Lo tenía tan cerca que ni me había fijado de todo lo que estaba pasando. Me quedé perplejo mirando fijamente a Víctor y di con la solución. Salí de la cocina para buscar a Nath.
-Nath, deja el móvil, ya sé quien es Purple- dije en voz baja y algo exaltado.
- ¿Qué? pero ¿Qué dices? - preguntó perpleja.
- Dale el móvil a Víctor y vamos al salón-.
Dos minutos más tarde estábamos los cinco en el salón. Nath y yo estábamos sentados en uno de los sofás observando a los demás en silencio. Iván y Víctor estaban con el móvil y Edgar viendo la televisión. Nath y yo nos miramos cómplices y ella preguntó.
- Vale, ¿Y entonces quién es Purple? - preguntó Nath en voz baja.
- Tengo un plan. Tú solo confía en mí. Ahora me voy a levantar y voy a irme con Iván a mi habitación. Yo dejaré el móvil aquí encendido para que lo puedas ver; y si no me equivoco, el volumen de la tele subirá y después me llegará una amenaza. Tú solo tienes que fijarte en el móvil y porqué el volumen sube. Solo entonces sabrás quién es Purple ¿De acuerdo? - expliqué a Nath cogiéndola de la mano.
Dejé el móvil en el sofá y me acerqué a Iván.
- Hola - saludé a Iván en un tono amable mientras le acariciaba el pelo.
- Hola pequeño, espera un momento - dijo terminando de escribir en el móvil.
Lo apagó y me miró.
- ¿Querías algo? - preguntó mirándome a los ojos.
Me acerqué a su oído y le susurré.
- ¿Qué te parece si nos vamos arriba un rato? - le pregunté lentamente.
Me miró y sonrió asintiendo con la cabeza. Agarró mi mano y se levantó del sofá. Empezamos a subir las escaleras y me giré para mirar a Nath.
Entramos en mi habitación e Iván se sentó en la cama y haciendo un amago para que me sentase a su lado. Le seguí el rollo y se empezó a quitar la camiseta. Le miré y me empecé a reír.
- No vayas tan rápido - le dije a Iván riéndome.
- ¿Qué pasa? ¿No te gusta? - preguntó sonriendo.
- Si me encanta, pero más despacio ¿vale? - contesté.
Se volvió a poner la camiseta y se acercó a besarme cuando de pronto alguien llamó a la puerta. Bajé corriendo y Nath ya había abierto la puerta. Era Carlos.
- Carlos ¿Qué haces aquí? - pregunté extrañado.
- Vengo a matar a un hijo de puta - contestó.
- ¿Qué dices? - pregunté asustado.
De pronto Carlos salió corriendo hacia el salón y empujó a Víctor del sofá.
- Pero ¿Qué cojones haces tío? - gritó Víctor en el suelo mirando a Carlos.
Carlos no se dignó a contestar y empezó a pegar a Víctor.
Salí corriendo a separarlos y luego vino Iván a ayudarme.
- pero ¡¿Qué pasa?!- preguntó Iván a la vez que los separaba.
Conseguimos separarlos.
- ¿Por qué has hecho esto Víctor? - preguntó Carlos a Víctor.
- ¿Hacer el qué? se te ha ido la pinza - contestó Víctor.
- Tenías razón Eric. Este es el gilipollas que te amenazó y el que quiere hacerte daño.
- ¡¿Qué?! - exclamé asombrado.
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Luces entre miradas
Ficção AdolescenteEric Hunter, una adolescente común nos presenta una tipica historia de amor, pero con un estilo muy propio. Hablará de sus experiencias con sus amores, de la relación con sus mejores amigos y de lo que fué para él uno de los peores momento de su vi...