡¡Socorro!!, ___ por favor...- la escuchaba llorar histérica mientras corría hacia la piscina que era donde estaban ellos,ya me conocía esta casa y sabia que estaban ahí.

Bajamos por las escaleras corriendo y salimos por la puerta principal para dar la vuelta a la casa e ir a la dicha piscina.

- Joder. Al final nunca se lo podré decir...- escuché a Louis hablar solo pero no me importaba después de oír a Johannah desesperada.

- ¿¡Qué ha pasado?!.-veo que mi padre esta tirado en la piscina boca abajo incosciente y se me cae el mundo al suelo. Louis se tira inmediatamente a socorrerlo y lo arrastra cómo puede hasta la orilla de la piscina donde Johannah llora sin consuelo y yo simplemente no reacciono. No sé que hacer. Esto me supera demasiado.

-¡___! Llama a una ambulancia.- me tiemblan las manos, pero como puedo saco el móvil de mi pantalón y marco el número de emergencia que tengo apuntado en mi agenda: "ambulancia". Cuando llegué aquí y me enteré lo que le pasaba a mi padre quería estar muy preparada y mentalizada por si pasaba lo que tenía que pasar. Su muerte. Pero parece que me he saltado la última parte. Yo quería pasar más tiempo con mi padre aunque aún guarde rencor contra él y no estaba nada preparada para esto. Una lágrima se me escapó hacia abajo mientras comtemplaba la situación aún si creedibilidad. Mi padre no, no ahora que nos acabámos de encontrar después de tanto tiempo. Un brazo me recorre por los hombros hasta abrazarme dulcemente. La esposa de mi padre era puro amor y lo quería mucho, se les veía felíces. Johannah lloraba conmigo mientras que Louis espera impacientemente a que venga una ambulancia rápidamente. Mi padre no se había ahogado, pero llace en el suelo inconsciente.