Treinta y uno

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—Podemos ver cualquier película, —me encojo de hombros.

Harry ríe—. Claro que sí.

Me apoyo contra el sofá, mirando la televisión mientras él se dirige hacia ella.

Suspira, escogiendo un canal.

—Pondrán una película muy triste después de esta, así podemos esperar a que termine.

—Bueno, —digo mirando mis manos.

Siento los ojos de Harry en mí mientras juego con mis manos.

—¿Estás bien? —pregunta.

Asiento.

Detesto esta sensación. Odio no ser capaz de recordar nada sobre el hombre a mi lado. Odio no ser capaz de recordar el hecho que estoy enamorada de él.

Solo espero recuperar mi memoria dentro de un par de días, porque ahora me siento algo inútil.

—No estás bien, —dice Harry inclinándose hacia mí—. ¿Qué tienes en mente?

—Detesto el hecho de estar con el hombre del que estoy enamorada, sin recordar nada.

Ríe—. Jo, te lo prometo. Pronto recordarás. Y cuando lo hagas, estaré contigo. Y después recordarás al hombre que amas, —me guiña un ojo.

Muerdo mi labio inferior—. Lo siento, es raro para mí.

Respira hondo, colocando una mano sobre mi muslo—. Lo sé. Tengo el presentimiento que será pronto.

—Gracias por quedarte conmigo. Tampoco debe ser sencillo para ti.

Se acerca más a mí, así nuestras piernas se rozan. Coloca un brazo sobre mis hombros—. Claro que estaré contigo, no hay nadie más con quien quiera pasar mi tiempo, recuerdos o no.

—Se que ahora soy de alguna manera distante contigo, pero sé que estoy enamorada de ti. Es fácil ver porque lo estoy.

Lo cual es cierto. Ciertamente, puedo ver la manera de la que estoy enamorada de Harry. parece ser difícil no enamorarse de él.

—Y tú sabes que estoy locamente enamorado de ti, —dice de una forma juguetona provocando que ría—, así que es bueno que tengamos una loca historia de amor para contar.

Sonrío, apoyando mi cabeza sobre su hombro, feliz de que tengo a alguien como Harry en mi vida.

Tres semanas después...

Ha pasado una semana desde que recuperé la memoria.

Regresaron una mañana, desperté junto a Harry y lo observé mientras dormía.

Eché mi cabeza hacia atrás y la moví lentamente procesando todo lo que pasó en mi vida.

No pasó como esperaba, pero estoy contenta de recordar todo ahora.

Ahora sé quien es el hombre de quien estoy enamorada.

Harry yo estuvimos pasando mucho tiempo juntos.

Aún no se disculpó con Louis o Niall, por lo que me contó que pasó. También esta muy asustado.

Ahora estamos sentados, en la playa viendo el sol ponerse, con su mano sobre la mía.

—¿Alguna vez has pensado en niños? —pregunta Harry.

Lo observo, con una sonrisa divertida en mi cara—. ¿Por qué me preguntas esto ahora?

Se encoje de hombros—. Solo pensé en mini Jos y Harrys corriendo alrededor.

Río—. ¿Qué te hace pensar que tendremos hijos?

Me observa sonriendo—. Porque sabes que quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Asiento—. Y yo también quiero eso contigo.

—Es por ello que traje esto.

Harry busca en su bolsillo, sacando una caja.

Sujeta mi mano así puede voltearse para verme con ambas manos en la caja.

Lo observo conteniendo la estúpida sonrisa que estaba tratando de plasmarse en mi cara.

Respira profundo—. Desde la primera vez que te besé, supe que quería pasar el resto de mi vida contigo. La mayoría de nuestras amenazantes decisiones hicimos que nuestra vida fuera temeraria. Pero sabía en mi corazón, que esto es lo que queremos. Josephine ¿te casarías conmigo?

Asiento mientras él sonríe, sacando el anillo de la caja para colocarlo en mi dedo. Sujeto sus mejillas con mis manos, acercándolo para que me bese.

Se aparta—. Te amo tanto y quiero hacerte la persona más feliz en el mundo.

—Siempre soy la más feliz cuanto estoy contigo, —digo causando que sonría ampliamente.

Toma mi mano, haciendo que me pare con él.

—Vamos.

Me lleva hacia el agua y niego con la cabeza.

—Harry no, no voy a meterme al agua. Está fría, y quien sabe si hay tiburones ahí, —bromeo.

—Los tiburones tendrán que pasar primero por encima de mí pata siquiera tratar de llegar a ti, —bromea mostrándome sus músculos.

Golpeo su estómago, sacándome mis pantalones y camiseta, dejándome mi brasier y ropa interior.

Me observa con una sonrisa—. Es mucho para no querer entrar en el agua.

Se quita la camisa y sus pantalones, corriendo hacia el agua dejándome en la arena. Camina así esta lo suficientemente lejos para nadar.

—¡Ven mi amor! ¡Te extraño! —grita juguetonamente. Río.

—Ya voy, ya voy. —Me apresuro hacia el agua, alcanzándolo y saltando hacia sus brazos.

Mis brazos reposan en sus hombros, sus manos están en mis caderas.

—Gracias por entrar a mi vida, —digo, prácticamente con un susurro.

Niega con la cabeza—. No sería mi vida sin ti en ella. las palabras no pueden expresar lo agradecido que estoy por tenerte.

Nos observamos, ambos sonriendo. Nos inclinamos para besar al otro.

Por una vez en mi vida, sé que todo pasa por una razón. Esa razón es Harry. Mi capacidad de ser capaz de amarlo y que él me ame, es algo bastante maravilloso.

Nuestro amor pasó por tanto que no importa que sea capaz de interponerse, porque nada nos separara.

© stripperstyles

Finalmente Jo recuperó la memoria, Harry y ella están felices... ¡POR FIN! No más drama por favor.

¡MUCHAS GRACIAS POR LEER, COMENTAR Y VOTAR!

PD: Falta muy poco para el final y el epílogo. Quizá termine de subir esta historia la próxima semana.

Destine | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora