Bae Jin Young era un chico muy poco expresivo y venía de una familia muy buena. Sus días suelen ser tranquilos teniendo la misma rutina diariamente.
Lo que Baejin -como suelen decirle- no sabía era que un día cierto chico de baja estatura y s...
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I hope I can make you feel the same happiness you make me feel
En el día treinta-idos, Jihoon y yo quedamos en salir a vernos. Tenía planeado ir al cine, luego ir a cenar y a caminar por allí. Así que quedamos de vernos en el centro comercial.
Cuando llegue a mi destino, Jihoon se encontraba sentado en una banca con una leve sonrisa mirando a su alrededor y a mi me encantaba verlo así, tranquilo y con su típica sonrisa leve.
– Hola Bae – sonrió Jihoon una vez que me acerque a él.
– Hola bebé – le planté un beso en los labios y Jihoon rápidamente se aparto.
– Estamos en público – se sonrojo.
– ¿Y eso que me importa? – Baejin volvió a estampar sus labios con los de Jihoon y seguidamente tomo su mano para que fueran al cine.
Llegando al cine Jihoon le pidió a Baejin si podían ver Wonder Woman porque el mayor era fan de DC y a pesar de que el menor prefería Marvel, acepto gustoso. Compraron un par de palomitas, algunos dulces y unas sodas para no atragantarse con lo demás, se dirigieron a la sala para empezar a ver el nuevo filme.
La película transcurrió tranquila, Baejin abrazo a Jihoon a la mitad de esta y le robo unos cuantos besos de los que Jihoon se quejaba por no dejarlo ver la película mientras Baejin solo reía.
Una vez que salieran del cine, Baejin le pregunto que qué le apetecia comer y este respondió efusivamente que pizza. Se dirigieron a un puesto muy famoso de pizza en el centro comercial. Pidieron una pizza grande para ambos con jamón y tocineta a petición de Jihoon, más una sod lo bastante grande para ambos.
Fueron a caminar un rato después de que terminaran de comer. Jinyoung le decía a cada a rato a su hyung lo hermoso que era estar con él y Jihoon solo se reía apenado. Se sentaron en un banco del parque ubicado cerca del centro comercial, donde se abrazaron muchas veces y Baejin le volvía a robar unos cuantos besos a Jihoon.
– Si quieres te acompaño a casa – dijo Baejin.
– No, esta bien.
– ¿Seguro?
– Sí, no te preocupes Bae – Jihoon se puso de puntitas para darle un beso en los labios a Baejin y este río por la estatura del menor.
– Nos vemos bebé – dijo el menor encaminándose a su casa y agitando una mano hacia el mayor en forma de despedida.
