PALABRAS EXTERMINANTES

DESPERTAR

Abre los ojos- me dijo una voz desconocida.

Mire a mi alrededor, seguía en la habitación de hospital, las maquinas ya no hacían ningún ruido, un hombre de mediana edad, me miraba con interés.

-Hola, soy el doctor Arturo Vidal, a estado usted inconsciente durante dos días, pero ahora ya esta estabilizado.
¿Entiende lo que le estoy diciendo?-

-Si- dije con dificultad, me dolía la cabeza y tenía la boca seca- ¿Donde esta mi familia? - pregunte. La incertidumbre por saber lo que había ocurrido me hizo sacar fuerzas de flaqueza.

-No se preocupe ahora por eso, lo importante es que esta usted bien- me dijo con una voz que inspiraba confianza.

-¿Que me ha pasado doctor?- pregunte con un hilo de voz.

-Yo solo sé, lo que pone el informe, lo trajeron hace dos días en ambulancia, con una herida de arma blanca en el costado derecho, la herida era muy profunda y ha afectado al riñón- yo lo mire con preocupación y el siguió relatando lo que decía el informe.

- la evolución está siendo buena - dijo para tranquilizarme - había perdido mucha sangre y el medico de urgencias tuvo que hacerle una transfusión y cerrarle la herida, también tiene una pequeña lesión en la rodilla derecha, y un fuerte golpe en la cabeza, tendrá que seguir unos días aquí para ver su evolución, pero ahora esta estabilizado y fuera de peligro-.

-¿Y mi hijo?- pregunte - ¿Esta bien?-

-No lo se, de eso le tendrá que informar su familia- dijo el medico- pero seguro que está bien- añadió para tranquilizarme.

-¿Puedo hablar con mi esposa? - le pedí.

-Si, enseguida doy aviso para que dejen pasar a algún familiar, de momento las visitas tienen que ser cortas, está usted aún muy débil, seguramente mañana lo trasladaremos a planta, allí podrá recibir todas las visitas que quiera, pero mientras esté en la UCI
sólo podrá entrar una persona a verlo, ahora lo importante es que este tranquilo, y descanse-.

El medico salio de la habitación, y me quede unos segundos pensando en lo que había pasado, enseguida se abrió la puerta y entro mi amigo Juan el "místico".

-¿Como estas? - pregunto con gesto amable. Supuse que había entrado primero Juan por que Mónica estaba cuidando de nuestros hijos, eso no evitó que pusiese cara de decepción.

-¡De lujo!- dije con ironía.

Juan me miró con sus enormes ojos verdes, y quiso tranquilizarme.

- casi mueres, y estas hecho una mierda, pero si... Yo te veo de lujo, ahora en serio, lo importante es que tú estás bien y has sobrevivido, hubo un momento e el que pensé que no salías de esta, todo el suelo lleno de sangre.... Me imagino que querrás saber que ha pasado durante estos dos días, ¿Recuerdas algo de lo que pasó?-

- Se que me apuñalaron y perdí el conocimiento, el doctor me ha dicho que me trajo un ambulancia, pero no se nada más -le confesé.

- Bueno, te contaré lo que ha pasado, pero por favor ten paciencia y no me interrumpas, porque tengo mucho que contar, y el tiempo de visita es limitado-.

Mire el rostro de Juan, su gesto era serio y su mirada denotaba preocupación.

-después de que te apuñalaran- continuó Juan-, los atracadores salieron corriendo, creo que se asustaron. Estoy casi seguro que su intención no era hacernos daño, pero tu te tenias que hacerte el héroe- me reprocho.

Mire mi dedo desnudo, los ojos se me humedecieron, y la voz me comenzó a temblar - Tu no sabes lo que significa para mí ese anillo, y ahora... -