Diabolik Lovers x lectora:La Sangre Mestiza [CORRIGIENDO]

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31. Verdad a medias 

—Al parecer no fuimos los únicos en guardar secretos ¿no lo crees dariin-chan? —Raito quien había permanecido ajeno a lo que sucedía, decidió interferir como si deseara causar más caos del que ya había. 

Dejaste de mirarlo, para regresar tu atención a los cuatro hermanos que permanecían en silencio, algo dentro de ti deseaba que ellos no supieran nada del acuerdo que tu padre te había obligado aceptar, deseabas con todo tu ser que al menos alguien haya sentido simpatía por ti al menos una vez, deseabas que alguien realmente se preocupara por ti por ser tú y no un simple recipiente. No podrías soportar un engaño más. 

—Ven con nosotros —susurró Ruki en tu oído mientras te tomaba con delicadeza del brazo. Un escalofrío te recorrió, no sabes si se trataba de tu sexto sentido o de un simple presentimiento; sin embargo, algo te decía que no era seguro seguirlos, pero por otra parte, no podías perder la oportunidad de saber la verdad. 

—¡No dejaré que ella vaya con gente tan desagradable como ustedes! —dijo Kanato mientras tomaba tu brazo con brusquedad. 

Miraste a los Mukami, los cuatro te miraban con indiferencia. Tenías dos opciones, quedarte ahí y complacer a tus hermanos o ir y descubrir la verdad. 

—Lo siento Kanato —dijiste mientras que zafabas de su agarre —pero debo ir. 

—¡No te lo perdonaré nunca! —gritó Kanato para después salir corriendo.

—Ni se te ocurra llevártela sino quieres que te mate —amenazó Ayato a Ruki.

—Basta Ayato —ordenó Reiji —si vas con ellos, solo espero que afrontes las consecuencias de tus actos —dijo una vez que estuviste cerca de la puerta. 

Tensaste la mandíbula, ¿acaso esa decisión traería consecuencias? Si era así, no tenías opción, así que, ignoraste sus palabras y los seguiste hasta el jardín. Esa noche la luna se alzaba por los cielos iluminando una pequeña parte del jardín. 

—No nosotros no sabíamos lo que Karl-sama planeaba —explicó Ruki —tan solo nos pidió que te vigiláramos, eso incluía protegerte en caso de que tu vida corriera peligro, es por ello que Yuma te protegió ese día en el centro comercial —llevaste una mano a tu pecho y suspiraste aliviada; sin embargo, esa pequeña explicación no resolvía ni la mitad de las dudas que tenías en ese momento. 

—Esto no tiene sentido —murmuraste más para ti que para ellos —¿por qué él me protege tanto? —la actitud de tu padre era contradictoria y no entendías la razón, lo único de lo que eras consciente era que tenía que ver tu sangre. 

—Es algo difícil de explicar —intervino Azusa. 

Una fría mano se rozó la delicada piel de tu cuello provocando un escalofrío de tu parte, se trataba de Kou quien sin que pudieras darte cuenta, te había tomado desapercibida cuando se acercó a ti. 

—Dentro de tus venas se encuentra la sangre mestiza —susurró. 

Nuevamente ahí estaba ese nombre. 

Un nombre cuyo significado era ajeno para ti. 

—Lo he escuchado antes —dijiste —¿qué se supone que es la sangre mestiza?

—No estás lista para saberlo aún —intervino Ruki —pero tú sangre es como un imán para nosotros los vampiros, por eso esa persona quiere protegerte. Pronto sabrás la verdad, pero promete que no dirás nada —pidió, así que, no tuviste más remedio que solo asentir, pero aún estabas confundida por lo que Ruki dijo. 

Tu sangre era un imán. ¿Qué significaba eso?

<<¿Será que a eso se refería esa persona cuando dijo que soy parte de su juego?>>

Pensaste.

—Entonces supongo que ustedes también están dentro de la lista de prospectos para elegir ¿verdad?

—Nosotros nos enteramos unos días antes de tu regreso, por ahora lo dejáremos aquí, pero recuerda ahora eres nuestro ganado —dijo Ruki con una sonrisa que jamás habías visto, la cual te asustó, después llamó a sus hermanos y estos lo siguieron menos uno.

—Sé como debes sentirte Neko-chan —dijo Kou mientras acariciaba tu rostro —debe ser difícil entender porque en los que confiabas no confían en ti.

—Kou...

—Pero no estás sola, sí te sientes confundida no dudes en venir a vernos —ofreció —pero a cambio de mi apoyo tendrás que darme algo a cambio —susurró mientras acariciaba tu cuello provocando que tu cuerpo se tensara. Sus ojos brillaban con intensidad esa noche y sus colmillos sobresalían de sus labios. 

¿Acaso él planeaba morderte?

—~nfu Tranquila Neko-chan —dijo al notar el nerviosismo —no te morderé aún. Me dio gusto verte y por cierto, ahora me gustas más que antes —sentiste tus mejillas sonrojaste, pero no por sus palabras sino por lo que sucedió después. Kou te había besado en la comisura de tus labios, fue breve, pero había sido un beso al fin y al cabo. —Te veré después. 

Y sin más desaparecieron, dejándote con muchas preguntas sin respuestas y con la preocupación de que te habías convertido en la presa de nueve vampiros.