¿QUE ES ESTE SENTIMIENTO? (EDITANDO)

CAPÍTULO 32 TU VOZ

CAPÍTULO 32 TU VOZ

INOUE

- Masuo!

Me detuve de golpe al escuchar su voz pronunciar nuevamente mi nombre, no por favor no lo hagas no me llames de esa manera, no me veas con esos ojos, no me toques con esas manos, no provoques un torbellino de sentimientos.

Se acerca lentamente dejando que nuestras miradas se encuentren, intente alejarme una vez más rehusando me a escuchar los latidos desbordantes de mi corazón , más sin embargo no hubo oportunidad sus manos me sujetaban de manera que no me fuese posible huir y nuevamente sus ojos se posaron en los mios, observando, analizando, descubriendo todo aquello que ocultaba en mi interior, fue entonces que no hubo necesidad de palabras, en un rápido movimiento me encontraba entre sus brazos llenándome de un sentimiento inmarcesible.

Mis labios han sido profanados por los suyos sus manos recorren mi espalda, mi cintura, su aliento invade el mio y sus ojos me hipnotizan nuevamente.

¿Qué hago? ¿porque correspondo sus besos?, sus caricias, ¿porque me aferro a él con tanta devoción?. Esto está mal no debería acceder a sus besos ni caricias sin embargo mi cuerpo aun lo recuerda, lo extraña con añoranza.

Él me besó con tanto cariño, con tanto amor, y pasión que estoy cayendo una vez más en su red, una red llena de mentiras que va abrazándome, cubriéndome como un manto nocturno del cual es difícil separarse, una vez más vuelve a ser una sombra, sombra que no me dejará escapar de sus garras.

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Lanzó un grito lleno de desesperación, angustia y dolor en la soledad de mi departamento, tiro todo lo que hay a mi alrededor, todo esto es tu culpa ¿porque? ¿Porque has tenido que aparecer de nuevo?

- Lo odio

Susurro aun sabiendo que no hay nadie a mi alrededor, que me encuentro solo en mi departamento.

-Perdóname Kei, perdóneme Zetsu por dejarme llevar por mis absurdos sentimientos más mi cuerpo y corazón dicen una cosa y mi mente otra ¿qué he de hacer? oh ser que todo lo ves aun si no creo del todo en tu existencia ayúdame y guíame por el camino correcto.

Después de aquel beso, de aquellas palabras, de esos susurros él se marchó dejándome en un abismo de confusión, dudas y remordimiento, deje a Kei a cargo de un colega y ordene vigilancia extrema en su habitación antes de marcharme.

El timbre suena y me levantó extrañado por la hora que es, maldigo el instante en que decidí abrir la puerta, el instante en que mis ojos se posaron frente a los suyos, el momento en el que me deje besar una vez más perdiéndome en un mar de añoranza y limerencia.

-¿Qué haces aquí? como me has encontrado

-¿Se te a olvidado que también soy un agente?

- Lo eras

-Lo soy, aún lo soy

Con un pequeño bufido lleno de ironía me atreví a verle una vez más a sus ojos.

- Por favor aun te llamas agente después de ¿apuñalar a tus amigos por la espalda?

- Las cosas no ocurrieron como crees

-Si claro y yo voy a creerte

-Se que no lo harás, pero no me iré hasta que me escuches

Haruka entró hasta la sala, sin esperar respuesta alguna, llevándome con él y arrinconandome contra el sofá, cuando me atreví a verle en su mirada noté una súplica perenne, que logró derribar todas mis barreras y sin más remedio le di el beneficio de la duda atreviendome a escucharlo.