XVII. You give wings to my heart.

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Dedicado a wavesofsarcasm, por su obra el Puente de Hierro. ❤

-Déjame a ayudarte con eso, tesoro.- dice él tras de mi, dejo de intentar abrocharme el vestido.

Pone las manos mi cuerpo acariciándome desde las caderas hasta el cierre del vestido, oigo como cierra a la cremallera. Mi corazón late a mil, empiezo a sentir su respiración más cerca de mi cuello, entonces posa sus húmedos labios sobre mi piel sembrando un camino del besos por el. Alzó el brazo y consigo agarrar su pelo.

Entonces es cuando mis ojos se abren y veo la imagen que se presenta delante. Damon está con las manos paradas en mi cadera, inmóviles, mis labios están entreabiertos, la cabeza de Damon enterrada en mi cuello. Tengo las mejillas rojas, estoy excitada.

Mi vestido color carne resalta en su traje negro, el vestido es excesivamente pegado al cuerpo, tiene una fina línea bordado de flores negras que recorría desde mi hombro a mi cadera, me llega hasta los tobillos dejando entrever mis caras sandalias, mi novio tiene un gusto excelente para vestir y complacer a las mujeres.

-¿ Te gusta la imagen?.- asiento, él nos observa con atención.

Apoya su cabeza en mi hombro, él es mucho más alto que yo, por lo menos veinte centímetros. Es musculoso y ancho, por ello cuando me abraza quedo totalmente enterrada en sus brazos, y este es uno de los pocos placeres de la vida.

-Podría pasarme la vida mirándonos en el espejo, Damon.- me giro quedando frente a frente.- Estarán allí, ¿ verdad?.

-Si fuera por mi sabes lo que haría pero, si, si estarán allí.- sube la mano a mi mejilla y la acaricia, miro esos hipnóticos ojos azules. - Estás conmigo, tesoro, no pienses en ello.

-Ese es el problema, forma parte de mi por ello soy como soy.- acerco mi boca a la suya, no me besa, solo roza delicadamente mis labios color rojo.

-No permitiré que vuelvan a hacerte daño, esta noche es nuestra, no importan los demás, solo nosotros, solo tú. ¿Qué es lo que tú quieres?.

-Yo te quiero a ti, reírme contigo, bailar contigo, escuchar tu voz en mi oído, besarte. Eres mi única razón.

Entonces choca sus labios con los míos, no me da tiempo a reaccionar, me besa con intensidad y simplemente me dejo llevar, mi cuerpo, mis labios siempre saben que hacer cuando se trata de él, es instintivo.

Ojalá mi vestido fuese menos ajustado, ahora mismo podría estar sentada en el bordillo, sintiéndolo, intentando convencerle de no ir a la gala y en vez de eso follarme hasta dejarme sin sentido. Es lo que veo en sus ojos, lujuría, el deber lo reclama, pero aún así está dispuesto a dejarlo por complacerme, con Damon no puedo ser egoísta, debo pensar en él, en su posición.

-Vamos a llegar tarde.- murmuro separándome de sus labios, me besa de nuevo y sonríe.

-¿ Y que?.- sus ojos azules se clavan en los míos.



Miles de flashes se disparan cuando salimos del coche. Todos parecen volverse locos ante la llegada del magnate a la alfombra roja. Miro a Damon, acostumbrado a este tipo de momentos su cara únicamente refleja una mínima sonrisa ensayada. Yo intento imitarle para quedar bien, pero que mujer quedaría mal del brazo de Damon Moore.

-Nunca sé que hacer, Damon.

Es verdad, incluso cuando mi acompañante era Gregory Bennett siempre me ponía nerviosa ante tanta expectación. Él coge mi cintura y me guía por la alfombra.

-Mantente conmigo e ignóralos.

Inesperadamente sus manos se enganchan en mi cintura y me da un delicado beso, todos se revolucionan, empiezan a gritar, mis mejillas se tornan rojas y Damon está sonriendo, gracias a este momento mañana protagonizaremos las portadas del corazón.

Love is power.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora