12

5.8K 537 34
                                    

12. Kou

A pesar de que los hermanos Mukami dejaron en claro que no tenían intenciones de lastimarte, sabías que no podías bajar la guardia, después de todo esos cuatro seguían siendo desconocidos para ti. Lo mejor sería no bajar la guardia. Viste a tres de los chicos alejarse en distintas direcciones, dejándote a solas con Kou, él mantenía ambas manos en sus caderas y no dejaba de mirarte com esa amplia sonrisa que lo caracterizaba.

—¿Y bien? ¿Qué quieres hacer pequeña neko~chan?

—¿Por qué me llamas de ese modo? —Preguntaste.

Ante tal pregunta Kou frunció el ceño intentando reflexionar. Era extraño,, pero él jamás tuvo una razón específica para llamar a las chicas, era algo que salía de él de manera natural. Usualmente las fans de un idol eran como los gatos, seguían a sus amos con tal de obtener un beneficio a cambio hasta que este no tuviera más que ofrecer, cuando eso sucedía simplemente se daban la vuelta sin mirar atrás. Un mundo de apariencias. Quizás esa sea la razón por la que Kou no podía evitar hacer esa comparación.

Pero al mirarte, había algo en ti que llamó la atención del rubio. Tus ojos eran grandes y de un hermoso color además de tener un brillo ardiente en ellos. Tal y como un pequeño minino.

—Quizás es porque eso pareces —comentó el rubio. —¡Eso es! Tú pequeña, pareces un tierno gatito debajo de la lluvia.

—¡Yo no soy un gato! —Gritaste ocasionando que Kou riera.

—Y uno muy arisco al parecer —comentó, esta vez acariciando tu cabeza como un verdadero gato.

Después de esa charla Kou notaste que él no era tan desagradable después de todo, su carácter animado te agradaba. Él te llevó escaleras arriba, ambos se detuvieron frente a una habitación; sin embargo, antes de poder entrar Kou te miró.

—¿Estás preparada neko~chan? —Lo miraste confundida ¿qué podía haber detrás de esa puerta para generar tanto misterio? —Ahora, conocerás la habitación de un verdadero idol.

Cuando Kou abrió la puerta, tu rostro se vio deformado por el asombro. Jamás habías visto una habitación similar, un par de reflectores iluminaban la cama, las paredes estaban adornadas por discos de platino y cobre, en los muebles había una diversidad de premios y trofeos, en cada uno de ellos estaba el nombre de Kou.

—¿Realmente eres un idol? —Quisiste saber mientras pasabas uno de tus dedos por esos increíbles premios.

—Así es neko-chan —afirmó orgulloso. —¿Acaso lo dudas?

—¿Y por qué jamás he escuchado sobre ti? —Ante tal pregunta, Kou te miraba ofendido.

—¿Realmente no sabes quién soy? —Cuestionó casi indignado.

Realmente no mentías, era verdad que jamás habías escuchado sobre él, muy pocas veces tus hermanos te permitían tener contacto con el exterior, así que, las probabilidades de estar al tanto de las celebridades era casi nula.

—¿Te gustaría escuchar una de mis canciones? —Tus ojos se iluminaron ante tal propuesta, así que, no dudaste en decirle que sí.

Kou te invitó a sentarte y se dirigió encender un reproductor que dejaba salir la pista de una canción. El ritmo era agradable, pero todo se volvió más maravilloso cuando lo escuchaste cantar, era la primera vez que un idol cantaba una canción solo para ti y te sentías afortunada, mientras observabas a Kou, él comenzó a bailar, sus pasos eran ligeros y profesionales, así que, no dudaste en aplaudir.

—Canta conmigo neko-chan —él  extendió una mano invitándote a ponerte de pie.

Mientras la música sonaba, intentaste imitar los pasos de Kou, pero tus habilidades en el baile no eran las mejores, así que, cuando intentaste dar una de esas vueltas que implicaban coordinación y disciplina, tropezaste. Kou se detuvo e inevitablemente soltó una carcajada al verte en el suelo, por un momento te enfadaste; sin embargo, no podías negar que lo sucedido era muy gracioso, así que, reíste tú también.

—No soy muy buena bailando —confesaste mientras te ponías de pie.

—Yo podría enseñarte —ofreció el rubio.

—¿De verdad?

Kou asintió.

—Solo a cambio de algo —dijo alzando su dedo índice.

—¿Qué?

—Promete que algún día, me acompañarás a uno de mis conciertos.

Miraste a Kou, esa promesa sonaba bastante tentadora. Alzaste tu dedo meñique y lo cruzaste con el de él, Kou te miró confundido sin saber lo que habías hecho.

—Esta es nuestra promesa —dijiste sonriente. —Prometo que algún día iré a uno de tus conciertos y gritaré más que nadie.

—Es una promesa entonces, neko-chan.

[...]

La oscuridad era densa y acogedora, por alguna razón esa noche no tenías miedo, quizás era que gracias a Kou te sentías tranquila, su ánimo y buen humor contagiaba a cualquiera, es por eso que cuando él te ofreció compartir la cama, inmediatamente te quedaste dormida. Sin embargo, en esa oscuridad, un llanto y unos balbeceos te despertaron, te giraste y pudiste ver a Kou del otro lado de la cama, llorando y murmurando algo que a penas podías entender.

<<No por favor ¡ya basta!>>

Así decidiste despertarlo.

—¿Kou? —Llamaste y poco a poco él abrió los ojos.

—¿Qué sucede? —Él lucía temeroso y desconcertado.

—¿Te encuentras bien? Hace un momento parecías que tenías una pesadilla —dijiste preocupada.

—¡Claro que estoy bien neko-chan! —Exclamó con una emoción exagerada.

Pero por supuesto no te tragaste ese cuento. Sabías lo que era tener pesadillas y por supuesto temerle a algo, desde que tenías memoria recuerdas que cada noche solías ver un rostro entre las sombras de la noche, ellos murmuraban cosas sin sentido, pero lo único que podías comprender era que vendrían por ti. Es por es razón que cada noche solías estar acompañada como ahora. Miraste tu muñeca y recuerdas que una vez, Kanato te hizo una linda pulsera, él dijo que era un amuleto y que ahuyentaría a cualquier pesadilla.

La tomaste y la colocaste alrededor de la muñeca de Kou. Él miró con curiosidad el pequeño obsequio que le habías dado.

—¿Qué es esto neko-chan?

—Un amuleto para las pesadillas con eso jamás volverás a tener miedo —dijiste con una sonrisa.

—Es el mejor regalo que me han dado, neko-chan gracias —dijo Kou al mismo tiempo que palmeaba tu cabeza.

—De nada.

Y con eso, finalmente ambos se quedaron completamente dormidos.

Diabolik Lovers x lectora:La Sangre Mestiza [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora