Butterfly ➳ Winkdeep

Capítulo 6

"Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma"

- Julio Cortazar.

Los días siguieron transcurriendo lentamente y Baejin aprovechaba todo ese tiempo para conocer más a Jihoon. Había descubierto que su color favorito era el rojo, su comida favorita era la pizza y solía guiñar mucho el ojo en forma de burla. También comento que amaba a su hermana mayor a pesar de que esta se fue a trabajar en el extranjero. Suele decir que no es lindo pero Baejin se encarga de decirle día a día que lo es. Cuando Chaeyeon le pregunto qué tenía Baejin para gustarle a Jihoon, él se sonrojo a muerte pero sus respuestas fueron hermosas, luego había comentado que Chaeyeon era como su hermana mayor. Y a pesar de que Baejin sabía muchas cosas de Jihoon, aún no encontraba respuesta sobre porqué Jihoon a veces llegaba golpeado, empezaba a preocuparle, más de diez veces lo ha visto en ese estado.

En el día veinticinco lo invite a un partido de fútbol que teníamos el equipo de la escuela contra otro equipo de otra escuela y por supuesto yo era titular en el partido, le dije que no se preocupara porque los chicos y Chaeyeon estarían ahí, así que el asintió eufóricamente.

– Estoy muy nervioso – le dije a Minhyun.

– No te preocupes, si ya le gustas – Minhyun rodó los ojos.

– Pero igual sigo siendo un tonto y puedo hacer el ridículo – dije con un tono obvio.

– Yo te ayudaré, solo no me ignores en el partido – asentí confiado.

Me termine de atar las agujetas y acomodé un poco mis medias cuando el entrenador nos dijo que ya nos íbamos al terreno.

El juego se estaba realizando en la cancha de nuestro instituto así que desde los vestidores se escuchaba completamente como aclamaban el nombre de nuestro equipo. Cuando salimos al campo pude divisar a nuestros amigos y a mi familia, veía como Seonho sostenía un cartel gigante que decía "Hwang Minhyun-hyung es el mejor" sonreí ante eso y le dije a Minhyun, este rió y le hizo un corazón a Seonho... sin embargo no podía ver a Jihoon por ningún lado y leí en los labios de Daehwi un simple "el vendrá" y asentí. El vendría.

El juego dio inicio y los primeros 45 minutos fueron con muy poca acción pero nuestro equipo seguía dominando la pelota constantemente. Luego del descanso los siguientes 45 minutos comenzaron y el equipo hizo su primer gol gracias a Hyunbin.

Minhyun venía corriendo y poco a poco me fui acercando a la arquería, Minhyun pateó hacía mi dirección y yo solo devolví el balón a la dirección de mi pie.

¡GOOOOOOOOOOOOOOOOL!

Empecé a saltar emocionadamente y Minhyun vino a abrazarme junto al equipo. Toda la escuela aclamaba mi nombre, voltee a ver a mis amigos y todos estaban aplaudiendo y gritando, incluso llorando –Daehwi, eres una niñita–. Mire alrededor pero él no estaba... Un "lo siento" salió de los labios de mi mejor amigo.

El juego termino dejando a mi equipo como los campeones y haciéndonos pasar a los cuartos de final. Luego de darnos las duchas, de celebrar con cerveza y zumo de frutas para los menores por supuesto, los chicos se fueron y yo me quede sentado en el palco del terreno preguntándome qué había hecho mal o tal vez qué le había sucedido a Jihoon.....

– Jinyoung – me levante rápidamente y entonces lo vi... en la entrada del campo, estaba todo golpeado y con la ropa hecha un desastre, corrí hasta él.

– Jihoon por dios, ¿Qué te paso? – pregunté desesperado, el se encontraba llorando. Me abrazo, esa fue su respuesta.

– Perdóname por favor – se separo de mi – Perdóname, perdóname, soy el peor – sollozo fuertemente.

– No importa, me alegra saber que estas aquí – Jihoon seguía llorando y me miro a los ojos.

– Te adoro – dijo y eso era lo único que faltaba en mi vida. Me acerqué a él lentamente hasta que nuestras frentes chocaran y lo besé. Lo besé como si no hubiera un mañana, como si solo él y yo existiéramos. Le deposité todo mi amor en esos rosados labios.

Esa noche lleve a Jihoon a mi casa con la excusa de que su familia había viajado y no tenía donde dormir. Ceno con mi familia y converso mucho con mi mamá. Agradecía mentalmente con que nadie hubiera preguntado porqué estaba golpeado. Hice que tomara una ducha y también una pastilla para la inflamación de los golpes, para luego llevarlo a dormir.

– Si me necesitas, estaré en el mueble – dije abriendo la puerta.

– ¿No puedes quedarte? – preguntó Jihoon con un tono pacífico y yo voltee a verlo.

– ¿Quieres que me quede? – el asintió y me hizo un espacio en la cama, yo sonreí levemente y me metí en la cama.

Y así termino nuestro día, yo con un Jihoon en mis brazos dándonos el más puro amor que existe...