CULPABLE

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Charo entró acompañada por Ester. Su mirada era triste, tenía los labios pintados de rojo pasión y su frondosa melena rizada flotaba en la húmeda atmósfera de la habitación. No tenía claro porqué había venido a verme al hospital, no la consideraba mi amiga, ella llevaba dos años trabajando en la empresa y,  apenas habíamos cruzado unas palabras, cuando pasaba por la oficina para hablar con Ángel. Pensaba que su interés por mí era puro morbo, una escusa para luego cotillear con los compañeros de trabajo y comparecerse de mí y de lo mal que lo estaba pasando. El mal ajeno siempre resulta un buen tema de conversación.

- aquí tienes a tu amiga, espero que te de las respuestas que tanto ansias -

- gracias Ester -

-¿Has bebido agua?-la pregunta parecía más una reprimenda que una pregunta.

- no mucha - la verdad es que desde que me había obligado a beber la vez anterior, no había vuelto a probar el agua y aunque no tenía sed, si que sentía la boca seca.

- no entiende, que sino hace caso a los médicos, no se recuperará- se acercó a mi con una botella pequeña de agua, y me hizo tragar, poco a poco el líquido elemento - muy bien, un poco más - me animaba.

Charo miraba la escena nerviosas, como si tuviera mucha prisa por contarme algo.

- en un rato le toca comer, vendré con unos manjares suculentos- dijo con ironía - si necesita algo, ya sabe donde llamar - mientras salía de la habitación me padeció ver dibujada una sonrisa en sus labios.

- Hola,¿Cómo estás?- dijo Charo, cuando por fin nos quedamos solos.

- mejor, mucho mejor. Si todo va bien en un par de días saldré de aquí-

-me alegro mucho -

-¿Porque has venido a verme?,¿Cómo te has enterado de que estaba aquí?- pregunté directamente.

- no me gustó como te despidieron- comenzó a decir Charo - se que no tenemos mucha relación, pero no tuve ocasión de despedirme... Ángel se portó muy mal contigo..., intenté llamarte, pero tu teléfono estaba apagado. Pregunté en la empresa como podía localizarte, y Andrés me contó que solías ir á un tugurio llamado el central, el dueño del bar un tal Oscar un tipo muy simpático y dicharachero, me dijo que estabas aquí, que te habían atracado, y estabas herido, así que decidí venir, quería ver como estabas, además tengo muchas cosas que contarte-

«Oscar el rey de los cotilleos, siempre tan simpático» pensé.

- ¿Qué ha pasado en el trabajo?,¿Porque mi camión se ha empotrado con un autobús?-

- ¿Lo sabes?,¿Has visto las noticias?-

- si, pero no me explico como mi camión ha acabado chocando con el autobús del colegio de mi hija -

- ¡Dios mio que horror¡, no sabía que tu hija iba a ese colegio,¿Estaba en el autobús?- pregunto preocupada.

-no, ese día no fue al colegio, pero mi cuñada si iba en ese autobús y ahora está muy grave -

Charo puso sus temblorosas manos en el rostro.

- cuéntame, ¿que pasó después de que me despidieran?- le pedí.

- bueno - empezó a decir buscado las palabras que pudieran explicar lo que había pasado - ya sabes que la empresa estaba al borde de la banca rota. Después de tú despido Ángel se volvío aún más tirano, todo eran gritos y malos modos. Presionó y amenazó a Andrés para que volviera de su baja por depresión. Lo obligó a trabajar sin descanso, y finalmente paso lo inevitable... Creen que se quedó dormido e invadió el carril contrario, aún están investigando las causas del accidente, aunque con lo que ha pasado con los "astrales" no creo que la investigación avance muy aprisa. Al día siguiente la empresa cerró, ¡nos han despedido a  todos, y sin cobrar las nóminas que nos deben!-

PALABRAS EXTERMINANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora