Narrador omnisciente
Todos estos días en el plan vacacional han causado unos cambios en Bárbara, algunos buenos y otros malos.
Un cambio bueno es que ahora llega a su casa con una sonrisa dibujada en su rostro y un buen ánimo y todo causado por aquella chica, esto es bueno porque ayuda a su familia a contagiarles un poco de felicidad porque este no es uno de los mejores momentos para la familia.
Una tía de Bárbara ha fallecido, y toda su familia se encuentra en un ambiente pesado debido a la tristeza y el dolor causados por ese fallecimiento.
El plan vacacional y esa chica, Clara, la distraen de toda la realidad sólo con su dulce olor, su sonrisa acogedora, y su mirada verde en la que Bárbara se pierde y es cuando intenta separar su mirada de la suya para intentar torpemente que sus sentimientos no salgan a flote, gracias a esa chica, logra distraer a Bárbara del dolor que siente cuando ve a sus familiares apagados, de sentir y oír como su abuela solloza sin piedad a su lado, ésta ha perdido una hija y Bárbara se siente inútil porque lo único que puede hacer es intentar en vano consolarla.
Ella piensa que consolar no es la gran cosa, pero si lo es porque eso ayuda un poco, o más bien bastante a la persona afectada a liberarse un poco de su dolor y de su tristeza.
Bárbara consuela, cuando es ella la que debería ser consolada.
Casi nadie se da cuenta, a veces su amiga Laura lo hace, de que Bárbara internamente pide a gritos ser consolada cuando dice que " está bien", o cuando su sonrisa falsa se deja ver.
Y gracias a esa chica que todavía no se da cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor, que algunas sonrisas verdaderas en el rostro de Bárbara son causadas por ella.
Bárbara cada vez se sentía peor, y el destino y Dios le mandaron una razón para sonreír.
Y no es que Bárbara no intentaba mejorar, es sólo que a algunas personas les cuesta lograr más cosas que a otras.
Bárbara hizo muchas cosas para intentar salir de esos sentimientos de tristeza y dolor que la consumían.
Algunas cosas que hacía la mejoraban, y otras no causaban nada.
Que lástima que muchos intentos fueron fallidos y ella en algún momento se cansó de todo, y se rindió.
Leyó que para salir de esos sentimientos tan malos, podría escribir todo lo que le pasaba, sus sentimientos en una libreta, y ella lo hizo, y todavía lo hace.
En algún momento pensó que podría convertir su historia en un libro que todos amarían y que ayudaría a acabar con la homofobia y el odio hacia la comunidad LGBT pero para ella son simples sueños, sueños que por su pesimismo para ya ella no valen la pena.
Conforme pasaban los días, Bárbara aprendía nuevas recetas de cocina en su plan vacacional, Clara y ella pasaban más el tiempo juntas.
Por lo que cada segundo se enamoraba más de Clara, enamorarse es una palabra muy grande para una chica de 12 años, pero la verdad si se siente así.
Para el amor no hay edad
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Después de la oscuridad, amanece
Teen FictionBárbara no esperaba que esto pasara. Bárbara no estaba preparada. Bárbara no podía ser aceptada. Bárbara no era libre. La madre de Bárbara le puso ese nombre porque sabía que se convertiría en una mujer valiente; pero sin embargo Bárbara no lo creí...