En ese momento Nath y yo nos miramos fijamente con preocupación en los ojos y empezamos a correr hacia casa de Carlos. Nath sacó su móvil del bolsillo y llamó a Carlos.
- ¿Carlos? ¿Dónde estás? -dijo Nath.
- Ahora estoy en casa ¿por? -contestó Carlos.
- Vale,vamos Eric y yo ahora a tu casa ¿Estás solo? -
- Sí, se acaba de ir mi madre a trabajar pero ¿Pasa algo? -preguntó algo confuso y preocupado.
- Tú solo no te muevas de allí y no abras a nadie ¿entendido? - afirmó Nath al momento que colgaba la llamada.
Yo corría sin fijarme en lo que me rodeaba solo pensando en que ese cretino de Purple nos adelantaba dos pasos y tenía la sospecha de que llegaríamos tarde a por Carlos.
Ya casi estábamos llegando a casa de Carlos. Nath empezaba a jadear y yo a punto de caer rendido al suelo, pero aguantábamos. Habíamos llegado al portal de Carlos. Nath comenzó a pulsar el timbre repetidas veces pero nadie respondía.
-Joder... - susurraba Nath.
Habíamos perdido la esperanza, pero de pronto alguien contestó.
- ¿Si? - preguntó Carlos.
- ¡Carlos! somos Nath y Eric ¡abre por favor! - exclamó Nath apoyada sobre la puerta.
La puerta se abrió y entramos en el ascensor. Carlos vivía en uno de los antiguos pisos de Madrid, esos con escaleras casi infinitas que crean ilusiones ópticas a mirar por el hueco del ascensor hacia arriba. Esos pisos con el ascensor colosal cubierto de rejas negras con adornos en sus barrotes y por los cuales podías ver cada rellano y la caída de las escaleras mientras ascendías en esa cárcel claustrofóbica de estilo gótico.
Pulsé el botón con un número 5 escrito en él y los mecanismos del ascensor comenzó a sonar. Nath y yo nos habíamos tranquilizado un poco al ver que Carlos parecía estar bien y no habíamos visto a nadie pasar por allí, pero dejadme deciros que yo soy gafe. Nos faltaban solo dos pisos para llegar a casa de Carlos cuando todo se vino abajo. A través de las puertas pude ver a una persona encapuchada y bajando a toda prisa por las escaleras. En ese momento no tuve otra idea de que ese era Purple y decidí bajar para cogerle. Pulse el botón para abrir las puertas del ascensor pero no sirvió de nada.
- ¿Qué te pasa? - preguntó Nath confusa.
- Creo que ese es Purple -
-¡¿Qué?! - exclamó Nath.
Llegamos al piso de Carlos y las puertas se abrieron. Salí corriendo hacía abajo por las escaleras y aun podía verle bajar las escaleras. Cada me acercaba más a él, pero abrió la puerta del portal y salió. Salí tras él pero no veía a nadie en la calle. Se había ido. Volví a subir y allí me esperaban Carlos y Nath.
- ¿Le has podido coger? - preguntó Nath algo desanimada.
- Que va -
- Pero ¿Qué ha pasado? ¿Por qué teníais tanta prisa en venir? -
- Tú entra, ahora te lo explicamos -
Entramos a casa de Carlos y fuimos al salón.
- Ah por cierto. No sé por que, pero esto ha llegado para ti Eric - dijo Carlos mientras cogía un sobre de la mesa.
- ¿Para mi? - pregunté extrañado.
- Sí, poco antes de que llegaseis subió la conserje y me dijo que alguien acababa de venir y había dejado ese sobre - explicó Carlos.
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Luces entre miradas
Teen FictionEric Hunter, una adolescente común nos presenta una tipica historia de amor, pero con un estilo muy propio. Hablará de sus experiencias con sus amores, de la relación con sus mejores amigos y de lo que fué para él uno de los peores momento de su vi...