Cápitulo XVIII. " Stop the time forever ".
Perdidos en una isla donde nadie donde nadie nos molestaba, con la única responsabilidad de darnos placer y amarnos hasta la saciedad. Soñé con un paraíso y él consiguió que la realidad fuese mejor que la ficción.
Lo único que me molestaba era no saber donde estamos y la total incomunicación, eso fue lo que más me sorprendió, durante el día de ayer al completo Damon no se separó de mi lado.
Ahora mismo, estoy tumbada completamente desnuda en la gran playa desierta de la isla dejando que los rayos me tuesten la piel.
Había dejado descansar a Damon en la cama del hotel, después de la noche anterior era necesario, aunque sabía que él podía follarme sin descanso, prefería dosificarnos o al final terminaría por hartarse de mi.
Cuando me fui estaba desnudo con la sábana enrollada entre sus piernas, se podía apreciar sus trabajados abdominales y entre sus musculosos brazos me había sustituido por la almohada sobre la que había dormido. Tenía sus preciosos ojos azules cerrados y las facciones relajadas, parecía mas joven, a veces me olvidaba de lo joven que era. Todo lo que había conseguido, lo que había logrado, era extraordinario .
Levanté la vista hacia el mar, la playa era de arena fina y blanca, el agua cristalina de un color turquesa. Estaba totalmente desierta por eso el corazón se me para por un instante cuando noto la caricia de unos labios firmes.
-No estabas ahí al levantarme.- habla el contra mi espalda.
-Quería darte un respiro.- digo calmando mi respiración.
Él agarra ambos lados de mi cintura y me gira aplastando mi cuerpo lleno de arena contra el suyo, agarro su pelo entre mis dedos, suave y sedoso.
-Podrías haberme despertado, tesoro.- yo suspiro.
-Si, podría, pero necesitas descansar, trabajas doce veinticuatro horas, y cuando llegas a casa no haces otra cosa que hacerme el amor y encargarte de Moore Corporation, haces ejercicio el tiempo que te queda y duermes menos de lo que deberías, mi amor.- hago una pausa.- Esto.- señalo la playa.- También es para ti.
Sus labios envuelven los míos. Mis manos recorren su ancha espalda hasta la cinturilla de su bañador. Agarra mi labio inferior entre sus dientes y yo introduzco mi lengua en su boca, su sabor es indescriptible, menta, alcohol, sexo.
- Tú eres para mi.
Aguanto la respiración por unos instantes, sintiendo su respiración agitada, mis pechos contra su torso desnudo, su palpitante erección.
Por ello las siguientes palabras me resultaron como un sueño, algo irreal.
- Por y para siempre.
Entonces sentí el peso del anillo de rubí y oro blanco que llevaba en mi dedo corazón izquierdo. Era suya y él era mio, nadie podía cambiarlo, ni siquiera nosotros.
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Love is power.
Romance《 Descender al infierno es fácil, tesoro, tocar el cielo es malditamente imposible sin ti.》Damon Moore. El amor da poder, porque querer es poder.