La mirada de Nath se petrificó, al igual que todo su cuerpo. Ella ni yo podíamos creer que ese tal Purple nos siguiese espiando.
- Pe-pero ¿Acaso no se cansa de seguirte? - preguntó Nath enfadada.
- Mira Nath, sé que esto ya esta llegando muy lejos, y si ese Purple ha llegado hasta este punto quiere decir que no es una broma - dije en un tono serio.
Cuando digo que "ha llegado muy lejos" me refiero a la nueva amenaza que me había mandado, el cual ahora nos incluía a todos.
"Hola Eric, me alegra volver a escribirte. Esta vez la has cagado pero bien. Emborrachar a Iván ¿enserio? jajaja. Me parece poco ético que emborraches a tu novio ¿no crees? Aunque no me extraña nada viniendo de ti. Aunque ahora que lo pienso mejor, no fuiste tan solo tú quien le emborrachaste ¿verdad? Fuisteis tú y los imbéciles de tus amigos. Tú y la tal Nath le disteis los primeros tragos y los demás le hicieron beber lo que quedaba de la botella. Y por haber emborrachado a Iván, todos lo pagareis caro, empezando por Nath y Carlos. Tú serás el último, a si que no tienes que preocuparte por ahora.
Purple_lies →••• •→ →•→→ •→• • →• / →• •→→→→ ••→→→ / •→→→→ •••→→ •••→→ →→→→→ "
Esta fue la amenaza que recibí y la cual nos afectaba a todos.
- Pero hay algo que no entiendo ¿Por qué iba a empezar concretamente con Carlos y conmigo? - me preguntó Nath confusa.
- No lo se muy bien, pero por algo os ha elegido a vosotros dos primeros. No creo que os haya elegido al azar - contesté.
- Prefiero olvidar esto por ahora o por lo menos hasta que se haga de día. Ya esta amaneciendo, ¿Qué tal si avisamos a todos para ver el amanecer juntos? - concluyó Nath olvidando todo.
- Me parece buena idea - contesté cambiando de actitud y abrazando a Nath.
Nath bajó a avisar a los demás y yo me quedé leyendo de nuevo el mensaje. Al cabo de un minuto todos empezaron a subir a la terraza.
- ¿por qué nos habéis hecho subir aquí? Estaba muy agusto en el sofá - se quejó Carlos con un bostezo.
- Lo mismo digo - añadió Víctor.
- No me extraña que estuvieseis agusto - dije en voz baja mirando a los dos.
- Pues yo estoy muy descansada la verdad - contestó Celia mientras aun se estiraba.
- Anda no os quejéis tanto que valdrá la pena haber subido - dijo Nath.
- Hola, ¿Qué pasa aquí? - preguntó Iván en un tono cansado rascándose los ojos.
- Nada la verdad, hemos subido a ver el amanecer - contesté sonriendo.
Todos nos acercamos al borde de la terraza y un silencio invadió el espacio. Yo estaba el lado de Nath, observando como la ciudad volvía a nacer por la mañana. De pronto noté como unos brazos me abrazaban el cuello y terminaban en mi pecho. Iván me besó en el cuello y los dos quedamos atónitos mirando Madrid. La luz del Sol poco a poco se iba dejando ver a través de las grandes y estrechas calles de Madrid. Se iba reflejando en los grandes cristales de los edificios más altos y modernos. Una pequeña brisa nos rozó la cara a todos en la terraza. Poco a poco lo que era un amanecer se iba convirtiendo en una nueva mañana sobre la ciudad de Madrid. El Sol se coronó sobre lo más alto y la ciudad ya empezaba a despertar.
- Es la primera vez que veo el amanecer en Madrid - dijo Celia mirando el cielo.
- Yo también - contestó Carlos.
- Bueno, ya lo hemos visto, ahora todos a dormir otra vez - concluyó Víctor.
Todos volvieron al salón y Nath y yo nos quedamos arriba un rato más.
- ¿Qué vamos a hacer con lo de Purple? - preguntó Nath algo preocupada.
- No lo sé sinceramente, pero tenemos que estar tranquilos. Lo único que hay que hacer ahora es encontrar pistas que nos ayuden a relacionar a alguien con todo esto - expliqué a Nath.
- ¿Me dejas ver el mensaje otra vez? - preguntó Nath.
Saqué mi móvil del bolsillo y le volví a enseñar el mensaje.
- ¿Qué significa esto? - preguntó Nath extrañada señalando una parte del mensaje.
- No sé, no le he dado mucha importancia, pensé que serían emoticonos raros que ha puesto sin sentido - contesté.
A lo que Nath y yo nos referíamos era a estos símbolos:
→••• •→ →•→→ •→• • →• / →• •→→→→ ••→→→ / •→→→→ •••→→ •••→→ →→→→→
- Me suenan mucho estos signos - dijo Nath con un gesto pensativo.
- Conociendo al Purple seguro que significa algo, ¿Pero el qué? - pregunté extrañado.
Nath y yo nos quedamos observando los símbolos buscando su significado.
- Claro...- dijo Nath en voz baja.
- Es eso...- repetí en el mismo tono.
- ¡Es código morse! - gritamos Nath y yo a la vez.
- Claro, ¿Cómo no me había dado cuenta antes? - exclamé.
Agarré a Nath del brazo y la lleve corriendo a mi habitación. Me senté frente a mi portátil y busqué el abecedario del código morse.
- Déjame ver el mensaje - le dije a Nath.
Observaba los símbolos e iba descifrándolos uno a uno.
- Ya esta - dije sonriendo por la emoción.
- Y ¿Qué es lo que dice? - preguntó Nath impaciente.
- "Bayren / N 12 / 13 30" - expliqué.
- ¿Qué se supone que significa? - preguntó Nath confundida.
- A ver, pensemos. Bayren... a mi me suena a nombre de restaurante o tienda de ropa - deducí.- Y lo de "N 12" puede referirse a "número 12".
- Puede ser la verdad, pero no estoy muy segura - contestó Nath.
- Voy a buscar en Internet - dije tecleando en el portátil.- Con respecto a "Bayren" me salen varias opciones: hotel en Gandía, restaurante en Toledo, ferretería ...- quedé en silencio al haber encontrado la respuesta - Calle Bayren (Madrid) aquí es Nath - dije exaltado frente al portátil.
- Claro, ya lo entiendo. Calle Bayren, número 12 , a la 13:30 - explicó Nath.
- Quiere que vayamos allí - dije en un tono serio mirando el mensaje.
Nath y yo nos miramos fijamente sonriendo.
Resuelto los símbolos morse bajamos al salón a descansar un rato. Celia estaba dormida en el sofá junto a Carlos, y Víctor e Iván viendo la tele en el sofá.
- Ven aquí - dijo Iván mirándome mientras sonreía.
Sin pensarlo fui al sofá y me senté a su lado.
- Dime - dije mirándole a los ojos.
- Nada, quería que te sentases conmigo - dijo sin quitarme los ojos de encima.
Sin que me lo esperase me besó y me rodeó con su brazo.
- A ver, sois mis amigos y os quiero y sabéis que os apoyo a tope con vuestra relación, pero a veces sois un poco pesados. Me estáis echando del sofá con vuestros abrazos - se quejó Víctor en un tono irónico mirándonos fijamente a los dos.
Iván y yo nos reímos mirando a Víctor. En ese momento una comodidad me invadió. Tumbado con mi novio y mis amigos viendo la tele, ¿Se podía estar mejor? no, por lo menos para mí, pero el mensaje tampoco paraba de incomodarme cada dos minutos.
"Bayren / N 12 / 13 30"
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Luces entre miradas
Novela JuvenilEric Hunter, una adolescente común nos presenta una tipica historia de amor, pero con un estilo muy propio. Hablará de sus experiencias con sus amores, de la relación con sus mejores amigos y de lo que fué para él uno de los peores momento de su vi...