Capitulo I: Impuntual

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Me llamo Eric, Eric Hunter y soy un adolescente de 15 años,residente en Madrid. Mi pelo es castaño y ojos color miel, pero eso no importa mucho ahora.
Estoy un poco nervioso de como me va a salir esta historia ya que nunca he hecho una cosa de estas, escribir tu vida como si fuese un diario jajaja. Bueno, no dejo de enredarme mas y os cuento mi "apasionante" historia:

Todo comenzó en un dia cualquiera de instituto. Eran las siete y media de la mañana cuando sonó la alarma de mi movil: *ring, ring, ring* - No, ahora no, tengo mucho sueño- me quejé con la voz aún dormida. La alarma siguió sonando y al final me levanté. Me senté en el borde de la cama y me estiré con un gran bostezo.

Sin ir ni siquiera al baño, fui directamente a la cocina, tenia un hambre que me moría. Abri el armario de la cocina y saqué mi taza y los cereales. Me dirigí a la nevera y saqué la leche. Lo mezcle todo en la taza con la cuchara y aún dormido, metí la taza en el microondas.

Entre que se calentaba la leche yo subi arriba a ducharme. Me quite la ropa con pocas ganas y me metí en la ducha. - este es el único momento de la mañana en el que puedo relajarme. No hay estrés, no hay padres. Más relajado impo...-. En ese momento un gran ruido interrumpió mi descanso. Asustado salí corriendo de la ducha con los pies aún mojados y la toalla en la cintura. El pasillo empezó a nublarse por un humo que venia de la cocina. El olor a quemado se hacia mayor según me acercaba. Entré en la cocina tosiendo por el humo y pude ver un gran charco de leche en el suelo. - mierda, se me olvido sacar la cuchara. Ya verás cuando lleguen mis padres-. Me dispuse a recoger todo aquello pero en ese momento me di cuenta de la hora. ¡Eran las ocho menos diez! No me daba tiempo. Tardaba diez minutos en llegar al instituto desde mi casa. Las clases empezaban a las ocho y yo no habia desayunado, estaba aún mojado y sin vestirme.

Dejando el charco de leche en el suelo, corri a abrir las ventanas para que se fuese el humo. Subi las escaleras sin ni siquiera fijarme en los escalones que habia delante. Me sequé rápido el pelo con la toalla y abri mi armario. Cogí lo primero que vi y me lo puse. Metí unos cuantos libros en la mochila y salí disparado hacia la puerta. Me subí a mi bici y aceleré.

Ya casi habia llegado al insti, cuando la puertas empezaron a cerrarse. - ¡espere, no cierre!- le grité al conserje aún sin haber llegado a la puerta. - muchas gracias- le dije con voz cansada y fatigada.
Dejé la bici aparcada y entré al edificio. Empecé a subir las escaleras rápido pero sin hacer mucho ruido. En ese momento vi a mi tutor bajando las escaleras. Me tape la cara y mire a otro lado para que no me viese, pero fue inútil.

- vaya, ¿Qué hace usted por aquí a estas horas, señor Hunter?- me dijo con una voz seria. - sé perfectamente que ha vuelto a llegar tarde señor Hunter. Le recuerdo que tiene usted Educación física en el gimnasio ahora mismo y que a ultima hora se quedará un rato charlando conmigo- terminó.
- Luego me acercaré por su despacho a ultima hora profesor - le respondí casi sin mirarle a la cara. No me habia acordado de que tenia Educación física a primera y cogí unos vaqueros con las prisas; por suerte siempre guardo un chandal de emergencia en las taquillas del vestuario. Me cambié rapidamente y me dirigí al gimnasio.
-¿se puede?- pregunté con la intención de poder entrar.
- ¿y estas horas de llegar Eric? - me dijo Raúl, mi profesor de "educa".
- lo siento, profe - respondí.
- pues por llegar tarde 50 abdominales- sentenció.
Me puse al final del gimnasio, al lado de mi mejor amiga Natalia, aunque todo el mundo la llama Nath.
- ya era hora de que vinieras- me regañó - he estado esperandote en la puerta.
-lo siento, no te creerias lo que me ha pasado. ¿ ha pasado algo interesante en mi ausencia?- pregunté
-no, la verdad, una mañana normal-
Estuvimos toda la hora hablando de nuestras cosas y yo haciendo abdominales.

Cuando sonó el timbre todos salieron del gimnasio a la vez, creando tapones en la puerta. Nath y yo salimos los últimos cuando Raúl me frenó - hey Eric, no vuelvas a llegar tarde ¿de acuerdo? Llevas unos dias llegando a destiempo. Procura llegar antes el proximo día -. Él estaba esperando a que le contestase con palabras, pero solo le afirmé con la cabeza.

-Raúl te tiene fichado con la hora ehh. Aunque en parte tiene razón, llevas unos días llegando tarde- me dijo Nath mientras caminábamos por el pasillo.

- sí, desde que mis padres se fueron de escapada me cuesta un poco mas despertarme jajaja- le contesté

- es verdad, por cierto ¿Cuándo vuelven?-pregunta Nath.

-Pasado mañana. Y respecto a eso, aprovechando su ausencia estos dos dias, he pensado en hacer una fiesta de pijamas mañana todos los de la pandilla.

-Guay, pero no se si podré ir, tengo academia hasta las siete y media y luego tengo que hacer deberes- me dijo Nath un poco desanimada.

-Joo, porfa Nath, hace un montón que no hacemos una fiesta de pijama. Si quieres yo convezco a tu madre para que te deje saltarte la academia y los deberes los haces antes de venir- la insistí.

-si por favor, convenzela tú.- me pidió con las manos juntas.

- Claro que la voy a insistir jajaja. Luego en el recreo hablo con los demás.

En ese momento llegamos al aula de dibujo. Cuando entramos, la profesora nos miró fijamente con su mirada desafiante.

-¿Se puede saber de donde venís? La clase ha empezado hace cinco minutos - nos dijo Carmen con un tono brusco.

-Lo sentimos, nos hemos entretenido en el pasillo- argumentó Nath.

-Que sea la última vez. Coged sitio- dijo Carmen.

En el medio del aula habia un círculo de sillas y unos cuantos caballetes.

-Cómo ya les he explicado antes ha vuestros compañeros, hoy haremos pintura al óleo.
Poneros la bata y abrid vuestro bloc de dibujo en el caballete.- nos explicó Carmen.

Nath y yo nos pusimos las batas y nos sentamos. Los dos nos reimos al vernos con aquellas batas blancas de farmacéuticos.

-Hoy vamos a empezar con algo sencillo, un bodegón. Como referencia, vais a coger este frutero. Podeis empezar.- aclaró Carmen.

Empecé dibujando la manzana del frutero. No me estaba saliendo del todo bien, pero lo intentaba. Nath, en cambio, lo estaba haciendo realmente bien.

-Nath, ¿Cómo lo haces también? A mi no me sale la dichosa manzana. -la dije defraudado.

-Nose, simplemente me sale jajaja. Inténtalo, seguro que te sale.

Segui dibujando el bodegón, pero en ese momento noté algo frio en mi mejilla. Nath me habia pintado la cara con las pinturas.

- pero ¿Qué coño haces Nath? - dije en voz baja - Esta te la guardo. Ya veras cuando te estes maquillando en clase.- la dije desafiante. -Profe, ¿Puedo ir al baño a limpiarme la cara?

-No me gusta que jugueis con las pinturas Eric. Venga, ve al baño.

Nath me miraba riendose en voz baja mientras salia de clase.

Luces entre miradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora