Capítulo XVI: Cuarta amenaza, Morse

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La mirada de Nath se petrificó, al igual que todo su cuerpo. Ella ni yo podíamos creer que ese tal Purple nos siguiese espiando.

- Pe-pero ¿Acaso no se cansa de seguirte? - preguntó Nath enfadada.

- Mira Nath, sé que esto ya esta llegando muy lejos, y si ese Purple ha llegado hasta este punto quiere decir que no es una broma - dije en un tono serio. 

Cuando digo que "ha llegado muy lejos" me refiero a la nueva amenaza que me había mandado, el cual ahora nos incluía a todos.

"Hola Eric, me alegra volver a escribirte. Esta vez la has cagado pero bien. Emborrachar a Iván ¿enserio? jajaja. Me parece poco ético que emborraches a tu novio ¿no crees? Aunque no me extraña nada viniendo de ti. Aunque ahora que lo pienso mejor, no fuiste tan solo tú quien le emborrachaste ¿verdad? Fuisteis tú y los imbéciles de tus amigos. Tú y la tal Nath le disteis los primeros tragos y los demás le hicieron beber lo que quedaba de la botella. Y por haber emborrachado a Iván, todos lo pagareis caro, empezando por Nath y Carlos. Tú serás el último, a si que no tienes que preocuparte por ahora. 

Purple_lies                        →••• •→ →•→→ •→• • →•  / →• •→→→→ ••→→→ / •→→→→ •••→→ •••→→ →→→→→ "

Esta fue la amenaza que recibí y la cual nos afectaba a todos.

- Pero hay algo que no entiendo ¿Por qué iba a empezar concretamente con Carlos y conmigo? - me preguntó Nath confusa.

- No lo se muy bien, pero por algo os ha elegido a vosotros dos primeros. No creo que os haya elegido al azar - contesté.

- Prefiero olvidar esto por ahora o por lo menos hasta que se haga de día. Ya esta amaneciendo, ¿Qué tal si avisamos a todos para ver el amanecer juntos? - concluyó Nath olvidando todo.

- Me parece buena idea - contesté cambiando de actitud y abrazando a Nath.

Nath bajó a avisar a los demás y yo me quedé leyendo de nuevo el mensaje. Al cabo de un minuto todos empezaron a subir a la terraza.

- ¿por qué nos habéis hecho subir aquí? Estaba muy agusto en el sofá - se quejó Carlos con un bostezo.

- Lo mismo digo - añadió Víctor.

- No me extraña que estuvieseis agusto - dije en voz baja mirando a los dos.

- Pues yo estoy muy descansada la verdad - contestó Celia mientras aun se estiraba.

- Anda no os quejéis tanto que valdrá la pena haber subido - dijo Nath.

- Hola, ¿Qué pasa aquí? - preguntó Iván en un tono cansado rascándose los ojos.

- Nada la verdad, hemos subido a ver el amanecer - contesté sonriendo.

Todos nos acercamos al borde de la terraza y un silencio invadió el espacio. Yo estaba el lado de Nath, observando como la ciudad volvía a nacer por la mañana. De pronto noté como unos brazos me abrazaban el cuello y terminaban en mi pecho. Iván me besó en el cuello y los dos quedamos atónitos mirando Madrid. La luz del Sol poco a poco se iba dejando ver a través de las grandes y estrechas calles de Madrid. Se iba reflejando en los grandes cristales de los edificios más altos y modernos. Una pequeña brisa nos rozó la cara a todos en la terraza. Poco a poco lo que era un amanecer se iba convirtiendo en una nueva mañana sobre la ciudad de Madrid. El Sol se coronó sobre lo más alto y la ciudad ya empezaba a despertar.

- Es la primera vez que veo el amanecer en Madrid - dijo Celia mirando el cielo.

- Yo también - contestó Carlos.

- Bueno, ya lo hemos visto, ahora todos a dormir otra vez - concluyó Víctor.

Todos volvieron al salón y Nath y yo nos quedamos arriba un rato más.

- ¿Qué vamos a hacer con lo de Purple? - preguntó Nath algo preocupada. 

- No lo sé sinceramente, pero tenemos que estar tranquilos. Lo único que hay que hacer ahora es encontrar pistas que nos ayuden a relacionar a alguien con todo esto - expliqué a Nath.

- ¿Me dejas ver el mensaje otra vez? - preguntó Nath.

Saqué mi móvil del bolsillo y le volví a enseñar el mensaje.

- ¿Qué significa esto? - preguntó Nath extrañada señalando una parte del mensaje.

- No sé, no le he dado mucha importancia, pensé que serían emoticonos raros que ha puesto sin sentido - contesté.

A lo que Nath y yo nos referíamos era a estos símbolos:

       →••• •→ →•→→ •→• • →• / →• •→→→→ ••→→→ / •→→→→ •••→→ •••→→ →→→→→ 

- Me suenan mucho estos signos - dijo Nath con un gesto pensativo.

- Conociendo al Purple seguro que significa algo, ¿Pero el qué? - pregunté extrañado.

Nath y yo nos quedamos observando los símbolos buscando su significado.

- Claro...- dijo Nath en voz baja.

- Es eso...- repetí en el mismo tono.

- ¡Es código morse! - gritamos Nath y yo a la vez. 

- Claro, ¿Cómo no me había dado cuenta antes? - exclamé.

Agarré a Nath del brazo y la lleve corriendo a mi habitación. Me senté frente a mi portátil y busqué el abecedario del código morse.

- Déjame ver el mensaje - le dije a Nath.

Observaba los símbolos e iba descifrándolos uno a uno. 

- Ya esta - dije sonriendo por la emoción. 

- Y ¿Qué es lo que dice? - preguntó Nath impaciente.

- "Bayren / N 12 / 13 30" - expliqué.

- ¿Qué se supone que significa? - preguntó Nath confundida.

- A ver, pensemos. Bayren... a mi me suena a nombre de restaurante o tienda de ropa - deducí.- Y lo de "N 12" puede referirse a "número 12".

- Puede ser la verdad, pero no estoy muy segura - contestó Nath.

- Voy a buscar en Internet - dije tecleando en el portátil.- Con respecto a "Bayren" me salen varias opciones: hotel en Gandía, restaurante en Toledo, ferretería ...- quedé en silencio al haber encontrado la respuesta - Calle Bayren (Madrid) aquí es Nath - dije exaltado frente al portátil.

- Claro, ya lo entiendo. Calle Bayren, número 12 , a la 13:30 - explicó Nath.

- Quiere que vayamos allí - dije en un tono serio mirando el mensaje.

Nath y yo nos miramos fijamente sonriendo.

Resuelto los símbolos morse bajamos al salón a descansar un rato. Celia estaba dormida en el sofá junto a Carlos, y Víctor e Iván viendo la tele en el sofá.

- Ven aquí - dijo Iván mirándome mientras sonreía.

Sin pensarlo fui al sofá y me senté a su lado.

- Dime - dije mirándole a los ojos.

- Nada, quería que te sentases conmigo - dijo sin quitarme los ojos de encima. 

Sin que me lo esperase me besó y me rodeó con su brazo. 

- A ver, sois mis amigos y os quiero y sabéis que os apoyo a tope con vuestra relación, pero a veces sois un poco pesados. Me estáis echando del sofá con vuestros abrazos - se quejó Víctor en un tono irónico mirándonos fijamente a los dos.

Iván y yo nos reímos mirando a Víctor. En ese momento una comodidad me invadió. Tumbado con mi novio y mis amigos viendo la tele, ¿Se podía estar mejor? no, por lo menos para mí, pero el mensaje tampoco paraba de incomodarme cada dos minutos.

"Bayren / N 12 / 13 30"






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